Fotografía
referente a un grabado de los jardines de la Casa Franchi de la Villa de La
Orotava, en una lámina realizada del este al oeste del siglo XVIII, donde
existió un drago milenario de grandes dimensiones y la palmera denominada de la
conquista destruida por el temporal del año 1826 que azotó a Tenerife.
Nació en esta
misma Villa en el declinar del siglo XVI, debiendo su origen a unos nobles
genoveses que participaron en la conquista de Canarias, a lo que dice Viera y
Clavijo. Fue quinto del nombre y cuarto poseedor de la Casa, sus Mayorazgos
y Antiguos Patronatos, primer patrono del convento de San Francisco del Puerto
Orotava en 1.644. Regidor Perpetuo de Tenerife en 1.637 y Aguacil Mayor del
Santo Oficio de la Inquisición, consagró toda su vida al servicio del Rey
y de su patria, en cuya historia le ganaron sus hechos un honroso lugar. A
invitación de su padre, hizo construir en el Puerto de la Cruz un
reducto capaz para seis piezas; sirvió en la defensa de la isla contra los
ingleses; contribuyó con 22.400 reales de plata, cantidad importante en aquella
época, a la formación del Tercio de Canarias que pasó a hacer la guerra de
Extremadura y para la fábrica del castillo de San Felipe del Puerto Orotava;
costeó de su propio caudal el Mensajero que envió Tenerife a la Corte;
puso a su costa gran número de familias en Santo Domingo; atrincheró la isla
después del saqueo de Puerto Santo; despachó aviso a la Habana de los
propósitos de la Armada Holandesa(1.624) que pasando por Canarias se
dirigía a la Gran Artilla, y tomó a su cargo la difícil misión, que
realizó cumplidamente, de solicitar de la provincia el donativo que exigían las
necesidades de la corona(1.635), sin que jamás obtuviera sueldo alguno, antes
al contrario, con pequeños sacrificios. La Orotava le nombró su
Diputado en Madrid en 1.647, ganando entonces para su pueblo, su patria,
privilegio de Villa en 28 de Noviembre de 1.648, confirmado en Real Cédula de 4
de Diciembre de 1.650. Para promover este gran proyecto, - dice nuestro Sabio
Viera en su Historia de Canarias -, pasó a la Corte, en calidad de
apoderado, el Capitán Don Juan Francisco de Franchi Alfaro, Regidor, caballero
digno de emplear sus talentos, su espíritu y actividad en obsequio de la patria
que amaba, y para la cual debe ser amable su memoria. No solo costó el
pleito y la merced -de Villa- más de 40.000 ducados, sino también la vida de
Franchi Alfaro, varón memorable, honra, víctima y apoyo de la patria,
pues adquirió para la Orotava la independencia y alcanzó para todas
las Canarias, en fuerza de aquel excelente Memorial (modelo de todos los
memoriales por nuestra islas), que formó en Madrid “motu propio” y dedicó a la
ciudad de la Gran Canaria. Durante su residencia en Madrid imprimió
un brillante “Memorial Histórico, solicitando del Rey la continuación del
Comercio de la Canarias con las Indias, Suspenso por Real Orden de 4
de Febrero de 1649”.
Don Juan
Francisco Franchi Alfaro y Lugo, muerto en Madrid en 1.651, había testado
en La Orotava en 27 de Septiembre de 1647, “estando para viaje a la corte,
del real servicio de Su Majestad”, por cuyo testamento, abierto en 20 de
Octubre de aquel año ante Alonso Viera, hizo agregación de sus bienes libres al
Mayorazgo de su familia.
Había casado
en La Orotava, en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, el
10 de enero de 1.626, con Doña Agustina Interián de Ayala, su prima, cuya carta
de dote pasó en Junio de 1.625 ante Francisco de Bienvenido, hija del Maestro
de Campo Don Luís de Interián y Doña Marina de Ayala Zuñiga y Guzmán, Señores
de la Casa de Interián y Patronos del convento de San Diego del
Monte, en la ciudad de la Laguna, Doña Agustina testó el 24 de Octubre de
1.651 ante el escribano Francisco de Bienvenido.
Fueron sus
hijos; Luís y Antonio, abogados en la travesía de Tenerife a Cádiz, cuando iban
a estudiar a Salamanca, y Don Juan Francisco, heredero de la casa de Franchi.
Su nieto Carlos de Gracia yace en la Iglesia de San Agustín.
Esta
es la Biografía del notable patricio verdadero forjador de La
Orotava, que no regateó esfuerzo alguno, por costoso que fuera, para lograr la
deseada independencia de su querido pueblo. Así, el 15 de Abril de 1.651,
empuñó la vara de teniente Don Luís González y Román, primer Alcalde de la
Orotava, comenzando de este modo la vida independiente de La Orotava. En el
año de 1.958, -decía el semanario “Canarias”-, se cumplió el 310 aniversario de
esta merced, lograda por la admirable tenacidad de Franchi Alfaro, y el 307 de
su muerte. Que por todos los habitantes de la Villa se tuviera
siempre en cuenta este hecho, debiendo luchar, con su mismo espíritu, hasta
lograr que tenga el monumento que le recuerde ya por siempre, y al que se hizo
acreedor por su noble gesto.
