El amigo
de la Villa de Los Realejos; JERÓNIMO DAVID ÁLVAREZ GARCÍA, remitió entonces
(25/10/2015) estas notas que tituló; “ALCALDES Y
ANECDOTARIO DIVERSO DE REALEJO ALTO DESDE 1926”.
Publicadas
en La Prensa- EL DÍA, 25 de octubre
de 2015: “…Tras las anteriores
publicaciones,(1) se nos antoja la aportación de una relación comentada de
alcaldes de Realejo Alto, personajes que influyeron en sus sociedades y aún
permanecen en el recuerdo o subconsciente colectivo de los vecinos. Así
también, se presentan varias anécdotas acaecidas en el municipio que han
perdurado por tradición oral, juzgamos oportuna su recopilación. (2)
El concepto de Realejo (3) nos retrotrae
a la Conquista. La presencia de naturales de Gáldar, se asociará con la
advocación a Santiago en la parroquia, siendo esta uno de los primeros lugares
de culto cristiano (4) El pago a las ayudas materiales y personales para
el asedio, sería el reparto de tierras y aguas; estos propietarios se
caracterizarían por su absentismo. El sistema económico que define esa
distribución quedó definido en “Las Haciendas”, dignas representantes del
paisaje urbano y la geografía física-económica de los futuros Realejos. La
concentración en pocas manos de los medios de producción y sus frutos, como
cereales, vid o caña serán una constante hasta finales del siglo XVIII. Es
entonces cuando toma el relevo político y económico la incipiente burguesía
agraria local, (5) pues la independencia jurídica de ambos Realejos frente
a La Orotava, en favor de La Laguna, databa de 1651. La presión sobre las
dehesas y la usurpación de los montes o los conflictos por el agua, (célebre
pleito del Agua del Convento Agustino), definen este marco. (6) La
emigración, especialmente masculina, producirá desviaciones en los censos, esa
migración contribuiría a la consolidación de la burguesía citada, pues sus
remesas sirvieron para la adquisición de bienes muebles, inmuebles y medios de
producción. El anhelo identitario favorecería la erección de conventos, ermitas
y capillas, la noción de fiesta en torno a santos protectores como San Benito o
San Isidro y la devoción a la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Remedios han
acompañado desde muy temprano al municipio definiendo su idiosincrasia. El
desarrollo intelectual ligado a instituciones de enseñanza y espacios de la
cultura, también conformarían su panorama social. (7) Así, hasta su
trazado delimitado por “la orografía (...) surcada de barrancos y pequeñas
longueras determinó su urbanismo. En el Realejo Alto, desde la llanura donde se
erigió la iglesia y se extendía la plaza irradiarían las tres calles
principales. En el oeste y encaramada en una ladera del barranco de Godínez, la
calle del Agua, dicho cauce prestaría su ladera opuesta a la Calle del Medio
(de ahí su nombre, al situarse entre dos calles, al igual que ocurría en
Realejo Bajo). Esta tomaba parte de la ladera oeste del barranco del Tornero o
Cagaceite (nombre debido al exiguo caudal de agua que conducía), por último,
sobre la vertiente opuesta la calle del Sol. Las edificaciones en la cima de
las barranqueras tuvieron su razón en el aprovechamiento del terreno para
cultivo y en precaución a las crecidas de los barrancos.(8)
Al adentrarnos en esta relación de
alcaldes,(9) partimos de la renuncia de Nicolás González Abreu (10) fechada en 4 de junio de 1926,
asumiendo el cargo Agustín
Rodríguez de la Sierra García (12.06.1926-12.02.1930). (11) De su regencia se reseñará la
adquisición de “Historia de Canarias” de Mariano Utrera
Cabezas y la presentación del proyecto de Jesús María Perdigón (12) para
el busto de Viera y Clavijo. La obra ascendió a 5.000 pesetas (costeado con el
superávit del presupuesto), no obstante, se solicitó ayuda al Cabildo para el
pedestal y el arreglo de la plaza. Con el fin de la década el presupuesto
municipal ascendía a 72.692,54 pesetas, se precisó instalar un depósito de
gasolina y Francisco Montes de Oca García, Cronista Oficial de Canarias
y Académico de la Real de la Historia y Bellas Artes de San Fernando,
realizó el escudo de Realejo Alto.
Pablo García y García (22.03.1930-01.05.1931).(13) De esta alcaldía se destacará
las obras de canalización y reforma del Agua del Convento. Administró
un presupuesto superior a las 97.000 pesetas y se confirma su labor en la
creación de escuelas en el casco y barrios populosos.
Manuel Espinosa y
Chaves (26.04.1931-10.12.1933). (14) Primer alcalde que fue de la Segunda República, se recalcará
su empeño en el abono de facturas de medicamentos a vecinos pobres y niños. La
aplicación de su política laicista, conllevó que el Consistorio no participase
en la “Fiesta de Remedios” (15) autorizando únicamente las
cantinas y el cobro de sillas para sufragarla. El homenaje a Viera y Clavijo en
colaboración con el Museo Canario de Las Palmas, en el bicentenario de su
nacimiento, sería todo un acontecimiento. La secularización del Cementerio de
San Agustín y los trámites para la apertura de la biblioteca, “donde la
juventud pueda leer diariamente”, definieron su regencia. El elevado número
de enfermos pobres de Realejo Bajo, admitidos en el Hospital Casa de
Socorro, le obligó a notificar a su Ayuntamiento, reclamando una contribución.
Manuel Hernández Pérez (13.12.1933-19.02.1936).(16) Durante su administración se
prohibieron las reuniones, “por negativa al pago del agua que se
consume en el local donde está instalada la Agrupación Socialista, para evitar
perjuicios al erario público”. Ordenó retirar de la azotea de las
Casas Consistoriales, la antena de radio colocada por esa sociedad mediante un “palo
antiestético”, (ese grupo había dirigido el movimiento huelguista
local). Presidió el solemne funeral por las víctimas de la Revolución de
Asturias en la Parroquia de Santiago, al que asistieron autoridades municipales
y numerosa feligresía. Este periodo aporta la noticia feliz de la adjudicación
por 680.000 pesetas, del primer tramo de la carretera de La Guancha.
Manuel Espinosa y
Chaves es
restituido en la alcaldía por unos meses, hasta la designación por el Gobierno
Civil de Francisco Morales Molina (17.03.1936-21.07.1936).(17) Su presidencia se adhirió a la
propuesta del alcalde de Buenavista, contra la colocación por el general
Franco, de una ametralladora en Puerto de la Cruz durante la manifestación del
Primero de Mayo, solicitando al Gobierno Civil su inmediata destitución.
Aunando la enérgica protesta de 3 de mayo de 1936, contra Francisco Franco por
el consistorio realejero, que declaró su profundo malestar por su presencia en
la Comandancia General de Canarias, (fue mal recibido y amonestado por varios
ayuntamientos de las islas al ocupar el cargo). Algunos autores y fuentes
orales aventuran que fue declarado “persona non grata”, por el
Realejo Alto: no existe documentación oficial que lo avale. La última
disposición de este alcalde, fue oficiar a una vecina “para que levante un
muro entre el camino y el estanque que tiene en el Toscal, para evitar el
peligro que ofrece a los niños que pasan por dicho camino”.
