miércoles, 7 de junio de 2017

ANÉCDOTAS ENTRE MOLINOS



El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava y compañero de docencia en el IES La Orotava Manuel González Pérez (Barrio San Antonio); ADOLFO PADRÓN PACHECO, remitió entonces (6/6/2017) estas notas que tituló; “ANÉCDOTAS ENTRE MOLINOS”: “…Quiero expresar mi enhorabuena al Colectivo  Cultural la Escalera por la extraordinaria labor realizada los días 3 y 4 de junio de 2017 con la recreación “Entre Molinos. Patrimonio, Memoria y Tradición”. Proyecto etnográfico que tuvo como “arteria” principal la ruta de los molinos, en la C/ Dr. Domingo González García donde esta zona de La Orotava sirvió de enlace con la Villa de Abajo de nuestro municipio.
Durante años la Villa de Arriba ha sido testigo, en mayor o menor medida, de una actividad comercial e industrial donde sus parroquianos, ante las necesidades cotidianas, se han abastecido sin tener que desplazarse a otras zonas de La Orotava.
En esta calle principal que dio vida durante unas horas a todo un movimiento de personas, ataviadas a los usos de mediados del pasado siglo, que metidos en su papel, personalizaron a venteras, pescadoras, curanderas, bordadoras, peluqueras, carpinteros…utilizando las mismas instalaciones que en su momento fueron vitales para satisfacer la demanda de servicios y/o el sustento de vecinos y foráneos.
Ese domingo 4 de junio he vuelto a mi infancia, donde me venían a la memoria muchas historias compartidas con la familia y los vecinos. Recuerdo que mi padre me enviaba a “Casa de Onelia” a buscarle un litro de vino para almorzar y un puro para fumárselo después de comer. Con el estómago lleno se quedaba dormido con el puro en la boca la ceniza le quemaba la camisa. En la venta de “Doña Carmela” cuando mi madre me mandaba con una botella  a comprar aceite de oliva, que lo vendía a granel, aprovechaba mientras llenaba la botella en otra habitación para comer las pipas de la calabaza que tenía encima del mostrador y pellizcar el pescado salado que tenía al lado. La hora de la merienda era la mejor, iba a comprar pan de la última  horneada a la panadería de “María y Rafael Núñez” y lo traía en una talega junto con el pan duro que mi madre cortaba y llevaba para que se lo tostasen  con el rescoldo del calor del horno. Antes de salir de la panadería cogía un trozo de  masa de pan que sobraba de la máquina amasadora para hacer figuritas o “boliches”.
Seguiría recordando anécdotas sobre todo de la carpintería de mi padre que contribuyó junto con los demás negocios, a dejar una huella imborrable en la vida cotidiana en la Villa de Arriba.  Esa época de mi vida que fue muy entrañable como lo ha sido la de la mayoría de los niños de mi generación. 
Solo me queda desear que esta iniciativa del Colectivo Cultural la Escalera siga vigente y perdure en el tiempo para, cómo se comenta en el tríptico “…conocer y revivir algunas costumbres de la Villa Arriba…” y por supuesto seguir trabajando con otros proyectos culturales y etnográficos.
Por lo tanto, a todos los que han hecho posible esta bonita recreación mis más sinceras felicitaciones por esta jornada, donde se ha retrocedido en el tiempo para recordar momentos que si no hubiera sido por este evento sería muy difícil revivir. La Orotava, 6 de junio de 2017…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL


No hay comentarios:

Publicar un comentario