La orotavense
Sociedad del Liceo de Taoro, conmemoró, en el mes de diciembre del año 1.958,
el 310 aniversario de la declaración de La Orotava de VILLA. Esta popular
Sociedad no quiso por entonces, que esa efemérides, esencial para La
Orotava, que marca el arranque de su municipalidad, al declarársela exenta de
la jurisdicción del Cabildo de La Laguna -antiguo nombre que equivale
a nuestros Ayuntamientos- pasara en olvido y para ello organizó, un solemne
funeral que tuvo lugar el día 28 de Noviembre de 1.958, en la iglesia de
Nuestra Señora de la Concepción y una exposición retroactiva de
nuestra población.
En la apertura
de la exposición a las 10 de la noche, hicieron uso de la palabra Don Jesús
Hernández Acosta, secretario de la Junta Directiva, que explicó los
propósitos de la Sociedad al celebrar estos actos y glosó la figura
prócer de Don Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo, quien por su tesón
esfuerzos logró que el éxito coronara el deseo de los orotavenses de
emanciparse del Cabildo de la Laguna. Creándose así el segundo municipio
de la isla. Le siguió el ilustre letrado e historiador Don Andrés de Arroyo y González
de Chaves, el cual leyó enjundiosas cuartillas sobre lo que significa el pasado
relacionándolo con las inquietudes presentes y, en una feliz condensación,
relacionó a la familia Franchi con las personas que han heredado sus títulos.
Estos actos fueron presididos por el entonces Alcalde señor Estévez Méndez,
comandante militar, señor Cabrera Díaz y Junta directiva del Liceo. La
exposición que se instaló en la sala de fiestas de la citada sociedad fue
visitadísima y abarcó muchos aspectos de la evolución de La Orotava.
En ella se vieron, como se fue formando el poblado de La Orotava,
-cabeza del distrito de Taoro, de que habla la Real Cédula, que también se
expuso allí, hasta la población que hoy vemos avanzar hacia un futuro que se
llenó -en su ferviente deseo- de felices augurios.
La exposición
estaba compuesta de 12 acuarelas, 9 óleos, 4 grabados, documentos, figuras
típicas, talladas en su juventud por el notable escultor Don Jesús María
Perdigón, libros, un cuadro bordado por las monjas de un antiguo convento
orotavense, 37 ejemplares de periódicos aparecido en nuestra Villa y unas 275
fotografías de paisajes y personas. Contemplando esta muestra observamos que
aunque nos parezca lento, el progreso de nuestra población ha sido notable y,
al contemplar los retratos de los antiguos alcaldes y figuras prominentes del
pasado, se comprobó la entonces obligación que con su villa natal, tienen
contraídas las nuevas generaciones, para quienes le desean tantos éxitos y
fecundos que trabajos como los realizaron y cosecharon aquellos que, empezando
por Franchi, se sacrificaron y trabajaron por que la
Orotava progresara en todos los órdenes de la vida.
Según nos
cuenta el amigo y compañero de docencia; Juan José Martínez Sánchez en su
libro “LA OROTAVA LUGAR Y VILLA” paginas; 84 – 85 – 86 y 87: “...Franchi Alfaro se siente totalmente
desolado, pero no vencido. Vuelve a la carga, con recursos legales y también
con recursos económicos, los más efectivos.
"Para
mayor servicio mío (dice el Rey en un nuevo documento) hiciste puja de tres mil
ducados más sobre los tres mil ochocientos de la primera gracia..." El 4
de diciembre de 1650 el Rey firma en Madrid nueva Carta y Provisión
con este contenido: He tenido por bien anular y anulo la Provisión de 22 de
mayo de este año, por la que concedía a la Ciudad de La Laguna que La Orotava
siguiera dependiendo de dicha ciudad; y es mi deseo que la Provisión y
Privilegio de 28 de noviembre de 1648 por la que se concedió a La Orotava el
título de Villa se cumpla y ejecute; y que si el lugar de Los
Realejos no quisiese acogerse al privilegio, que se haga Concejo abierto en
este lugar, ante el Gobernador y Jueces de la Audiencia, y decidan libremente
si continúan perteneciendo a La Laguna o se quedan como lugar de La Orotava; mando
a mi Gobernador y Capitán General en las islas don Pedro Vergara que vaya a
la Villa de La Orotava y les dé a ella y a sus vecinos la posesión
enteramente de todo lo contenido en la Provisión de 28 de noviembre de 1648. Y
doy orden de que mi Corregidor de la Isla de Tenerife haga el nombramiento
de Alcalde Mayor, para que se cumpla su misión en La Orotava, y haga
también (el Corregidor) los nombramientos de Alcaldes pedáneos de los
lugares del distrito de Taoro y asista también al nombramiento del Alcalde
pedáneo del Puerto de la Orotava en la forma debida.
Los vecinos de
los Realejos celebraron Concejo abierto y decidieron seguir perteneciendo a La
Laguna, pese a las serias dificultades que ello les suponía.
Los
representantes de La Orotava presentaron al Gobernador y Capitán General de
Canarias el nuevo documento real que confirmaba el título de Villa
para La Orotava y el privilegio de tener un Alcalde Mayor...”.
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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