Fotografía
de las Cañadas del Teide, de los archivos FEDAC.
Tengo
en mi poder, recortes del diario matutino madrileño ABC firmados por CIFRA y
EFE, correspondiente al año 1947, martes día 11, página 18 y miércoles día 12, página 10. Nos narra
aquel recordado accidente producido en Las Cañadas de Teide, en el mes de
Febrero del año 1947. Concretamente en el Llano de Ucanca donde un camión
conducido por el portuense Miguel Díaz Villar, cayó por un precipicio de 60
metros de profundidad. Hubo escenas de dolor, muertes y agonía, donde
destacaron voluntarios, la benemérita Guardia Civil del puesto de las Cañadas y
los muchachos del Frente de Juventudes: “…Un grave accidente
automovilístico ha ocurrido al mediodía del domingo en Las Cañadas del Teide.
Ha ocasionado varios muertos y muchos heridos graves. Se temen por momentos
nuevos fatales desenlaces. A dicha hora
un camión conducido por Miguel Díaz Villar, se dirigía a las cañas con 36
excursionistas, y a pasar por el Llano de Ucanca a trescientos metros del
puesto de la Guardia Civil, se salió de la carretera por un pasaje peligroso y
poco frecuentado. El Vehículo rodó por un precipicio, llegando al fondo de un
barranco de 60 metros de profundidad, después de haber tropezado con varios
salientes rocosos. Casualmente se encontraba por aquellas inmediaciones un
coche propiedad de don Juan Pérez, que en aquel momento charlaba con los
guardias civiles de aquel puesto. Estos señores en unión de los ochos ocupantes
del coche, acudieron al fondo del barranco, donde presenciaron la impresionante
escena de la catástrofe sufrida, pues todos los excursionistas daban la impresión
de hallarse mal heridos. El camión quedó totalmente deshecho, del confuso
montón de hierros que lo constituía,
salían gritos desgarradores. Muchos heridos quedaron aprisionados entre los
restos del camión. La tarea de retirar las victimas resultó penosísima, debido
a lo peligroso de aquel paraje, a la humedad del terreno y a la baja
temperatura, pero los auxiliadores, dando prueba de un alto humanitarismo,
extrajeron a los heridos, completándose rápidamente la cabida del coche
disponible y se dirigió al Portillo donde había un gran número de
excursionistas que pasaba el día disfrutando del panorama de la falda del
Teide. Enterados de la noticia, todos los que se encontraron allí acudieron en ayuda de los accidentados,
teniéndose la suerte de encontrarse con cuatro médicos, un practicante y un
botiquín de un grupo de excursionistas del frente de Juventudes. Todos los
coches particulares amontonados en el Portillo, partieron rápidamente al lugar
del suceso, prestándose todas las asistencias posibles y trasladándose a los heridos a la Vecina Villa de La Orotava, donde al
llegar las primeras expediciones de heridos, se desarrollaron emocionantes
escenas. La noticia se extendió rápidamente por la población. La mayoría de las
victimas pertenece al Puerto de la Cruz desde donde había partido el camión
destrozado con los excursionistas. Las primeras listas de victimas comprenden
cuatro muertos, que son; Gregorio Correa Ceballo, de doces años de edad, Eligio
Ojeda García, de nueve. José María Luis Abréu de veinte y cuatro. Y Elicio Diaz
González de sesenta y ocho. Hay varios heridos graves, en estado agonizante. La
totalidad de las víctimas fueron trasladadas a La Orotava en menos de dos horas
de tiempo, lo que demuestra el soberbio esfuerzo que hicieron las personas que
auxiliaron a los heridos.
MUERE OTRO DE LOS HERIDOS: Otros De los
heridos graves en el accidente automovilístico ocurrido ayer en Las Cañadas del
Teide, ha fallecido en el Hospital de la Santísima Trinidad de La Orotava.
Siendo por tanto, cinco el número de muertos. Hay otras diez personas
gravemente heridas y, de menos importancia una veintena más en su mayor parte
mujeres.
CONDUCTA EJEMPLAR DE LOS MUCHACHOS DEL
FRENTE DE JUVENTUDES: El doctor Carrillo primero en llegar al lugar del suceso
ha manifestado que aún se hallaba con vida el niño Gregorio Correa, que
falleció antes de ser trasladado al Hospital. Se dice que la conducta ejemplar
de los muchachos del frente de juventudes que transportaron numerosos heridos
al Hospital de la Santísima Trinidad de La Orotava. Más de treinta vehículos se
congregaron en el lugar del siniestro para cooperar con sus ocupantes al
transporte de los heridos. Entre los muertos figura don Eladio Díaz González,
padre del conductor del camión.
DUELO GENERAL EN PUERTO DE LA CRUZ:
Centenares de personas se trasladaron desde La Orotava y el Puerto de la Cruz
al barranco. Todas las víctimas estaban avecinadas en la última ciudad donde el
comercio ha cerrado totalmente sus puertas y se han suspendidos todos los
espectáculos píblicos. El estado de algunos heridor es desesperado. Se destaca
como nota curiosa que, en el momento de despeñarse el camión iba una niña de
doces años, fue despedida a la carretera y salvándose.
EL ENTIERRO DE LAS VICTIMAS: Una importante
manifestación de duelo ha constituido el sepelio de las cinco víctimas del
accidente automovilístico ocurrido en Las Cañadas. Algunos de los heridos que
se encuentran hospitalizados en la Orotava, han mejorado sin embargo cuatros de
ellos están graves.…”
La
amiga del Puerto de la Cruz; MARI MAR BAEZA BÁEZ remitió entonces estas notas: “…ahh Dios que noticias nunca la había leído, saben mi
padre es primo del niño fallecido Gregorio Correa Ceballos, siempre lo ha
nombrado en casa, mi padre era mas pequeño pero se acuerda de su primo bien,
concretamente la madre de Gregorio era prima de mi padre, para ellos los marcó
para siempre en la familia. …”
La
amiga del Puerto de la Cruz; CONCHI ZAMORA remitió entonces estas notas: “… Bruno que
sorpresa la de esta noticia el niño que murió de doce años con apellidos Correa
Ceballos era primo de mi madre. Que esa familia es del Puerto. Un saludo para
ti.
Saludos también para las
personas que veo que también somos
familia y no nos conocemos…”
El
amigo de La Villa de La Orotava; CASIANO GARCÍA TORRENTS remitió entonces estas
notas: “…El accidente fue en Tabonal Negro y no en el Llano de Ucanca, que
está a unos diez kilómetros del lugar. Una de las supervivientes fue la ya
fallecida Marina Acosta, peluquera de renombre que tras sus comienzos
profesionales en La Orotava, montó su prestigioso negocio en Puerto de la Cruz…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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