Se desarrolló en la desaparecida emisora local de televisión de la Villa de
La Orotava, una inolvidable Tertulia sobre el 350 Aniversario del Puerto
de la Cruz ciudad Diferenciada y Cosmopolita.
En ella participaron el doctor don Manuel Hernández González, profesor
titular de historia de América de la Universidad de La Laguna.
El Licenciado en Geografía e investigador don Nicolás Barroso Hernández. Y
el entonces Alcalde de la ciudad portuense, el periodista don Salvador García
Llanos. En la mesa se trató, la celebración en la ciudad del Puerto de la
Cruz. La trascripción de la Real Provisión de Felipe IV
que se conserva en el Archivo Histórico de SIMANCAS (Valladolid). Tanto es así
que don Salvador García Llanos al final del debate plasmó en la cartulina
conmemorativa, en la que figuran todos los alcaldes de la historia de la ciudad
norteña el siguiente contexto; “En recuerdo de un programa hecho en la
Villa, y coordinado por un villero, ¡en el que sólo se habló del Puerto!”.
La Real Provisión de S.M. Felipe IV, dictada el 28 de noviembre de
1648 y que entró en vigor para esta ciudad, en concreto, el 3 de mayo de 1651,
para los lectores reproduzco el texto integro en la lingüística de la época,
facilitado por don Salvador García Llanos ex alcalde del Puerto de la Cruz: “…Porque la ciudad de
Laguna en su puerto de Santa Cruz los regidores della con asistencia del
corregidor eligen en sí cauildo vn caballero hixodealgo para que gouierne y
asista en el dicho puerto en el castillo que tiene y tenga a su cargo toda la
artillería que está en las demas partes de aquel distrito y por lo mucho que combiene
a mi seruicio y porque el puerto que llaman del lugar de La OROTAVA a
estado siempre agregado a el por hauerle fundado y auierto con sus becinos
castellanos para la dispusicion salida y manejo de sus frutos saliendo del
dicho lugar de La Orotava los mismos castellanos a problarle y no
extranjeros por ser la llaue de la dicha isla aquel sitio y auer estado siempre
devaso de la juridiscion del dicho lugar de La Orotava y compuestose
parte de su vecindad de diferentes naciones de portugueses ingleses catalanes y
franceses y otras personas que de diversas poblaciones an benido a abecindarse
en el dicho puerto que no tienen ni se les reconoce bienes rauyces ningunos y
que solo biuen de enbarcar trajibar y rebatir las mercaderías y frutos porque
hauiendo en el persona de calidad siempre estará con mayor seguridad quiero y
es mi intención y determinada voluntad que en el dicho puerto de la dicha villa
de La Orotava aya un alcalde pedáneo y que este sea vn cauallero
hijodealgo notorio eo qual en el tiempo que alli asistiere execra el dicho
oficio y tenga a su cargo y por su cuenta y cuidado todas las playaformas pieça
de artilleria municiones y demas pertrechos con que la dicha villa de La
Orotava caualleros y vecinos della an fortificado y fortifican el dicho puerto
y toda la costa con todas las demaspieças de artilleria que estan en ella y
reepartio alli Don Luis de Cordoua de las del nauio olandes que se le entergo
siendo capital general de las dichas islas y la dicha eleçion y nombramiento
del dicho alcalde pedáneo para el dicho puerto se aya de haçer de aquí adelante
perpetuamente para siempre jamas el dia de la Pascua de Reyes a seis
de henero de cada vn año la qual ayan de açer y açan el mi corregidor que es o
fuere de la dicha isla (tachado, de Canaria) dos regidores dos caballeros
hijosdalgo notorios y dos vecinos todos vecinos de la dicha villa de La
Orotava…”.
El programa portuense de actos estuvo articulado en tres etapas, como la
exposición de arte sacro, que recogió los orígenes de la ciudad, a partir del
siglo XVI, el segundo eje que comprende el siglo XIX con una muestra
sobre Álvarez Rizo y el Puerto de la Cruz más reciente que girara en
torno a la figura de Cesar Manrique.
Indicar que tal como dice la Real Provisión, la fecha del 2 de mayo de
1651 fue clave dentro del proceso de municipalización o autonomía municipal
(por llamarlo así), que ocupó a la ciudad del Puerto de la Cruz.
El erudito alcalde de la ciudad Álvarez Rizo, celebró en su día estas
efemérides (150 años). Ahora se retoma tras 200 años (1801). En ese año Álvarez Rizo indagó los
orígenes de la ciudad, solicitó archivos e instituciones, e incluso, en Sesión
Plenaria, dejó constancia de la necesidad de abrir un expediente susceptible de
irse nutriendo de todos aquellos documentos que fueron significativos para la
reconstrucción de la primera historia del Puerto de la Cruz.
Tanto es así que la primera plaza y ermita, o la
definitiva emancipación del Puerto de la Cruz, superado el pleito
con la Villa, fueron temas significativos para la historia de la ciudad.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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