Manuel Hernández
Pérez (21.07.1936-25.05.1940).Consta en acta la “Procesión General” realizada
en acción de gracias, con motivo del fin de la contienda civil, así como del
funeral oficiado en la iglesia por José Antonio Primo de Rivera (18) En
1939 la plantilla del ayuntamiento ascendía a 21 trabajadores y su alcaldía
costeó medicamentos y becas a vecinos, mientras el practicante Ramiro Rosado
Iglesias, exigió los atrasos adeudados. Miguel
Cedrés Borges (25.05.1940-18.01.1950). (19) El Gobierno Civil cesó al anterior alcalde y la
Comisión Gestora, conllevando a un nuevo consistorio presidido por don
Miguel Cedrés. (20) De este mandato surge la propuesta para erigir la
Cruz de los Caídos cerca de la iglesia. (21) Continúan los estipendios
para medicamentos a personas necesitadas y la suscripción para los damnificados
por los temporales ocurridos en Cataluña. El censo de 1941 aporta la cifra de
9.120 vecinos, fundamento para solicitar unos meses después, al Estado Español
el título de Villa para el municipio, además de ser sede de la incorporación de
Canarias a la Corona de los Reyes Católicos, la fundación de la Parroquia de
Santiago, la cuna de Viera y Clavijo y su desarrollo agrícola debido a la
extracción de agua subterránea. El Mayordomo de la Cofradía de Ntra. Sra. del
Carmen, Vicente Siverio Bueno, solicitó autorización y subvención para “enramar” la
calle de San Agustín, (“el cabo de la guardia municipal cobrará por los
puestos públicos”). (22) La gestión de un préstamo a la Caja de
Ahorros por 30.000 pesetas, a iniciativa del alcalde, para adquirir y reformar
una casa en la calle Pérez Zamora (23) propiedad de Rosa González
Zárate,(24) será la génesis del Colegio Nazaret. El expediente de
depuración de los funcionarios: secretario Luis Carreño Ghirlanda (25) y director
de la banda de música Sebastián Díaz González, es denegado, pues durante 1936 y
1937 acreditan no pertenecer al Frente Popular ni a la Masonería. El alcalde,
autorizó un crédito a favor del párroco por 800 pesetas como importe del nuevo
crucificado entronizado en el cementerio municipal de San Agustín. Este alcalde
otorgó permiso a la guardia municipal para traspasar y detener en el Realejo
Bajo y viceversa, incluyendo el uso de la violencia, dando cuenta a la
autoridad competente (norma aprobada por los dos consistorios). El oficial de
biblioteca notificó la lamentable depuración de libros, perpetrada con “falta
de conocimiento, negligencia o mala fe”, que unidos al descontrol en la
devolución de libros contribuyó a la pérdida de fondos y nivel. Por ello
solicitó la suscripción a la colección “Obras Eternas” de la
Editorial Aguilar de Madrid, pues “su suscripción es de autores
españoles y extranjeros que no constan en la biblioteca, estando impresos en
pocos volúmenes (…) y como dice su nombre es eterna, no sólo por su valor
literario sino por ser autores que nunca mueren” (26). El Inspector
Municipal de Farmacia, dictaminó que“el agua Del Convento no es potable, ni
higiénica y por tanto peligrosa para la salud del vecindario.” Doña
Manuela Ascanio de Iglesias propuso la construcción de una charca en el
barranco de Godínez, mientras se inicia hacia 1947 el desmonte en la Plaza
Viera y Clavijo, que trazará la carretera de La Guancha.(27) Es aprobado
el expediente y planos para la construcción del Cine Viera en la Calle General
Franco (28) y se concede al presidente de la “Fiesta de Remedios” la
mitad de la recaudación de los ventorrillos instalados en la plaza. El alcalde
concedió becas a alumnas del Colegio Nazaret. El 7 de enero de 1946 comenzó su
despacho el farmacéutico Juan Violán Ferrer en la calle General Franco. Es
concedida una “subvención del Ayuntamiento de 500 pesetas (…) para las obras
de la Basílica que ha de erigirse en Candelaria a la Santísima Virgen del mismo
nombre.” Finalmente, la Biblioteca Municipal adquirió la obra en tres
tomos, “Historia de Canarias” de Viera y Clavijo por 600
pesetas. Alejandro González
Fernández, accidental (20.03.1950-25.8.1950). (29) Bajo su presidencia se participó
el óbito del secretario municipal Carreño Ghirlanda. Promovió la creación de
escuelas unitarias y mixtas en el casco y los barrios y mejoró la gestión del
servicio de telégrafos. Reclamó la renta y rescisión del contrato por alquiler,
del terreno destinado a campo de deportes del Frente de Juventudes.
Nicolás González del
Carmen (25.08.1950-20.05.1953).(30) Gestionó las reparaciones en
el Cementerio de San Agustín, las Casas Consistoriales y el acondicionamiento
de la plaza de Palo Blanco. Aprobó el reglamento de la Casa de Socorro,
autorizó el derribo de las capillas de la plaza y proyectó la
construcción de unas salas en el ala norte del templo para su servicio. Al
clausurarse el cementerio viejo creó una parcela para enterramientos civiles en
el Cementerio de San Agustín (situada en la esquina sudoeste con entrada
independiente). Sufragó los gastos del deslinde con La Orotava y representó un
rol preponderante, que no exclusivo, en la unificación de los dos Realejos. (31)
Cristóbal Borges
Hernández, accidental (08.07.1953-08.03.1954).(32) Contribuyó con el “Hospital
de Niños Fundación Dr. Guigou”. Autorizó la construcción de la ermita
de La Montaña, renovó el alquiler escolar de San Agustín y supervisó
el informe del agua pública del Convento.
Domingo Luis Abreu (17.03.1954-08.02.1955).
(33) Último alcalde de
Realejo Alto, ejecutó propuestas para el alumbrado público, erigió un nuevo
muro de contención en el cementerio, derribado por las lluvias torrenciales, y
contribuyó económicamente con las fiestas de Santiago y Nuestra Señora del
Carmen. Saldó las facturas por la compra de juguetes a niños pobres en la
Epifanía y estudió el proyecto de ampliación de la casa consistorial.
Con la unificación de ambos Realejos, Domingo
Luis Estrada (1955-1967) ostentaría
la alcaldía de Los Realejos.(34) Le
sucedieron Evelio Jiménez Fregel (1967-1974), Elpidio Hernández Toste
(1974-1979), Santiago Luis García (1979-1984) primer alcalde de la
Democracia, Jesús Manuel Hernández García (1985-1987), José Vicente González
Hernández (1987-2003), Oswaldo Amaro Luis (2003-2011) y Manuel
Domínguez González (2011 hasta el día presente).
Llegados a este punto sólo resta prevenir al
lector: Los juicios peyorativos sobre los alcaldes y demás personajes aquí
traídos, nunca han estado en nuestro empeño investigador y divulgativo.
Fotos. 1. Antigua vista del casco de Realejo
Alto. A.H.M.R. 2. Don Pablo García y García, alcalde y juez municipal de
Realejo Alto. José Peraza Hernández 3. Don Manuel Hernández Pérez, alcalde
republicano de Realejo Alto. Celia Hernández Rodríguez. 4. Don Francisco
Morales Molina, último alcalde republicano de Realejo Alto. Inés Morales
Vinuesa. 5. Don Miguel Cedrés Borges, alcalde de Realejo Alto (1940-1950). Duvi Cedrés
García. 6. Don Domingo Luis Estrada, primer alcalde de Los Realejos
(1955-1967). A.H.M.R.
1) Remitimos a Álvarez García, Jerónimo
David en “Aproximación a la vida cotidiana de Realejo Alto hacia 1889”, La
Prensa, EL DÍA, 18.01.2015 y los números precedentes de esta serie.
(2) Diversos autores
han profundizado en el anecdotario de Realejo Alto o sus capítulos
antropológicos, aconsejamos la consulta de la obra de Álvaro Hernández Díaz,
Carmen Nieves Luis García, José María Mesa Martín, José Hernández y Jonás
Hernández o Isidro Pérez Brito entre otros.
