Evidentemente en el año 1975, cuando se transmitía en directo la coronación
de la Reina de las entonces Fiestas de Invierno de Santa Cruz de Tenerife,
junto a las diversas actuaciones de comparsas y murgas; un adolescente entonces
estudiante del Instituto Villalba Hervás de La Orotava, que presenciando la
gala, consideró la posibilidad de crear un grupo de Carnaval. Al siguiente día
expuso su plan a dos compañeros de curso, quienes apoyaron sus aspiraciones. De
esta manera, el proyecto corrió de boca en boca entre los amigos más vinculados
a este grupo de iniciadores, y así los atónitos pupitres del instituto de
Enseñanza Media de la Orotava, se convirtieron en un vivero de murgueros. Al
faltarle locales seguros y eficaces para ensayar, tuvieron que utilizar este
mismo centro docente durante vario tiempo para ensayo. Algo debió ocurrir en el
corazón de estos muchachos. Muchas veces se sentaban junto a la vacía aula del
Instituto y meditaban. Parece que querían vivir el carnaval desde muy adentro,
para ellos quizás renunciasen a cosas importantes. Las crónicas de esa época,
por más que rebuscar, nos hablan del espectro innovador y vocacional de estos
chavales. Continuando la búsqueda de la genealogía de esta juvenil Murga, sobre
todo las condiciones que utilizaron y como se constituyeron, mirando su relato
histórico en el programa nos indica que “El siete de Marzo de aquel año se
procedió, a celebrar la primera Convocatoria General, en la cual quedó
definitivamente y oficialmente constituida la presente agrupación. En aquella
misma reunión recibió las aguas bautismales con la denominación de MURGA LOS
VIRGUERITOS, expresión verbal, diminutiva del término popular “virguería”,
utilizado por lo general en ambiente juvenil refiriéndose a ciertos hechos o
cosas dignas de admiración, o aquellas otras, producto de una meticulosa
laboriosidad. Este es al menos el significado que particularmente le dieron los
componentes al nombre que ostentó y ostenta por blasón”. Estos muchachos se
consolaron por criterios bajo los arcos del carnaval, donde les fue servida
unas ideas, que jamás pensaron en preservar durante varios años. La Murga
desarrolla el valor relativo de la aportación que esto chavales hacen a las
perspectivas de supervivencia del grupo. La primera Junta Directiva, estaba
formada por seis miembros, en plena transición democrática, se eligió por sufragio
libre y secreto. Nombrándose Presidente a Víctor Roberto Mesa Escobar;
vicepresidente a Miguel Ángel García Gutiérrez; Secretario a Juan Acosta
Padrón, quien a su vez asumió la dirección musical; subsecretario a Rafael
Benito Belza Benítez; Tesorero a José Luis González Y González y actuó como
vocal, Domingo González Ramos. Tras la solución de numerosos problemas, propios
de los fines que se pretendían, efectuaron varias salidas en el Carnaval de
1.976, visitando algunos barrios de La Orotava, Santa Cruz y Puerto de la Cruz.
Pasada la primera etapa, casi experimental, procedieron a la preparación a unas
segundas Fiestas de Invierno. Al igual que sucede con otras agrupaciones, tal
vez por aquello de “año nuevo vida nueva” se tuvo que elegir nuevamente a Junta
Directiva, renovándose a todos los dirigentes, pues así se hacía contar en sus
estatutos. Desde entonces Los Virgueritos quisieron ser unos verdaderos
carnavaleros andante y muy pronto partieron en busca de aventuras. Sus lances
se hicieron famosos en toda La Orotava, pues combatieron contra infinitos
obstáculos. Visitaban ciudades, pueblo y barrios encantados cuyas plazas vacías
estaban iluminadas por un bosque de bombillas y en las que se oían música
animadora del Carnaval. Combatieron asimismo con sus gentes, volviendo siempre
victorioso a su Villa. Sus actividades en el verano, se incrementaba con la
participación en algunas fiestas de esta Villa Noble y Leal, La Candelaria El
Lomo, La Piedad, y San Antonio María Claret, sumándose a éstas las excursiones
realizadas por diversos lugares juntos a la celebración de varias
confrontaciones de fútbol. En estas jornadas de alegría, donde encuadra en el
marco sublime del carnaval tinerfeño, es donde a partir de ese momento, el
nombre de Virguerito, tendría una gran importancia. Las cosas le iban demasiado
bien, por tal motivo, se vieron insistentemente solicitado por la predilección
de todos los que les apreciaban. En el transcurso de la etapa del año 1977 al
1978, tuvieron que abandonar su local de ensayo, es decir las dependencias del
Instituto de Bachillerato de La Orotava, los cuales ocupaban desde el inicio de
su andadura, trasladándose posteriormente al local que ocupan en la actualidad,
en la calle Nueva de La Orotava. Su objetivo primordial y por el que luchan, es
contribuir con su pequeña aportación de una manera u otra, a la magnificencias
del Carnaval. Un día, en La Orotava, por pura casualidad y sin ánimo de
indiscreción, vieron como coronaban sus éxitos. Las proporciones en el Carnaval
de Tenerife eran básicas y podemos decir que constituyeron el precedente
histórico más remoto de Los Virgueritos. El grupo se levantó impensadamente
lleno de alegría, para alegrar a los villeros, mientras los pitos de sus
instrumentos rasgaban los aires que iban perfumados de júbilo, y con algo
todavía del frescor de sus canciones. Se lanzaban a las calles, arrastrando
tras sí sus sonrisas y sus coloridos disfraces. A lo largo del tiempo la Murga
se ha visto participando en los Carnavales de La Orotava, Santa Cruz, Puerto de
la Cruz y un año en Tacoronte, así como en diferentes complejos turísticos del
Puerto de la Cruz y Playa de la América. A partir del año 1.985 la Murga
experimentó un cambio muy importante los disfraces de época daban paso a los
disfraces más propios del Carnaval, lleno de colorido y brillantez. Así mismo
en el aspecto musical se intentó mejorar tanto en instrumentos como en voces de
los componentes. Fue precisamente en este año cuando invitados por el
Ayuntamiento lagunero participaron en ese Carnaval obteniendo en el Concurso de
Murgas el Primer premio de interpretación. Al siguiente año en esa misma ciudad
de los Adelantados, es decir en 1986, consiguieron el segundo Premio de
participación y un Primer premio de Presentación. Esos años fueron muy
importantes en todos los aspectos, a parte de los motivos nombrados como pueden
ser los cambios de los disfraces propiamente dichos; así como el éxito obtenido
en La Laguna. A partir de esos años también la Murga logra que la mayoría de
sus componentes se establecieran como murgueros fijos o definitivos por mucho
tiempo. En el año 1989. Santa Cruz les comunica que cuenta con ellos para
participar fuera de Concurso en el Carnaval de la Capital, esta Murga lo ve con
agrado, logrando esa noche una gran actuación en la plaza de España. En estos
últimos años, la Murga los Virgueritos, han realizado varias reformas en el
local Social, así que el viejo cuarto de ensayo, se ha convertido con pasos
seguros en una señora casa donde cada uno de los componentes que integran dicha
Murga se encuentra identificado con la misma. Se ha convertido en el lugar
donde una serie de amigos además de ensayar en la época de Carnaval, pasan unos
grandes ratos en los diferentes meses del año como pueden ser reuniones,
comilonas, ver la televisión o simplemente jugar un partido de ping-pong con
algún que otro compañero. En estos veinte y uno años de vida, se pueden hablar
de múltiples cosas más, sin embargo se cree que en todas estas líneas se
encuentra lo más importante de la Historia de la Murga. A partir del año 1.991,
decidieron mejorar el formato del cancionero. Se quiso mejorar imágenes en este
sentido, ya que desde su fundación se ha seguido el mismo sistema. En el año
1991. La Murga participó de nuevo en Santa Cruz fuera de Concurso, logrando una
gran actuación. A partir del año 1993. Se crea el concurso de murgas del Norte.
El mismo se celebró en los Realejos. Los Virgueritos ese año lograron un
merecido 2º premio de interpretación, y el premio Criticón a la mejor letra. En
el año 1.994 participan de nuevo en el citado concurso, obteniendo el mismo
sitio que en el año anterior. Por último el pasado año 1.995 la Murga Los
Virgueritos, junto con la Murga de nueva creación Las Apresuradas organizó la
3º edición del concurso de Murgas del Norte en la Villa de La Orotava, que tuvo
un gran éxito en la sala de Teobaldo Power. La última directiva y dirección
musical la componen los siguientes socios: Presidente, Pedro Damián Quintero
Hernández. Vice - Presidente, Agustín Hernández Torres. Tesorero, Venancio
García Morales. Secretario, Gregorio López Pérez. Sub - Secretario, Manuel
Acosta González. Vocal, Martín Regalado Y Regalado. Dirección Musical, Juan
Acosta Padrón y José Juan Regalado Y Regalado.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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