Es muy difícil de identificar a todos
estos numerosísimos magos y magas, que se divierten en la Romería de San Isidro
y Santa María de La Cabeza del año 1952, a su paso por el lateral del templo de San Agustín al
principio de la Calle El Calvario de La Orotava. Lo que podemos
identificar, entre la multitud de la
parranda, mezcla de entonces jóvenes del Puerto de la Cruz y La Orotava, debido
a la procedencia de la propiedad de la misma fotografía que le corresponde al
amigo y convecino del Puerto de la Cruz Arnoldo Suarez Luis. Tampoco podemos
identificar la parranda que tocadores que le acompaña, puesto que no lo vemos,
podía ser entre la de Pancho Pitera y Eslava.
Lo más significativo del entorno
romero villero es el vestuario que utilizan, observamos y dejamos claro que es
el autentico traje típico de Tenerife, que en aquella época vestían los que éramos
entre comilla “Plebeyos”, de color negro y falda de la féminas de tres colores
con el fondo negro. Mientras que la aristocracia vestía el que en la actualidad
se le conoce por el traje de La Orotava de color rojo. Y fue precisamente al
final de la década de los años cincuenta del siglo XX, cuando empezó a trajinar
el traje de la Villa, a raíz que el orotavense
don Gustavo Dorta Hernández solicitara a doña Catalina de Monteverde y
Lugo, propagar su vestuario entre los componentes de su rondalla Juvenil e
infantil.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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