Fotografías en color
tomadas entonces (2013) por el amigo desde la infancia de la Calle El Calvario
de la Villa de La Orotava; NAZARIO HERNÁNDEZ GARCÍA (CHILE), sobre el entonces
abandono por parte del Cabildo Insular de Tenerife de la Hijuela del jardín
Botánico de la Villa de La Orotava.
El amigo desde
la infancia de la calle El Calvario; NAZARIO HERNÁNDEZ GARCÍA (CHILE), remitió
entonces (2013) estas notas que tituló; “EL CABILDO INSULAR DE TENERIFE Y SUS
OLVIDOS”. “…Se dice que fue una fortuna que, por requisitos legales, la
venta del amplio espacio que surgió cuando desapareció el convento que estaba
situado en él, donde hoy, para fortuna de todos, se encuentra la Hijuela del Botánico y el
señorial edificio de las oficinas municipales.
La primera referencia que de él se tiene, lo sitúan en 1873. Más
adelante, en 1888, la gerencia que lo administraba, pidió al Ayuntamiento de La Orotava que fijara los
límites que debía definir el espacio, los muros que debían servir de contención
de tal lugar, para construir el jardín.
Una vez resueltos todos los trámites necesarios, el jardín fue
oficialmente inaugurado el 19 de junio de 1910 Y contó con la presencia de la
infanta Isabel de Borbón y de Borbón.
Más tarde, ante el estado de abandono en que se encontraba, se
solicitó, al Gobierno Civil, buscara las formas y estableciera las medidas
necesarias para su restauración. La súplica tuvo éxito cerrándose su contorno
con la verja de hierro forjado que aún perdura.
El Centro de Educación Ambiental Municipal, (ignoro si existe en
la actualidad) publicó un trabajo, (tampoco se su fecha) que copiado
literalmente dice: "La Villa
de La Orotava
atesora uno de los conjuntos patrimoniales más importantes del Archipiélago
Canario. Dentro de éste, el jardín Hijuela del Botánico, ocupa un lugar
destacado, pues fue desde siempre, un elemento configurador de notable
importancia estética en el paisaje orotavense. El jardín, fue construido a
finales del siglo XIX, sobre antiguos terrenos pertenecientes al desaparecido
convento clariso de San José. La
Hijuela está situada al sur del edificio consistorial,
formando ahora un bello espacio ajardinado. Posee una superficie aproximada de 4000 metros cuadrados
y se encuentra a una altitud sobre el nivel del mar de 350 metros. Dentro de
este gigantesco espacio, se pueden observar más de un centenar de especies de
marcado interés botánico, existiendo vegetales de notable belleza e interés por
sus dimensiones, antigüedad, rareza y procedencia de lugares remotos.
Sin lugar a dudas, no sólo los vegetales son los protagonistas
en este jardín, sino que además, un conjunto de animales destacan por su belleza
e interés, donde las aves se convierten en los habitantes más representativos
de este bello espacio ajardinado”.
Es casi imposible hablar de todas las especies que existen en
este jardín, porque sería una falta de respeto hacia aquellas que no reseñamos,
pero lo haré atendiendo a las que más han saciado mi curiosidad.
Araceae, conocida como oreja de elefante. Procede de territorios
tropicales de Asia. Tiene mucha importancia en la economía de sus países de
origen, porque sus tubérculos se convierten en base muy importante en la
alimentación de algunos de sus pueblos.
Madroño canario. De coloración verde que puede tomarse en
rosácea. Formó parte de los antiguos bosques de laurisilva canarios.
Castaño de Indias o falso castaño. Procedente de Grecia, Albania
y Bulgaria. Árbol muy frondoso, de hasta 30 metros de altura, de
tronco grueso. Sus flores nacen en racimos, compuestos por cinco pétalos, no
iguales, de color blanco. Su fruto es algo cónico y erizado con púas. Se trata
de una especie que se cultiva en lugares urbanos de varias ciudades europeas.
Camelia. Procede de Japón y Corea. Su flor individual alcanza,
en pleno esplendor, doce centímetros de diámetro y un color rojo intenso. Es de
fácil reproducción. De su semilla se extrae un aceite que se emplea en la
industria cosmética para la elaboración de tintes.
La Higuera del Himalaya, que se
encuentra cerca de la puerta de entrada, hacia su lado izquierdo, se lleva toda
la curiosidad y admiración. Procede de Asia Tropical. Su color varía desde el
púrpura de su nacimiento hasta el verde oscuro de su madurez. Es un bello
espectáculo contemplado en ambos estados.
Y no se nos podía olvidar el rey del jardín, el Drago Canario.
Se trata del elemento vegetal más representativo de las Islas Canarias y
singularmente de la Villa
de La Orotava
siendo parte importantísima en su emblema. Puede alcanzar los quince metros de
altura sustentado por un grueso tronco. Sus raíces se extienden en un diámetro
asimétrico de aproximadamente cinco metros.
Otra de las riquezas que se disfrutan en la Hijuela es la variedad de
aves que anidan en ella. Desde el mirlo, que encontramos con relativa
facilidad, tanto por su cantidad como por su sorprendente canto. También
encontramos al capirote colorado, de cola redondeada y con un tenue bordeado
blanco. El pájaro chirrero o herrerillo común, con sus manchas negras encima de
sus ojos. El canario popularizado por los primeros conquistadores y admirado
mundialmente por su suave y dulce canto. Y dejamos para el final, porque es
casi un recuerdo de nuestra infancia - y aquí la razón de este estudio de la Hijuela - la alpispa.
Recuerdo de pequeño que al salir de la escuela íbamos a vedas en las charcas de
la Hijuela.
Sentíamos curiosidad por ellas y por el movimiento constante
de su cola. En estos tiempos, debido al estado de abandono de las charcas, las
alpispas han desaparecido. Ahora, en el lugar que ocupaban y que amenizaban
nuestras estancias en ese lugar, la mano del hombre o mejor dicho, la
indiferencia y el olvido de aquellos que tienen la obligación de conservar
nuestros tesoros, los destruyen.
En el diario El Día, del 7 de noviembre de 2008, el Cabildo de
Tenerife, propietario de jardín, afirma y asegura que el turismo
"oxigena" la economía de Tenerife. Será más justo decir que con estas
estampas que contemplamos en estas fotos, se "envenena" la
Economía de Tenerife.
Y que no nos digan que es debido a la crisis porque cuando
hicimos estas fotos era la época de las "vacas gordas".
Aquí ya no se puede cantar aquello de "Eres, eres, eres
como la alpispa junto a la acequia….”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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