Foto de mis
archivos particular, que trajo de La Palma mi abuelo materno Bruno Abréu
Rodríguez, cuando visitó la isla bonita como componente de la Banda de Música
Municipal de La Villa de La Orotava, en la Bajada del año 1925.
Una
conmovedora noche mágica palmera, una noche íntima de gratitud para una tía
espléndida Eladia Espejo Cabrera, insigne sobrina de una ignorada pianista
palmera llamada Consuelo dotada de plácemes y brillantes cualidades artísticas
de excelente intérprete, excelsa dama palmera que rayó a gran altura. Fidelidad
para unos primos maravillosos Pilar y Joaquín Álvarez Espejo, para el ex-enano
Tito Méndez. Evidentemente, es Tito Méndez un palmero que me sorprende con su
majestuosa biblioteca en su mansión allegada, un codicilo enternecedor,
afectivo a la bajada de la Virgen de Las Nieves, a los lustros
palmeros, y sobre todo a la época liberal progresista que disfrutó la isla
bonita en la pasada centuria, un legado que habla por si solo, de lo que es y
fue la efímera isla sublime de la Palma. Tito Méndez me cuenta la
ilustración liberal que tuvo su isla a través del cura Díaz, un secular que
embellece y actúa de vigía a la plaza central, de respaldo a la majestuosa
iglesia parroquial El Salvador, con figura cobertizo en bronce, que se
manifestaba en sus sermones, siendo confinado a la Villa de La
Orotava, donde hizo amistad con el gran escultor orotavense Don Fernando
Estévez del Sacramento, imaginero que llegó a ornar los templos de Santa Cruz
de la Palma de imágenes embellecedoras de la Semana Santa.
La verdad, que la
Danza de Enanos deslumbró a todos los presentes, a los mismos palmeros y a
los que no lo son. Espectáculo inestimable que experimenta una metamorfosis,
que hace enanos a unos personajes vestidos con trajes escamondares, que parece
ser que se reorganizaron en el año 1.905, cuando un palmero llamado Miguel
Salazar Pestana, lo presentó ante una regocijada y sorprendida multitud. El
entramado urdido en torno a la alegría de La Palma, así como a todo
aquello que la rodea, como si de la trama de una novela roseta se tratara, va
revelándose con el paso de cada página. Una de las diferencias entre una y
otra, nada sutil por cierto, es que los palmeros, enanos ideados por el autor
de este género literario, en un caso real como el que nos ocupa, tiene nombres
y apellidos reales, desencajadas alegrías de hombres y mujeres palmeros, un
color por encima de cualquier otro: el rojo esmeralda de las vestimenta
de los enanos, que lucen lustros tras lustros, por quienes se han instalado en
los mejor de la sapiencia del alma y del progreso de esa isla encantadora. Una
burlesca, alegórica, prodigiosa, Danza de los Enanos, que a lo largo de su
historia ha contado con los poetas: Domingo Carmona, Felipe Hidalgo, José
Acosta, José Lozano, Manuel Henríquez, y con músicos de la familia Santos. De
los Santos cabe destacar al Doctor Santos Abreu que escribió las loas
de 1.905 a 1.930; Domingo Santos Rodríguez de 1.930
a 1.980; y sus nietos Elías Santos Pinto, y Domingo Santos García, en las
ultimas bajadas.
La
Orotava estaba presente en ese solemne lustro palmero, a través de las
voces maravillosas de las corales polifónicas del “Liceo Taoro” y “Orotava”
respectivamente, acompañando a la Orquesta de la Bajada, dirigida por
mi buen amigo maestro Camacho. Su actuación fue sorprendente y muy bien
trabajada a igual que lo hizo en la Bajada de 1.925 la
Banda de Música Municipal de La Orotava, dirigida entonces por el
inolvidable maestro Don Tomás Calamita y Manteca, que había sido arrebatado
a La Palma por su hijo ilustre Don Antonio Lugo Masieu. Todo esto me
empezó a ilusionar, al llegar al aeropuerto de Mazo, en una tarde en que el
calor era agobiante, inundándome una bocanada de aire húmedo y caliente en que
sientes mezclados el queroseno de aviación y un intenso vaho vegetal. En ese momento
ya estaba en La Palma. Si llevas en la sangre alguna herencia de
palmeros, de los de ida y vuelta, se puedes sentir que se revuelven en nuestras
entrañas nostalgias imprevistas. La Palma es presa fácil para los
juicios apresurados, parece un continente de miniatura, pues en ella se pueden
encontrar las más variadas zonas climáticas, indudablemente una considerable
parte de su superficie está a más de 2.000 metros de altura, con dos
partes bien diferenciadas: La parte nordeste que se ve favorecida por los
vientos alisios cargados de humedad y la suroeste mucho más seca y soleada. La
gran tradición emigratoria del palmero ha hecho que la población haya crecido
muy lentamente. En 1.787, la isla tenía 21.527 habitantes, en 1.860, 31.138, en
1.900, 41.994, en 1.950, 63.809 y en 1.990, 80.000. Un
crecimiento inferior a la media nacional, debido a las masivas emigraciones a
América e isla mayores de Canarias.
