El día 23 de Diciembre del año 1961, contrajeron matrimonio en el templo
parroquial de Nuestra señora de la Concepción de Los Realejos (Realejo Bajo)
años antes del incendio que destruyó casi todo su interior, salvándose algunas
imágenes importantes, los entonces jóvenes novios José Álvarez Acosta y
Miguelina González.
José Álvarez Acosta es primo hermano de un servidor por parte de mi padre y
primo segundo por parte de mi madre, puesto que su padre y mi padre eran
hermanos y mi madre y su madre eran primas hermanas.
Fueron padrino de la ceremonia, mi tío José (Pepe) Álvarez Díaz y mi
prima Vicenta Álvarez Acosta que conocemos desde la infancia por “Centa o
Paca”.
El 23 de Diciembre del año 2011, celebraron los cincuentas años de la
recordada ceremonia (Bodas de Oro), onomástica que ellos volvieron a celebrar
entre sus propia familia.
De esta boda tengo un recuerdo especial (desconozco el motivo, el porqué no
me llevaron), puesto que asistieron de casa; mi padre Juan Álvarez Díaz, mi
hermana Lola Álvarez Abréu y su esposo Delfín Padrón Jordán, y mi hermana Fina
Álvarez Abréu y el entonces novio Cándido León Cabrera.
Un servidor, tenía 11 años de edad y mi primo 20, él trabajaba de
administrativo en la FAST, en la cual había entrado por oposiciones con
solo catorce años, había estudiado en los Colegios; San Fernando en la calle de
San Francisco y Santo Tomás de Aquino en la calle de Hermano Apolinar (antigua
la Hoya), ambos colegios de La Orotava, aunque también pernoctó en el momento
de la llegada de los padres Salesianos a la Orotava (año 1948), el colegio de
San Isidro. Al finalizar el bachillerato elemental y sus revalidas con
sobresalientes resultados, se preparó en Contabilidad en la academia particular
de Pedro Serrano en la calle Cólogan, instrucción que le sirvió para su
ingreso en la Cooperativa Agrícola del Norte de Tenerife “FAST”, en sus
oficinas de la calle El Calvario. Su esposa Miguelina González, estudió corte y
confecciones, trabajó en su propio taller, hasta que una vez contraído
matrimonio montaron una empresa, emprendiendo a través de un pequeño bazar en
la calle de don Tomás Calamita y terminando por crear una gran firma de Muebles
y decoraciones de gran montículo que se le denominó “Muebles Star”. En la
actualidad ambos están ya descansando por su jubilación, disfrutando de la vida
en su casa del famoso Barrio orotavense de San Miguel.
Desde aquí como primos, les deseo toda clase de felicidad, que sigan juntos
por muchos años más, en beneficio de la salud, la esperanza y de la vida.
Su hijo José Miguel Álvarez González, remitió entonces estas notas: “…Muchísimas gracias Bruno por este artículo sobre mis
padres. Como anécdota en esa misma ceremonia se casó también la hermana de mi
madre, Charo González, (Q.E.P.D.), con su novio Baldomero Hernández, conocido
Carpintero y Ebanista Realejero…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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