sábado, 10 de junio de 2017

PINO EN EL RECUERDO



Fotografía referente a la alegría de la huerta, en los altos de La Villa de La Orotava, Pino y Tino, Tino y Pino.
Una pareja feliz, en la vida y lo sigue siendo en el paraíso infinito, que maravilla.

Aniversario de su fallecimiento. María del Pino Pérez de todo conocida por “PINO”,  nos dejó para siempre en el pasado mes de junio del año 2011, como preámbulo a las fiestas mayores de la Villa de La Orotava.
Pino como cariñosamente le llamábamos era viuda de mi convecino y gran amigo hermano Tino Santos. Tino se fue con la felicidad que le caracterizaba, y ahora Pino estará con él en ese paraíso de la felicidad, por cierto no le faltara a su madre política María Cruz de Santos, una madre más de mi calle El Calvario.
Recuerda Pino, cuando nos conocimos, venias con tus compañeras del equipo de Baloncesto del Colegio de La Milagrosa donde estudiaba el bachillerato.
Me encargaron hacerme con la preparación técnica del equipo con solo 17 años, estudiábamos sexto de bachillerato, yo en el Colegio de San Isidro y tú en La Milagrosa. Recuerda, una vez en la cancha de Franchi Alfaro, lo primero, correr, correr, dar vueltas a la plaza entera, después el triple salto, después tiro a distancia, después tiro de personales, después pases, y finalizar en un cortito partidillo para el conocimiento de las tácticas del partido del domingo, qué tiempos aquellos Pino.
El amigo Tino siempre esperándote, asechándote, cuando bajaba a coger la Guagua del Puerto, siempre me preguntaba por ti, ¿Bruno ha visto a Pino…? Mi repuesta era siempre la misma, hoy no hay entrenamiento, mañana. El amor se convirtió de colegiata a un matrimonio feliz.
Yo emprendí la carrera de Comercio, después de un año cursando el Preuniversitario en el histórico y decano instituto de enseñanzas media de la Laguna, tú te matricúlate en la escuela de Servicios Sociales en Santa Cruz de Tenerife. Las carreras la terminamos paralelamente, pero los caminos profesionales fueron distintos, recuerdo que empezaste tu labores sociales en la casa de Cuna de Tenerife y luego terminar en los servicios sociales de tu querida ciudad del Puerto de la Cruz, yo primero en la administración de la desaparecida Cooperativa Agrícola Bananera de Tenerife y finalizar en lo que a mí siempre me gustaba,  profesor de instituto de Formación Profesional.
Siempre le preguntaba a tu hija en la Caja Siete de la Villa por tu estado, al final me decía que estaba a punto de reencontrarte con el amor de tu vida Tino Santos. No pude despedirte dándote un abrazo, un  beso, la noticia me la comunicó tus amigos de siempre Manolo Bello y Señora, me salieron las lágrimas, después me di cuenta que para que llorar, para que, si tú ahora eres feliz, pero muy feliz con los tuyos.
Pino, siempre con tus preocupaciones, por tus hijas, por tu esposo Tino Santos, por tus nietas, las gemelitas, que graciosas. No te preocupe, ellas te querían, te adoraban, y lo seguirán haciendo.
Un beso, y hasta siempre…
El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (2012) estas notas que tituló; “PINO LA SAMARITANA”;  “… Que había sido durante 30 años asistenta social en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, cumpliendo responsabilidades en el cada vez más complejo mundo de los servicios sociales, escuchar los problemas, las penurias y las circunstancias de necesidad que transmiten las personas que no tienen otra referencia ni otro desahogo que el área o departamento de servicios sociales de un ayuntamiento. Que te había visto llorar cuando las colas de personas que demandaban sus servicios desbordaban las dependencias municipales, aún finalizada la jornada laboral. Ella seguía allí, como si de una doctora o de una psicóloga se tratara. Probablemente, administrando la terapia del consuelo y del ánimo; probablemente transmitiendo el único aliento que los necesitados podían encontrar después de haber recorrido mil y un lugares o haber agotado toda esperanza. Incluso, en los hogares de los afectados, a donde se desplazaba sin reservas….”
La amiga de la Villa de la Orotava; Su hija DÁCIL SANTOS PÉREZ remitió entonces (2012) estas notas: “…Bruno, muchas gracias de nuevo por este bonito recuerdo que tienes hacia mi madre. Además, lo haces en una fecha muy indicada ya que el pasado día 19 de abril (2012) cumplió 63 años. Gracias de corazón.  Loly, gracias a ti también…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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