El amigo y compañero de profesión; ANTONIO SALGADO PÉREZ,
en su interesante libro sobre la inolvidable fábrica de gas de Santa Cruz de
Tenerife, en la que detalla como iluminar una ciudad.
Realiza un recorrido por la fabrica que estuvo ubicada
detrás del templo parroquial y Matriz santacrucero de Nuestra Señora de La
Concepción: “…El 18 de febrero de
1906 se solicitó al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife la concesión administrativa
del servicio público del gas, que se comprometía a fabricar y suministrar para
alumbrado público, calefacción, cocina y usos industriales en beneficio de los
consumidores particulares y con exclusividad por un periodo de 75 años.
El gas producido por la
combustión del carbón, procedente de las cuencas del Rhur, también resultó
fuente de luz en varias casas santacruceras donde la popular "lira"
colgada del techo, proporcionaba una luz que no deformaba el color de las cosas
ni las formas como lo hacía la electricidad.
El 15 de octubre de
1931, en junta general extraordinaria, los accionistas de la compañía acordaron
por unanimidad la liquidación de esta, entregándose a "Unión Eléctrica de
Canarias, S.A. (UNELCO)", las propiedades, derechos, acciones en ley de
pertenencias bajo el dominio de la sociedad liquidada.
Por otra parte, debido a
las excepcionales circunstancias bélicas iniciadas en 1936, la fábrica de gas
comenzó económicamente a resquebrajarse.
En vista de las invencibles dificultades que existían en los suministros de carbón adecuado, se prescindió absolutamente de la destilación de este para la obtención del gas y se comenzó a fabricar fluido de muy buena calidad a base de un equipo de "cracking" de gas-oíl. Esta medida de positivos resultados, permitió normalizar el servicio. Tanto el equipo en si, como los aparatos auxiliares fueron concebidos por técnicos de Unelco y construidos en sus propios talleres. El nuevo procedimiento fue patentado por la empresa que, en 1969 dio un importante paso para su futuro desarrollo con la participación mayoritaria en esta del Instituto Nacional de Industria, que había sido creado en 1941.
En vista de las invencibles dificultades que existían en los suministros de carbón adecuado, se prescindió absolutamente de la destilación de este para la obtención del gas y se comenzó a fabricar fluido de muy buena calidad a base de un equipo de "cracking" de gas-oíl. Esta medida de positivos resultados, permitió normalizar el servicio. Tanto el equipo en si, como los aparatos auxiliares fueron concebidos por técnicos de Unelco y construidos en sus propios talleres. El nuevo procedimiento fue patentado por la empresa que, en 1969 dio un importante paso para su futuro desarrollo con la participación mayoritaria en esta del Instituto Nacional de Industria, que había sido creado en 1941.
A comienzos de 1975 se
tramitaba el oportuno expediente para el cierre definitivo de la fábrica de
gas, siendo demolida años más tarde…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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