Este
bello e inolvidable rincón de la Villa de La Orotava (impacto urbanístico
villero), ubicado al principio de la calle El Calvario, empezando a bajar por
la izquierda. Es un rincón villero por predilección me vio nacer, y crecer por supuesto a lo
largo de mi vida.
Cuatro
Mansiones, que en la actualidad solo se conservan las dos primeras, las dos
siguientes se han convertidos en edificios antiestéticos, más el primero que el
segundo.
Las
tres primeras fueron construidas por la sociedad de carpintería, y ebanistería
“García y Cruz”, en las partes altas eran viviendas de los socios; Eustaquio
García e Isidro Cruz y sus familiares. En los sótanos y semisótanos estaban
instalados los talleres, que se consideraron en la villa unas autenticas
escuelas de carpinteros, tallistas, ebanistas, tapizadores y barnizadores, con
el tiempo montaron sus propios talleres. La cuarta Mansión fue construida por
la familia, don Clemente Méndez y su señora Irene González Jiménez.
Al
principio de los años cincuenta del siglo XX, la mencionada sociedad se
disolvió, por acuerdo de los socios, don Eustaquio García se quedó con la parte
de las dos primeras mansiones y don Isidro Cruz con la tercera Mansión.
Tal
como yo lo viví, en la primera Mansión la coexistió don Eustaquio García y su
señora Herminia Rodríguez, así como sus hijos y nietos, en ella nacieron; los
conocidos amigos y convecinos; Isidoro, Francisco, Milagro, Minita, Nani, Dardi
y Marisa Sánchez García. En la parte baja que iba para la calle don Eustaquio
montón una ferretería, bazar, lotería y
juguetería, recuerdo ver trabajando a Manolo Perera, a su yerno Isidoro Sánchez
Rodríguez después de dejar su carrera marítima y a su hija Gloria García, mi
padre me compró una bicicleta BH Especial en ese establecimiento y en el
semisótano recuerdo ver los talleres de nuevos socios Melchor Suarez González y
Pepe Hernández Quevedo. Que al final se separaron, uno se fue a la parte baja
de la desparecida Terraza del Cine Atlante y el otro a su casa de la calle Los
Rosales.
En los
sótanos por la calle Los Rosales, estaban; el taller de chapas y pinturas de
maestro Pedro Villar, tapicería de Venancio y la Imprenta de Vicente Martín
Travieso.
En la
segunda Mansión recuerdo ver vivir en su parte alta, primero a don Pedro Afonso
y señora e hijos, en un cuarto debajo tenía su pequeña fábrica - industria de
tabacos palmeros que fabricaba a mano, con él trabajó Clemente(natural de la
Palma) que se fue a trabajar por su cuenta en la calle el Calvario por debajo
del Llano de San Sebastián en un cuarto de la vivienda de Angelita Martín,
cuando don Pedro Afonso se fue a vivir a la calle de la Carrera donde montó una
peletería y sombrería que aún continua su hija.
Posteriormente
pernotó la familia de don Juan de la Guardia (funcionario del Banco Exterior de
España), su señora e hijos y en la parte baja el villero Juan José Pérez Betancourt
(padre de mi amigo Chicho, Pedo Eustaquio, doctor otorrino) tenía un comercio
de víveres, que vendía caretas por los carnavales y detrás tenía su vivienda
familiar.
En la
tercera Mansión que le tocó a don Isidro Cruz, allí vivió con su señora y
familias, me cuentan que nacieron los amigos; Antonio, Tino y Pepe Santos Cruz.
Pero la mansión se la vendió al entonces Instituto Nacional de Previsión en la
actualidad “Organismo de la Seguridad Social”, y estando esta última
institución, recuerdo que en la parte alta vivieron; a la izquierda el médico pediatra
don Gil Bencomo y familia, vivienda que posteriormente fue ubicada al
practicante sanitario orotavense Pepe González Casanova y familia. En la
vivienda de la derecha vivió el inspector jefe del instituto don Manuel y su
señora esposa que tenía un taller de modista. En la parte baja estaban las
oficinas y consultorios de los médicos de sanidad correspondiente al mencionado
Instituto. Este edificio fue vendido al desaparecido Banco Exterior de España,
el cual lo destruyó para fabricar en él un edificio más antiestético que se ha
realizado en la calle de acuerdo con ese entorno que se construyó en la primera
mitad del siglo XX.
Según
un estudio analítico del amigo arquitecto de la Villa de La Orotava; LUIS
GARCÍA MESA: “…El primer
tramo de la Calle El Calvario como era antes del año 1960. Los edificios
son de estilos de tres épocas. De izquierda a derecha, el primero de
estilo neo canario de la escuela del arquitecto Marrero Regalado, el segundo
modernista y el tercero neoclásico romántico, del más reciente al más antiguo.
Pero no desentonan, tienen la misma escala, conviven perfectamente las tres
épocas…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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