(3) Sitio donde esta
acampado un ejército. RAE.
(4) Advertimos
sobre el equívoco que considera a la parroquia la primera de la isla, como ha
transmitido la tradición oral y la historiografía decimonónica romántica. Un
análisis de la implantación cristiana en Tenerife debe incluir, por descontado
a Santiago de Realejo Alto, la Concepción lagunera, el desembarco en Añazo
y los primeros cultos y fábricas que allí pudieron ser y la colocación de la
primigenia efigie de Ntra. Sra. de Candelaria en las playas de Chimisay, por
frailes procedentes de Gran Canaria.
(5) Arbelo
García, Adolfo, La burguesía agraria del Valle de La Orotava
(1750-1823).
(6) Arbelo
García, Adolfo La Laguna, 500 años de Historia, pp. 207-238. Los
continuos y numerosos pleitos entre Realejo Alto y propietarios del agua del
Adelantado, han propiciado amplias fuentes y bibliografía. Anecdóticamente, se
citará la misiva enviada al alcalde de Realejo Alto, por el clérigo Ignacio
Llarena y Franchi, rematador del Agua del Convento en el siglo XIX, en la cual
acusaba al regidor de no impedir los robos de agua perpetrados por sus vecinos,
ya que él mismo participaba de esa usurpación (cfr. Archivo Histórico Municipal
de Los Realejos, en adelante A.H.M.R).
(7) Hernández
González, Manuel, “Contexto geográfico, histórico y devocional,” en AA.VV. Vitis
Florigera
(8) Álvarez García,
Jerónimo David en “Extracto del Padrón General de Vecindad del
Realejo Alto en 1915. Calle el Sol.” Programa de Fiestas de la Calle del Sol,
Los Realejos, 2014.
(9) En nuestro
interés por la divulgación de la relación de alcaldes habidos en los últimos
noventa años, sólo se ha destacado acuerdos con cierta transcendencia política
y social. Como el lector podrá adivinar, los principales temas vertidos en las
actas municipales concernían a la administración cotidiana del pueblo. Sería
altamente ilustrativo poder acceder en breve plazo, a la publicación de la
relación similar de Realejo Bajo.
(10) Nicolás
González Abreu fue padre del alcalde Nicolás González del Carmen.
(11) Agustín
Rodríguez de la Sierra García casó con Eduvigis Suárez Arocha, ocupó la
alcaldía de Realejo Alto en varios mandatos durante el primer cuarto de siglo,
e intentó renunciar a ellos en otras tantas ocasiones. Fue un claro exponente
de su familia y por ende de la gran burguesía agraria local, cuyas actividades
ocuparon la vida política, económica y social del municipio. Su nieto, el
profesor Pedro Rodríguez de la Sierra Febles casaría con Libertad Galán Pérez.
(12) Los Perdigón
fueron una célebre familia de escultores y restauradores naturales de La
Orotava. Además de esta obra, varias imágenes religiosas de las parroquias
realejeras, conocieron su gubia.
(13) Pablo García
y García (1886-1940), nació en Realejo Alto y casó con Erminia González. Además
de alcalde en diversas ocasiones, fue juez municipal y promotor de la
construcción del Cementerio de San Agustín. La Historia querría que el primer
inhumado en este recinto fuera su hijo, el niño Agustín García González
fallecido accidentalmente, de ahí el nombre impuesto a esta necrópolis, (su sepultura
restaurada y pintada de azul se erige en la entrada izquierda). Si el lector
deseara profundizar en la historia de los camposantos del municipio, remitimos
a Álvarez García, Jerónimo David, “Apuntes a la Historia de los tres
cementerios de Realejo Alto”, La Prensa-EL DÍA, 17.12.2011.
(14) Vecino de
San Agustín, falleció en el Puerto de la Cruz en 1976.
(15) Según consta
en las pertinentes actas municipales, Ntra. Sra. de los Remedios es patrona de
Realejo Alto, su octava constituía la principal festividad municipal hasta la
unificación de las Fiestas de Mayo. Dentro de los conflictos religiosos, se
citará a don Carlos Delgado y Delgado, párroco de Santiago (1928-1948) que
amenazado de muerte, se disfrazó y huyó de la Casa Parroquial “saltando los tejados”.
Su enérgico carácter agravó las desavenencias con los alcaldes por la tenencia
de los sillones municipales en la iglesia, la solicitud de un concejal
prohibiendo los repiques de campanas durante los plenos, los gritos proferidos
durante las procesiones o la multa que le impuso el Gobierno Civil. Se ampliará
la información referente a la Segunda República en el municipio en Álvarez
García, Jerónimo David, “Reseña Histórica de las Alcaldías Republicanas del
Realejo Alto (1931-1936)”, en La Prensa-EL DÍA, 13.10.2012.
(16) Conocido
popularmente como Manuel Dios, casó con Celia Rodríguez Guanche, vecinos de la
Calle del Medio 11, según consta en el Padrón General de Vecindad del Realejo
Alto en 1915, A.H.M.R. Falleció en 1958 a los 78 años.
(17) Francisco Morales
Molina fue hijo de José Morales Pérez e Inés Molina Reyes, vecino de la calle
El Sol, casó con Maruca Vinuesa. Falleció en 1986 a los 89 años.
(18) La actual
Avenida de Los Remedios, ostentó hasta los años noventa el título de Primo de
Rivera, en recuerdo a la visita efectuada a Realejo Alto en 1928, por su padre
el general y primer ministro Miguel Primo de Rivera.
(19) Agradecemos
a Águeda Domínguez Luis la documentación necesaria para profundizar en su
biografía, seleccionada a raíz del trabajo (inédito) realizado por esta autora,
sobre la Familia Cedrés Borges.
(20) Miguel
Cedrés Borges, nació en 1910 en la calle del Medio, hijo de Domingo Cedrés
González y Benigna Borges Pérez, casó con Efidencia García León. Tras su
alcaldía emigró a Venezuela dedicándose al comercio, regresó a Los Realejos
tras su jubilación y falleció en Santa Úrsula en 2003, a los 93 años.
(21) Situada en
las escaleras de acceso a la plaza Viera y Clavijo hasta los años noventa, en
su lápida se inscribieron los realejeros del Bando Nacional fallecidos durante
la Guerra Civil. Este monumento fue trasladado al Cementerio de San Agustín
donde se erige actualmente y cuyo reutilizado mármol reza: “A todos los
Caídos durante La Guerra Civil Española. 1936-1939”.
(22) Los acuerdos
referidos de las actas, se han extraído de los Libros 3º,4º, 5º, 6º,7º,
8º, 9º, 10º, 11º y 12º de Actas de Pleno del Ilustre Ayuntamiento de Realejo
Alto, Libro 13º de Actas de Pleno de Ayuntamiento de Los Realejos y Libro 1º de
Actas de la Comisión Municipal Permanente (1950-1955) de Ayuntamiento de
Realejo Alto. A.H.M.R. Las biografías han sido recabadas de los volúmenes
pertinentes, custodiados en el Juzgado Municipal de Los Realejos y con la
colaboración inestimable de los descendientes de los protagonistas.
(23) Actual calle
El Sol, mantuvo esta denominación hasta principios de los años noventa.
