sábado, 22 de julio de 2017

PREGÓN DE LAS FIESTAS DEL CARMEN DE LOS REALEJOS 2013 POR ISAAC VALENCIA DOMÍNGUEZ



Fotografías correspondiente a las alfombras de la Villa de La Orotava del año 2015, tomada en el lugar donde su familia confecciona un corrido floral, en la calle Home (Tomás Pérez).

El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ISAAC VALENCIA DOMÍNGUEZ, ex alcalde totalmente imbatido durante tres décadas en su  Villa natal, por votación popular. Fue el encargado de leer el pregón de las Fiestas Mayores de Nuestra Señora del Carmen de procedencia Genovesa de la Villa de Los Realejos del año 2013: “…Antes de nada, agradecerle a mi amigo y colega Manuel Do­mínguez el que haya pensado en mí para este noble acto. Me colma de orgullo poder ser el pregonero de estas singulares y tan significativas fiestas de Los Realejos en honor a la Virgen del Carmen. Para mí, al igual que para muchos de nosotros, le tengo especial devoción y, por ello, mayor emoción la de compartir este momento en esta Festividad. No soy realejero pero sí me siento uno más y ten­go una gran vinculación y relación con este municipio, al que siempre he tendido mi mano y total apoyo.
En mis treinta años como alcalde de la Villa de La Orotava siempre he participado en esta celebración y compartido con mis vecinos de Los Realejos su fervor hacia la Virgen del Carmen, patrona del munici­pio. Nunca he querido faltar y lo marco en mi agenda siempre como máxima priori­dad. Y tengo que confesarles que cada uno de estos años, tanto en la solemne misa como luego en la procesión, me emociona ver como los fieles transmiten su arropo y devoción a la imagen, así como los cantos y expresiones poéticas que le ofrecen a lo largo de recorrido en acercamiento a Ella. Y también me llama poderosamente la atención como me demuestran su cariño y afabilidad, haciéndome sentir como en mi propia casa.
Pero aunque en estas tres décadas he venido como alcalde, tengo que decirles que ya antes, desde niño, he asistido y disfrutado cada año de las mismas y de sus tradiciones. Mis padres me traían desde pequeño, y luego ya, más zagalote, acudía también.
Tengo aún en mi mente y retina el trágico incendio que en 1952 destruyó el convento de las Agustinas, edificio de gran interés artístico e histórico y custo­dio de esta nuestra imagen de la Virgen del Carmen. A principios del siglo ante­rior, del XIX, también escapó del incen­dio que afectó al anterior convento.
Por lo que increíblemente ha sobre­vivido a incendios y al paso del tiempo, manteniendo su cariz, bella y especta­cular.
Mi madre... que se llamaba Carmen... me inculcó esta devoción por la Virgen. Y aquí en mi cuello siempre siempre lle­vo esta medalla en su honor. Cuando era un niño sufrí una grave enfermedad y mi madre, con su gran Fe, me la regaló, y desde entonces va conmigo. Ante los mo­mentos difíciles y complicados me aferro a ella para impregnarme de mayor fuerza y valor, y combatir con ahínco los golpes.
También soy desde pequeño hermano de la hermandad del Carmen de San Juan Bautista de La Orotava que casualmente este año cumple el veinticinco aniversario de su Coronación Canónica, teniendo el orgullo de asistir a tal efeméride como pa­drino, y además firmé el acta que la nombra Alcaldesa Honoraria y Perpetua, al igual que es ésta bella imagen de Los Realejos desde 1985, y coronada en 1982.
Aunque vivimos unos tiempos com­plicados, les animo a vivir con esperanza e ilusión. Todos debe­mos trabajar unidos por el beneficio de nuestro pueblo y por el de la ciudadanía en general. Debemos abogar por el diálogo y hacer realidad proyectos que redunden en un mejor vivir de to­dos. Y en este Valle que lleva por nombre La Orotava, y en el Norte en general, debemos ser más inteligentes y ahora más que nunca dejar a un lado los condi­cionantes políticos y aunar todas nuestras fuerzas para ir de una misma mano, por un mismo camino y una misma dirección, y poder así contribuir en el progreso y bien­estar de la ciudadanía de la comarca, por la que estamos aquí y a la que le debemos respeto y compromiso por encima de todo.
