Foto
referente a la dama británica Jessie Duncan Smyth.
El
amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ, Graduado en Historia por
la Universidad de la Laguna, remitió entonces (27/12/2015) estas notas que
tituló; “EL BICENTENARIO DE LA PRIMERA MUJER EN ASCENDER AL PICO DEL TEIDE”.
Publicadas en el periódico "La Opinión de Tenerife" el día 26 de diciembre de 2015: “…El Pico
del Teide representa la imagen de una realidad admirada desde la presencia de
los aborígenes canarios. Durante los siglos XVI y XVII la imagen del Teide fue
bastante difundida en innumerables grabados de libros de viajes y estudios
cartográficos. Por su parte, durante el siglo XVIII, bajo la estela de la
Ilustración, se inició un interés por la exploración, aproximándose hasta el
Archipiélago numerosas personas de diversos ámbitos del conocimiento. Se trata
de un aspecto ampliamente resaltado en la obra de Nicolás González Lemus El
Teide y la aventura astronómica en Canarias. Charles Piazzi Smyth y el
nacimiento de la astronomía isleña. Además,
diversos estudios se han desarrollado durante los últimos años con la finalidad
de ofrecer toda una serie de explicaciones respecto a la utilidad terapéutica y
científica que las Cañadas del Teide han ido ofreciendo para diversas personas.
El siglo XIX sería el momento en el que
asciende, por primera vez, una mujer al Teide. Múltiples razones explican tal
acción, pero, ante todo, el viaje de las ladies victorianas de clase media y
alta a través del mar “significaba para todas ellas un gesto individual de
liberación, de conquista de un espacio social que hasta entonces no habían
disfrutado”, según resaltan Nicolás González Lemus e Isidoro Sánchez García en
la obra El Teide, de Mito Geográfico a Parque Nacional. En 1815, una dama
escocesa conocida como señora Hammond, sería la primera mujer en ascender al
Pico del Teide. “Esta dama tuvo el valor de dar la vuelta al cráter, de visitar
la parte tan poco frecuentada por los viajeros que se encuentra hacia Chahorra
y, aunque sus zapatos estuviesen hechos jirones y tuviera heridos los pies por
la obsidiana, descendió con nosotros a la notable cueva de hielo que, durante el
verano, suministra esta materia necesaria e indispensable a las ciudades de
Santa Cruz, La Laguna y La Orotava. Por la tarde, todos descendimos a La
Orotava” según recopilan Eustaquio Villalba Moreno, Francisco La Roche y
Agustín de Lys en el libro publicado bajo el título El Teide, una mirada
histórica, coincidiendo su ascenso con la exploración del geólogo alemán,
Lepoldo von Buch, y el botánico noruego, Cristian Smith. Los pocos datos que
tenemos sobre la viajera escocesa no nos permiten obtener una mayor
aproximación a su biografía, pero si conocemos la presencia de toda una serie
de mujeres que, con posterioridad a la iniciativa de la señora Hammond, han
realizado el ascenso a la cúspide de la montaña más alta de España. En muchas
ocasiones, diversas ladies victorianas iniciaron tal aventura en compañía de
sus esposos, tal y como llegaría a suceder con Jessica Duncan (lady Piazzi
Smyth), Isabel Arudell (lady Burton), la baronesa lady Anna Brassey, Olivia
Stone y, por supuesto, Marianne North, que visitó la isla sola en 1875, e hizo
una excursión hasta las Cañadas en compañía del residente británico Charle
Smith, según exponen Nicolás González Lemus e Isidoro Sánchez García en la obra
anteriormente mencionada.
En definitiva, han transcurrido doscientos
años de aquella primera experiencia que marcó un punto de inflexión para la
irrupción de las mujeres en expediciones al Teide. Una montaña mágica que aún
continúa asombrando y deleitando con su forma a todos aquellos que admiran la
belleza de un monumento natural único…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario