El amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA
ESTÉVEZ. Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna remitió entonces
(08/03/2020) estas notas que tituló “MUJERES DEL VALLE”: “…A la memoria de la locutora orotavense, Isabel Lucía Dorta
Hernández (1919-2020)
El título del
presente artículo corresponde a una de las obras del recordado periodista y
escritor orotavense, Francisco Dorta y Jacinto del Castillo (1888-1962), que
firmaba bajo el pseudónimo Alfredo Fuentes. Todo un intelectual y referente
cultural de la época, con numerosos artículos en prensa y obras en papel que
reflejan sus intereses, inquietudes culturales y ámbitos a los que dedicó
incalculables horas de trabajo. Casi cien años atrás, concretamente en 1922, publicó
el libro objeto de nuestro interés, exponiendo su preocupación por dar a
conocer el perfil de mujeres vinculadas a diversas ramas de la cultura en el
Valle de La Orotava. De esa forma, a lo largo de 38 páginas, describe con
sencillez rasgos biográficos de María Jordán, Clara Marrero, Carmen Torréns,
Clarita Melián, Margarita Jacinto del Castillo, Lía Tavío y Margarita Peña. Tal
y como afirma el autor, dos motivos le mueven para realizar tal aportación:
“dar a conocer, mejor dicho, traer a la memoria los nombres de aquellas mujeres
hijas del Valle que por su inteligencia y saber han podido figurar
gallardamente en las avanzadas del feminismo”, y “contribuir, siquiera
modestamente, a la gran obra de redención de la Mujer cuyo triunfo es ya
indiscutible”.
La figura de María
Jordán aparece tanto por el reconocimiento a su faceta como maestra así como
por su actuación en el ámbito artístico. Por su parte, Clara Marrero constituye
otro de los referentes pero en la educación, apuntando Alfredo Fuentes el
merecido reconocimiento desde su municipio natal –el Puerto de la Cruz- hasta
el municipio de La Laguna, donde desarrollaba su posición como directora de la
Escuela Normal. Sobre ella, junto a una descripción de la sólida formación,
destacaría el compromiso y el esfuerzo por contribuir a la educación de las
mujeres. A ellas le sigue Carmen Torréns de Galván. Su perfil nos aproxima al
conocimiento de una poetisa y escritora de artículos en prensa. A ello se unía
su papel como oradora y el reconocimiento a esa labor en numerosas conferencias
impartidas en el Liceo de Taoro junto a intelectuales de la época como López
Mora o el doctor Espinosa. Su perfil incluye también una vinculación con el
arte, exponiendo esa manifestación a través de dibujos y acuarelas. Le sigue la
descripción de la escritora portuense, Clarita Marrero. Su labor llegó a
conocer numerosas opiniones favorables de expertos en la materia desde diversos
puntos de Canarias. Su nombre, bajo el pseudónimo SELF, llegó a figurar en
periódicos como “La Mujer del Porvenir”. Una labor que lograría expandir a
otros espacios como “Iriarte”, “Gente Nueva”, “La Orotava”, “La Atlántida”,
“Siglo XX” junto a otros medios periodísticos de la isla tinerfeña e, incluso,
de Gran Canaria, tal y como recoge Alfredo Fuentes. Sensible a problemas
sociales de su época, su participación llegaría a estar presente en numerosos
actos.
La relación continúa
con una descripción de Margarita Jacinto del Castillo. Una poetisa cuyo nombre
se asocia indiscutiblemente a periódicos como “La Orotava”. Allí se conocieron
sus poemas. Unas letras que también lograron sobrepasar el plano orotavense
para llegar hasta otros lugares. Tal y como manifiesta Alfredo Fuentes, desde
ese medio “realizó una gran obra a favor de la ilustración y cultura de la
mujer, alentando a las hijas del Valle a laborar por la Ciencia y el Arte. Que
no se diga – expresaba en ardorosas frases- que la mujer canaria es enemiga de
despertar a la vida de la inteligencia”. Pese a tantos méritos la enfermedad
terminó con su existencia con apenas 26 años de vida.
Lía Tavío
protagoniza otro de los perfiles. La artista, natural del Puerto de la Cruz,
sería admirada por sus contemporáneos desde sus primeros trabajos. A esa
faceta, especialmente en el desarrollo de acuarelas, le acompañaba la capacidad
que tenía para interpretar piezas de música al piano. A todo ello, además, se
sumaba su participación como escritora de artículos en periódicos.
Cierra la obra el
nombre de Margarita Peña. Una vocación temprana en la pintura se unió a su
carácter dominado por la timidez y que, Alfredo Fuentes, no duda en describir para
conocer y admirar el trabajo de tantas otras mujeres del Valle y, en conjunto,
de Canarias. Ejemplos de mujer que, según sus propias palabras en el contexto
de 1922, “anticipándose muy mucho a la evolución feminista que culminó en la
gran guerra, dio pruebas fehacientes de su capacidad y competencia…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario