AÑORANZA DEL VIEJO HOTEL MARTIÁNEZ DEL PUERTO DE LA CRUZ (II)

Fotografías correspondientes a los bellos y esplendidos jardines del desaparecido Hotel Martiánez del Puerto de la Cruz y la fachada estilo canario colonial, remitida por el amigo portuense; Bernardo Cabo Ramón, con arreglos de mi compañero de docencia en el IES La Orotava Manuel González Pérez;  Domingo González Hernández.

El tristemente desaparecido y bello recinto hotelero portuense pertenecía en propiedad a los hermanos Fernández Perdigón.

Tal como es esta panorámica, conocí al antiguo caserón del Hotel Martiánez del Puerto de la Cruz, la verdad que era un niño, que le llevaban todos los años a la playa de Martiánez. El Hotel era una pasada, ojalá hoy estuviera en pies, el valor era incalculable, en el contenido y en el mapa turístico referente.

Contraste entre el platanar, el estilo colonial de la construcción, anexado por el canario. Toda una foto surrealista a todo color que me viene a mis archivos particulares, donde vemos ondear las banderas internacionales del gran Hotel y por la calle de Valois el paso de una guagua, que llevaba a los bañistas a disfrutar de la playa de Martiánez y a recogerlos para su regreso. Sin olvidar el famoso jardín de su derecha, de puerta decorada estilo y de fabricación inglesa, donde observábamos el cantar de patos plancos y negros y su entrada y salida al bello estanque. 

Hoy ese lugar es una excepción dolorosa, ocupada por el nuevo edificio del Hotel Martiánez antiestético y totalmente abandonado, que en su momento le llamaron progreso, y trabajo, hoy es una ruina desoladora y triste de muy mal gusto.

El amigo del Puerto de la Cruz, catedrático de la Universidad de La Laguna; ANTONIO GALINDO BRITO, remitió entonces (26/08/2012) estas notas: ”…Bruno, el precursor del Hotel Martiánez fue el Hotel Sanatorium que se establecieron en la hermosísima casa de Antonia de la Dehesa, que por aquel entonces estaba en las "afueras del pueblo". Doña Antonia era viuda por haber fallecido su esposo Francisco García Gutiérrez, que era propietario de los Llanos de Martiánez y fue regidor del ayuntamiento portuense en 1865. Doña Antonia alquiló la casa a finales del siglo XIX y desde entonces se convirtió en hotel. En 1864, el alcalde de Santa Cruz, junto con otros miembros de ese ayuntamiento, solicitaron a Don Francisco Gutiérrez que les franqueara una casa que tenía en Santa Cruz, para alojar a Don Enrique María de Borbón, Infante de España, que venía desde Cádiz…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL