Fotografías: La de la izquierda La Euterpe en el Mausoleo de la
Quinta Roja del entonces Jardín del Hotel Victoria.
La de la derecha Los Kialwes, en la portada de la casona
entonces “Villa Remedio”, actual Casona de Doña Chana. Ambas en la Villa de La
Orotava.
Evocamos a dos grupos ya históricos de Don Carnal, pero como es
eterna la ley de la vida en el perfeccionamiento de nuestras aspiraciones, no
hay esfuerzo que se considere inútil, ni investigación que se tome por ociosa,
por significante que se juzgue para alcanzar la meta pretendida. Por ello, en
mi incansable búsqueda para recopilar datos de esas desconocidas rondallas, que
hicieron su presencia en los carnavales de los años treinta, solamente he
podido reunir escasos informes, basado en las prestigiosas ideas de un querido
periodista de nuestra villa. Tratase del escritor y periodista Álvaro Martín
Díaz "Almadi" nacido en La Orotava en 1919, autodidacta, pregonero de
tantas cosas humildes, que constituyeron miradores abiertos y entrañables. Así
como su sonora y familiar voz desde las páginas radiofónicas.
Además sentía predilección por La Orotava su patria chica, y por
la música, exponiendo un panorama critico del estudio musical, porque los
cambios producidos en la música indudablemente involucrada con el mundo
comercial y mercantilista. Durante siglos enteros de invención no hacen otra
cosa que abrir más campos y más dilatados a la creación futura. La Lección
imborrable de los genios de ayer era un estímulo, y un acicate para el
compositor de hoy. Y hoy - aunque no
lo creamos hasta que se mueran -
también hay genios de la música, grandes creadores y grandes maestros.
Pero paralelamente a esta afirmación de la inextinguible llama creadora ha de
consignarse lo que en arte es “axiomático”.
La Orotava en la década de los años treinta, disfrutaba su
carnaval con dos grandes rondalla, La Euterpe y Los Kialwes, estos grupos me
han empezado a estremecer, cada vez resulta más difícil hacerlo recordar, para
traer a la realidad sus recuerdos y sus planes. Sus inquietudes resultan
difícil saberlas, porque nadie puede ser más vulgar, mas conocedor de las
circunstancias de una década supuestamente accesible. Porque estas históricas
rondallas no estaban formada por genios de la música, pero hay que reconocer
que sus éxitos dependió del gusto de su público, de la afición de sus
componentes, de las modas y del tiempo.
La "Euterpe"(Diosa de la Música) se fundó en la Villa
de La Orotava en el año 1934, por un grupo de entonces jóvenes amante de la
música que decidieron formar una orquesta de pulso y púa para divertirse en los
carnavales del citado año, posteriormente el virtuoso pianista orotavense Don
Antonio Sosa Hernández quiso trabajar con estos muchachos, con la condición que
supieran solfeo, obligándolos a que fueran a su casa a recibir las clases
necesarias. Así lo hicieron, convirtiendo al grupo en una verdadera orquesta,
para tocar no sólo en carnavales sino también en todos los actos musicales que
se le presentara. El maestro Sosa se convirtió en director y profesor de la
"Euterpe" hasta su desaparición, que se ocasionó con el estallido de
la guerra civil española. La "Euterpe" la formaban los siguientes
músicos: guitarras; Eugenio González Barreda, Orlando Bethencourt Lugo, Efraín
Delgado y Prudencio Bello. Laúd; Domingo Hernández Carrasco, Rafael Díaz,
Antonio Rivero, y Pedro El "Platillero"(junior). Bandurrias; Benjamín
González Pérez, y Adolfo Martín. Bandolina; Arnoldo Álvarez y Tomás Regalado.
La formación de la mayoría de los mismos se desarrollaban en los
casinos de la época, sobre todo a través
de la enseñanza de la música culta y de la labor personal de algunos maestros,
especialmente del citado Don Antonio Sosa, del maestro Calamita y de su alumno
predilecto Don Domingo Delgado (Febles), etc. todos ellos habituados a escuchar
con paciencia los problemas que les planteaban musicalmente hablando y, en la
medida de lo posible, a llevar la música de la mejor manera posible. Pero
vuelvo a centrarme en las rondallas de La Orotava, porque buena parte de las
circunstancias a narrar acontecen al mismo tiempo por coincidir con el auge
musical del carnaval en la Villa.
Una agrupación artística, “Juventud”. He aquí el símbolo, bajo
cuyos auspicios se constituyó la agrupación musical de cuerdas "Los
Kiawels". Una Agrupación artística, “Juventud”, fundada en el año 1932,
para construir un centro de atracción, de viva manifestación espiritual. Por
eso jamás no se ha podido olvidar a los Kiawels, honroso exponente de la
cultura artística de la Villa de La Orotava. No para halagar, - cual arcaicos modos - sino más bien para destacar las reservas
aun casi manifestadas de las entonces juventudes orotavenses y, además, para,
si es posible, que este registrar de valores tenga la virtud de animar, por la
noble senda del arte, al grupo desaparecido “Los Kiawels” y a los jóvenes de
aquellos años idos de igual temperamento musical.
Los Kiawels se crearon en esta misma Villa como “Agrupación - rondalla”
en el mismo año, cuyo principal animador y primer presidente fue Don César
Hernández Martínez, y en una casa de la calle del Agua, hoy Tomás Zerolo, donde
posteriormente estuvo la tienda de comestibles "Los Muchachos",
tenían lugar los ensayos de la misma.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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