Fotografía propiedad del amigo de la Cuesta - Puerto
de la Cruz, actualmente residente en el
Bajo Ampurdán - Cataluña; ZOILO LÓPEZ BONILLA.
Fotografía
referente al desfile tradicional de origen Afro – cubano; Matar La Culebra,
correspondiente al año 1961, reciente restaurado los carnavales en Tenerife
como Fiestas de Inviernos.
La
panorámica está tomada en el inicio de la calle Quintana, esquina con la de
Santo Domingo del Puerto de la Cruz.
Enfrente,
el recordado Restaurante Diana y El Club Golden. A la derecha La Licorería de
Octavio Toste y la barbería de su hermano Orlando. A la izquierda el comercio
Atlas y una Agencia de Viaje de origen sueco.
MATAR LA CULEBRA, es
uno de los géneros más curiosos e
interesantes del folklore musical de las Islas Canarias (lleva música, danza y
representación escénica).
Forma parte del denominado folklore de emigración, y se trata de una de las
aportaciones que, a finales del siglo pasado y principios del
actual, hicieron los emigrantes que regresaron de Cuba.
A comienzos de la década de los cincuenta ya se había dejado de interpretar
en la capital de Cuba.
En diversas poblaciones del Archipiélago, progresivamente, se fue
abandonando la costumbre de matar la culebra, con excepción del Puerto de la
Cruz en la isla de Tenerife, donde llegó a representarse por última vez en el
año 1985. Se desfilaba por las calles de la población y se mataba la culebra en
los enclaves tradicionales y concurridos.
El amigo desde la infancia
de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR”, remitió
entonces (27/11/2015) estas notas: “…Lo del MATALACULEBRA lo
vi --la ceremonia completa--solamente una vez, cuando tenía 11 años, en la
plazoleta de EL LLANO, por fuera del hoy Geriátrico de La Orotava. Me quedé....
¡¡¡ACO...NGOJADO!!! Eran unos fulanos
mal vestidos con la cara tiznada, agarrando a una falsa culebra de mentiras, y
la frase repetida: ¡¡¡YO NO LA MATO, MI AMO, QUE ES UN BICHO VENENOSO!!!
En esta frase se ve que
hay ---incluso en toda esa ceremonia MATALACULEBRA---reminiscencias de la
esclavitud en Cuba y Centroamérica en general, y creencias que allí, todavía
hoy en día, no se han sacudido de encima, mezclándolas con la religión
católica, todo "MESTURADO". En fin. QUÉ TIEMPOS¡¡…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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