Inédita fotografía del final de la década de los años cuarenta o principio
de los cincuenta del siglo XX, Procesión del Viernes Santos en la Villa de la
Orotava, completamente llena de gentío, que gentilmente me trajo a mi domicilio
el amigo y convecino de la calle El Calvario de mi infancia Carmelo Santos
Villar, la cual le cedió su suegro, el amigo y convecino músico de la
desaparecida Banda de Música Municipal de La Orotava, de la Banda de los
Carpinteros y ex conserje del Cine Orotava y del también desaparecido
Conservatorio Elemental Municipal de Musiva de la Villa, Félix Hernández
Álvarez .
La fotografía tiene una entonces panorámica en la que observamos la parte
trasera de la procesión del mediodía del Viernes Santos del Santísimo Cristo
del Calvario bajando por la calle El Calvario de la Villa de La Orotava,
conjunto arquitectónico que forman la Piedad, obra del imaginero orotavense del
siglo XIX Fernando Estévez del Sacramento. Dos bandas de música y una de
tambores y cornetas del batallón de infantería del cuartel de San Agustín de La
Orotava. La primera Banda de Música corresponde a la Filarmónica del Realejo
Bajo entonces dirigida por el recordado maestro Don Enrique Olivera González,
que era contratada todos los años por el hermano y devoto del Santísimo Cristo
el convecino don Manuel Fariña Hernández, La segunda es la desaparecida Banda
de Música Municipal de La Orotava dirigida en esta ocasión por el recordado
maestro y compositor sub director de la misma don Domingo González Delgado
“Febles” por ausencia del titular José Berenguer Sánchez. Vemos por la
izquierda a Isabelino Febles con la tuba y por la derecha a Isidoro González
con la caja.
Esta historia de la participación de la Banda de Música más antigua de
Canarias La Filarmónica del Realejo Bajo, en la procesión del mediodía del
Viernes Santo en La Orotava, se venía produciendo desde las décadas de los años
diez y veinte del siglo XX, cuando la dirigía el ilustre director y compositor
orotavenses don Agrícola E. García. Por entonces se producía en el mismo
séquito una pique de marchas procesionales entre la citada Banda de Música realejera
y la Banda Municipal de La Orotava que dirigía el compositor vallisoletano don
Tomás Calamita y Manteca.
En aquel momento existía el hábito en las procesiones de origen religioso
por orden de la autoridad eclesiástica y civil, las señoritas desfilaban por la
parte derecha del cortejo y los caballeros por la izquierda.
En cuanto a las edificaciones de la calle, los edificios de la izquierda y
parte de los de la derecha se conservan en la actualidad.
Por la izquierda del norte al sur; casa de doña Águeda Pérez y don Pepe
Pérez aún sin construir su fachada, recuerdo que existían unos escalones para
el aseso a la misma. Casa de don Felipe González donde estuvieron Las
Afortunadas, Casa de don Antonio Gutiérrez, el comercio de doña Armenia
Gutiérrez y la peletería La Campana, Casa de la Fonda Fariña, hoy sus herederos
han levantado un edificio de plantas modernas con balcones canarios color
verde. Casa de don Pepe Hernández, Casa de don Pepe Fariña Hernández y su bar
cafetería. A continuación hacía el interior habían varias casitas terreras
canarias, el callejón que unía la calle El Calvario con la Sidrona (actualmente
Avenida Canarias). Y una hilera de arboles de la variedad de Plátanos de India
que daban sobran a la parada de Taxis Piratas. Por la derecha; casa de los
herederos de Acosta donde estaba el Bazar Vivas y la tienda de don Manuel
Árbelo, un muro que probablemente daba para una huerta trasera. Casa de don
Jesús Hernández González, Casa – barbería y Bar – Cafetería de don Antonio
Álvarez conocido por “El Cañón”. Casa de don Clemente Méndez. Casa donde estuvo
el Instituto de Previsión, Casas de don Eustaquio García, en la primera estaba
la Venta de Juan José Pérez Betancourt y en la segunda la ferretería bazar del
don Eustaquio García.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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