(24) Hija de
Eliseo González Espínola, terrateniente y alcalde que fue de Realejo Alto y
María Candelaria Bonifacia de Zárate y Morales. Este mandatario realejero
protagonizó diversas polémicas con los párrocos y colectores de la Parroquia de
Santiago. Recordaremos los continuos pleitos con la parroquia por la
administración, titularidad y cobró de las tasas de sepultura del cementerio de
la plaza. A esto se añade la polémica suscitada en 1869, por la tenencia del
dinero destinado a reparar el Calvario de San Benito, que custodiaba el
sacerdote don Domingo Mora y León. Tras múltiples gestiones, el sacerdote
devolvió las cantidades retenidas, lo cual sirvió para adquirir el actual reloj
de la torre de la iglesia, pues el Calvario había sido reparado, previamente
con remesas de emigrantes realejeros. Según consta en la documentación
catalogada en el A.H.M.R y publicada en “Boletín Informativo de Los Realejos,
p.21. Junio 1993.”
(25) Luis Carreño
Ghirlanda fue secretario en propiedad del Ilustre Ayuntamiento de Realejo Alto
desde 19.03.1926, bajo la alcaldía de Nicolás González Abreu, hasta su trágico
fallecimiento acaecido en 05.03.1950. En los folios 27v y 28r del Libro
10º de Actas de Ilustre Ayuntamiento de Realejo Alto, consta el pésame del
Consistorio a su familia.
(26) En el acta
municipal correspondiente se aprecia subrayadas estas dos últimas
palabras.
(27) Esta obra
conllevó el derribo de las capillas situadas frente a la iglesia, la posterior
ampliación de la fachada del templo y el desmantelamiento del cementerio de la
plaza, configurando la actual fisonomía de la plaza Viera y Clavijo. Un macabro
suceso acaeció cuando La Corporación alquiló un camión para el traslado de
restos humanos desde la plaza al osario de El Mocán. Los jóvenes contratados
cargaron en él los restos, el vehículo subió la calle del Medio mientras los
mozos encaramados en el volquete gritaban ofreciendo caballas al público,
mostrando los huesos a las despavoridas vecinas que esperaban con platos y
bañaderas, en las puertas de sus casas. Fueron detenidos y expulsados de su
trabajo.
(28) La primitiva
calle del Medio también ha ostentado a lo largo de su historia los nombres de
Alfonso XIII, La República, General Franco, Blas Pérez y desde los años noventa
del Medio Arriba.
(29) Vecino de La
Cruz Santa.
(30) Nicolás
González del Carmen, casó con Matilde García-Estrada y falleció en Puerto de la
Cruz, en 2011a los 99 años.
(31) Durante este
mandato comienza la regencia de don Ramón García Pérez (1952-1968) en la
Parroquia de Santiago. Personaje también enérgico del cual avanzamos tres
anécdotas. Primeramente, su negativa a celebrar la procesión de Ntra. Sra. de
los Remedios al tiempo que se celebraba un baile en el Círculo Viera y Clavijo;
esto conllevó que la airada feligresía le increpara en el exterior de la Casa
Parroquial, procesionando la devota imagen sin el permiso del sacerdote. Los
fuegos artificiales proyectados en la Procesión de la Cruz, también
serían motivo para el abandono de la misma por parte del clérigo, al sufrir una
quemadura en su cabeza. Un “Lunes de Remedios” prohibiría la
procesión de Ntra. Sra. de los Remedios hasta Las Puertas del Lomo, nuevamente,
los feligreses desobedeciéndole portaron el trono hasta ese lugar y abandonaron
al párroco, que acompañado por la banda de música aguardó en la calle de El Sol
su regreso.
(32) Cristóbal
Borges, conocido como Cristóbal el del Bosque, casó con Candelaria
Rodríguez Díaz y falleció en 1986 a los 75 años.
(33) Domingo Luis
Abreu era natural de Palo Blanco y vecino de la Calle de El Sol, casó con
Leonila García Hernández y fue padre de Santiago Luis García, primer
alcalde de la Democracia en Los Realejos. Falleció en 1995 a los 86 años.
(34) Para
profundizar sobre la Unificación de Los Realejos véase, AA.VV, Los
Realejos, cinco décadas y Méndez Hernández, Juan en Los
Realejos; dos pueblos y un sólo corazón...”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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