Era un
ejemplar angelito, pero en esos años nadie, ni él, se imaginaron que a lo largo
de su vida, se convirtiera en un auto ejecutor del tambor de cabra o la popular
marimba percusionista, con sombrero del mago y manta a ristre. Un defensor de
la música popular, naturaleza a ultranza y de los orígenes autóctonos.
El
amigo desde la infancia en la Villa de La Orotava; FITO MARTÍN (ADOLFO MARTÍN
“TRAVIESO”), el día más maravilloso de su vida, su primera comunión, pensando
en el prospero de la vida, de la inquietud, vestido de blanco y en los
recordados estudios de foto Portero (oriundos de Chile) de la calle El Calvario
de La Villa de La Orotava. Un abrazo Fito.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario