viernes, 9 de febrero de 2018

DON FELIPE, EL LICEO...



Fotografía que remitió entonces el amigo de la infancia de la Villa de La Orotava: Santiago González Casanova (sobrino de don Felipe).
A la derecha don Felipe Casanova Machado, en el centro don Emilio Luque Vizcaíno, el de la izquierda es un amigo suyo de nombre desconocido.
Panorámica tomada en los Jardines del desaparecido Hotel Victoria que regentaba don Eulogio Méndez Dorta en la década de los años veinte del siglo XX. Actual Jardín del Marquesado de la Quinta Roja.

El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; Francisco Morales Rodríguez (Paco) “FRASCO MIRELES”, remitió entonces (04/03/2014) estas notas que tituló; “DON FELIPE, EL LICEO…”  “…A las nueve de la mañana del viernes 19 de septiembre de 1897, en la casa número 9 de la calle de León de la Villa de La Orotava, residencia luego de la familia de su amigo Francisco Bethencourt Hernández, (a) "Blodia", nace Felipe Casanova Machado. Fallece en la propia calle, casa número 6 de la misma, en la madrugada del viernes 28 de diciembre de 1973. 
Don Felipe, de gratísimo recuerdo para los que disfrutamos de su amistad y compañía, licenciado en derecho, músico, poeta, amigo de "las damas", jugador, político en su juventud, -afiliado a Izquierda Republicana, el partido de Don Manuel Azaña-, aficionado a los toros, gallos, fútbol, -su U. D. Orotava del alma, equipo del que fue fundador y al que seguía en todas sus actuaciones con su gorra y anteojos-, tertuliano a la vieja usanza en su querido Liceo de Taoro...   
Llegan los recuerdos. Situémonos en uno de aquellos esplendorosos días de los sesenta.
Por la calle de San Agustín, sobre las tres de la tarde, como todos los días, baja Don Felipe. Viene de su despacho de Gestor Administrativo en la calle de León número 6. Va hacia el Liceo, sito en la antigua casa de la calle de San Agustín. En el zaguán, en el patio o en la conserjería, le saludan con un: " Buenas tardes, Don Felipe ", sus amigos los conserjes Ignacio González González o Luís León Domínguez.
 Ya suenan en el piano del escenario de su pequeño teatro las notas del "Canto del Gitano" de "La Linda Tapada", el pasacalle de "Encarna, La Misterio", "Llega el Carnaval"... Por la ventana semiabierta que da a la calle, se filtran las alegres notas de "Morena". Pasan por la acera de enfrente Margarita García Hernández y Ana García Bartlet. Comenta Margarita: " Escucha, Ana, es Felipe”. Ana sabe que Margarita fue el primer amor -¿quizás único?- de Don Felipe. A ella están dedicadas sus canciones "Morena" y "Bajo la reja de flores", la música de esta última de Domingo Delgado González, "Domingo Febles".
El botones interrumpe: "Don Felipe, le llaman para jugar". ¡Casi nada!, "el reclamo" ha surtido efecto. Están esperándole sus íntimos amigos Rafael Hernández Correa, Gustavo Dorta Hernández, José Hernández Hernández "Bello", Daniel Melián Melián, Ernesto Villavicencio Pérez, Pedro González García, Francisco Morales Hernández..., para jugar al burro inglés o al siete y medio, sus juegos preferidos. Abajo, en el patio, juegan un "triste tute" Nicolás Reyes Mora, Eugenio Álvarez Méndez, Abraham Morales González y Francisco Raimundo Pérez Delgado. Juan José Reyes Duclos, de "pino", por incompatibilidad familiar. En el cuarto contiguo al patio, Francisco Casanova Cruz y Antonio Lechado Fuentes, juegan un interesante partido de billar, bajo la atenta mirada del profesor, Emilio Luque Vizcaíno. En la biblioteca, mientras Santiago Zárate y LLarena descansa en un lindo sueño, están enfrascados en la lectura Lorenzo Pérez Díaz, Antonio García García, José García Bartlet, Salvador Oliva García y Miguel Reyes Reyes. Antonio Santos Hernández atento para subsanar cualquier detalle de mal gusto. En el zaguán Modesto Torréns Velázquez, Juan Hernández Correa, José Morales Hernández y otros escuchan atentos los denuestos de Augusto "El Gofio", (Glen Ford). Jesús Hernández Acosta, incansable, en Madrid, a la busca del Mantenedor de la Fiesta de Arte.
Del ventanuco que da al patio sale el grato olor de un "revuelto extremeño" que prepara Carmen León Domínguez, esposa del arrendatario del bar de la Sociedad, el añorado "Camellito", Rafael Gómez Grao. En la barra del mismo, José Miranda Cruz, Juan Álvarez Armas, Eulogio Hernández Méndez y Carlos Argüelles García, mientras saborean un buen vaso de vino "Cune", charlan sobre el contenido de este año de la Alfombra de la Plaza del Ayuntamiento...
Cuantas anécdotas, ilusiones, desengaños, alegrías, encierran las paredes del viejo Liceo.  Pretendemos aportar nuestro granito de arena a su historia. Y queremos recordar y quien mejor para trasladarnos a los recuerdos que el propio Don Felipe. Pues, aquí le tenemos…” 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERECANTIL

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