Y hay que decirlo, la Virgen del Carmen ha hecho en múltiples ocasiones de nexo de unión entre los municipios del Valle, en los que también de forma independiente, y con sus respectivas imágenes, se le ofrece máxima devoción.
La imagen de la Virgen del Carmen realejera se caracteriza por su hegemonía devocional. Ha sido y es protagonista de relevantes acontecimientos religiosos: pe­regrinaciones, encuentros, exaltaciones...
Ya a principios del pasado siglo el pro­pio Arciprestazgo de La Orotava nom­bró a la Virgen del Carmen del Realejo Bajo, la imagen de mayor veneración de la comarca por lo que, con motivo de la celebración del quincuagésimo aniver­sario de la declaración del dogma de la Inmaculada Concep­ción, en aquella fecha se organizó una pere­grinación al lugar para recibir homenaje. Acu­dieron a San Agustín numerosos romeros de La Orotava, Puerto de la Cruz, Realejo Alto y Bajo y de Santa Úrsu­la, y de muchos otros lugares de la Isla. Este acontecimiento fue muy significativo, y desde entonces son muchos los ciudada­nos que no dejan de venir, si pueden, a acompañar a esta imagen de enigmática y cautivadora belleza, obra de Antón Ma­ría Maragliano de la Escuela Genovesa que llegó a este municipio en la segunda mitad del siglo XVIII, y que aún envuel­ve algunos secretos. También recuerdo como emblemática la peregrinación que se realizó hace ya como unos nueve años al municipio de San Juan de la Rambla, aunque ya se había realizado otra antes, allá en el año 1954. Pero realmente tiene o son muchos otros acontecimientos que la rodean, siempre manifestación intensa de fe individual y comunitaria.
Sinceramente tanto los vecinos de Los Realejos como los que venimos de fuera sentimos admiración por los distintos ac­tos religiosos solemnes que tienen lugar cada mes de julio en honor a la Virgen del Carmen. Aunque la devoción se ma­nifiesta, de manera permanente, todos los miércoles, los Miércoles del Carmen.
Cada procesión tiene su peculiaridad, aunque coinciden en la veneración a la Virgen. Yo acudo sin falta a los actos so­lemnes del Lunes del Carmen. Pero de la celebración de Nuestra Sra. del Carmen de Los Realejos, que se celebra siem­pre después de las fiestas patronales de Puerto de la Cruz, destaca también la procesión de los marineros, llamando la atención y admi­ración el sentimiento de cómo la veneran y sienten suya, a la Virgen de “secano” como la denominan cariñosamente. Des­de 1750 recibieron el privilegio de poder cargarla a hombros el domingo Día de la Octava, representan­do como nadie y de forma entrañable el movimiento de una embarcación sobre las olas.
El Valle se fusiona con motivo de Fe, y eso es algo único y ejemplar.
Es de agradecer y felicitar también la labor de los sacerdotes, así como la de los miembros y mayordomos de la Herman­dad de la Virgen del Carmen y personas como las “madrinas” y las “Camareras de la Virgen”, que a lo largo de los años se han encargado de una atención y cuida­do directo de la imagen.
Quiero acabar mis palabras, en este lugar junto al Santuario y residencia de la Virgen desde 1965, con un extracto del manuscrito dejado por Donato García García en recuerdo al incendio de 1952, pero que para mí resume mucho de nues­tro sentimiento hacia la Madre Realejera y Patrona del Valle: “…Porque es la Virgen del Carmen / una belleza ideal, / sus ojos son dos luceros / su boquita un coral.
Ella es la Madre divina / que nos roba el pensamiento, / a todos nos da el aliento y nuestra vida ilumina.
Les deseo de co­razón unas felices fiestas, y el mayor disfrute, compar­tiendo siempre el carácter lúdico de las mismas con nuestra devoción por la madre de las madres, por la Virgen del Carmen que de seguro iluminará nuestro camino. Buenas tardes y gracias a todos…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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