Fotografía referente a los años veinte
del siglo XX. Carretera de las Cañadas (del Pinito), a su paso por el célebre
Barrio orotavense de “La Sidrona”, todo una naturalidad, que hoy es una ferocidad.
Arboles, casitas, mansiones, salones
agrícolas, platanera y demás conforma este maravilloso paraje. Arboles morales,
que nuestras pandillas infantiles cogíamos las moras en los veranos.
Jugábamos al fútbol en el centro de la carretera, y en la oscuridad nocturna,
se oían las ranas de la charca de los “Arencibia”, y el cante de los gallos en
el amanecer cotidiano.
Por la derecha el muro de piedra, que
cubría un gran platanal. En la izquierda casa de estilo colonial diseñada por
don Mariano Estanga, aún se conserva, propiedad del matrimonio; don Fernando
Hernández Pérez y doña Mercedes López Buenafuente. En donde vivieron; Don
Manuel Fariña Hernández y su esposa doña Manuela Hernández, Mis padres; Juan
Álvarez Díaz y María del Carmen Abréu González (nacieron en ella, mis hermanas
Carmilla y Fina), el musicólogo vallisoletano, director titular de la Banda de
Música Municipal de La Orotava don Tomás Calamita Manteca (falleció en ella, en
el año 1943 – miércoles Santo), doña Victoria Álvarez, actualmente oficinas de
Aguas.
Los salones que continúan; en principio
fueron construido igualmente por el matrimonio; don Fernando Hernández Pérez y
doña Mercedes López Buenafuente, para instalar su industria de automóviles y
gasolinera que poseían en la calle El Calvario, pero no se llevó el proyecto a
cabo, y se le arrendó a un empaquetado de plátanos, posteriormente el primero
albergó los garajes de las guaguas del señor Marrero, ulterior almacenes
de don Jesús “Franco”, finalmente “Los Molinas”, en los dos siguientes se
montaron talleres de automóviles, primero y posterior de herrerías. En el
tercer salón, don Sebastián Fernández Jiménez montó el primer molino de
gofio que trabajó con un motor de gasoil en la Villa. A continuación Mansión de
don Francisco Dorta y Jacinto del Castillo (se conserva en la actualidad).
Curiosamente sube por la carretera una
moto de la época y la primera casa de la izquierda que fue también propiedad
del matrimonio; don Fernando Hernández Pérez y doña Mercedes López Buenafuente,
aun no se había construido.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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