Las fiestas
Lústrales de La Palma, se transcribe en su programa, que a suma de
auritas, españoles y portugueses de los cuatros puntos, y europeos que buscaron
y hallaron, nueva vida, formó un pueblo proletario y gozoso, evolución en
causas de libertad y progreso, amante de la tradición. Reconocedor del comercio
indiano y los consejos electos, el pueblo palmero abanderó las luchas de la
razón y presumió de su capacidad para organizarse, gobernarse y divertirse. No
obstante parece ser que las influencias culturales, ricas y diversas, forman un
mosaico festivo al que se agregaron teatros y mascarones del Corpus, y danzas y
regocijos de otras fechas de precepto, así me lo confirma mi estimado Tito
Méndez, porque la Bajada de la Virgen de Las Nieves es un
catalogo espiritual y formal, de cinco siglos de vida europea, que se muestra
en reliquias del Siglo de Oro - Carro Alegórico y Triunfal - que supervivieron
a sanciones eclesiásticas y reales, compuesta en cada lustro por autor local;
en minués, exquisitos en partitura y puesta en escena; en la Loa de
Llegada, de Rodríguez López y Alejandro Henríquez, glorias de La
Palma romántica, y, sobre todo, la Danza de los Enanos,
símbolo, imagen y música de las fiestas en honor de Santa María de Las Nieves.
Desde que
logres zafarte del mundo acondicionado para el turista, empezarás a
aproximarse La Palma, para sufrir severas penalidades cotidianas, lo que
parece ser que se intenta poner en funcionamiento, creo que el palmero es
cociente de preservar los logros indiscutibles en el verdor y aprovechar el
nivel original de la isla. Así La Palma será hospitalaria y orgullosa,
la sociedad insular que ha ido tejiendo los hilos de su historia en una
constante aspiración de no exterminar la isla, para salvarla de la contorsión
que sufren las demás.
La
Palma para el siglo XXI, será la cúspide peculiar de viajeros que buscan
esencia y particularidad de vida, La Palma es un universo de 730
kilómetros cuadrados, al norte del Archipiélago, que guarda todos los climas y
paisajes de la región canaria: cráteres calientes, cimas de dos mil metros,
hondos barrancos y valles placidos, acantilados, playas negras, pinares, bosque
húmedos y tropicales; caseríos remotos, marineras villas, y una hermosa ciudad,
construida bajo el patrón europeo, privilegiada en el comercio indiano, foco de
liberalismo y desarrollo. En pleno siglo XVI se instalaron los primeros
ingenios azucareros, en el Valle de Aridane y los Sauces, exportando notables
cantidades de azúcar. También adquiere gran renombre el vino, sobre todo la
célebre malvasía, citado por Shakespeace y otro literato de la época. Sin
embargo la intensificación de la isla hace que sea atacada por famosos piratas
de aquellos tiempos, como el francés Francois Le Clerc (Pata Palo) quien en
1.553 saqueó e incendióla Ciudad de Santa Cruz de La
Palma destruyendo valiosísimos monumentos y archivos.
Y ya soy una
cosa. Una cosa depositada en el suelo de una maravillosa casa del comienzo del
siglo XX, antigua fábrica de tabaco, reconstruida por mi tío Ricardo, entre
ropa recién lavada y macetas que hace tiempo que no distingo; una cosa más en
medio de otras. Ya no me siento solo. Espero para presenciar el Minué, que
cumple cincuentenario, originalmente se denominaba “Festival del Siglo
XVIII”, representación “audiovisual” de corte neoclásico, últimamente de
tonada popular canaria, palmera esencialmente, conocida por “Aires de Lima”.
Abandono la Palma, si; pero no solo, sino entre las demás cosas
presenciadas, cuyo destino es que muchos sonríen con cariño. Porque, la querida
Palma, es frecuente hacerle cortesías a un acto como el “Carro Alegórico y
Triunfal”, del maestro Don Luís Coviella Cuevas, elaborado con motivos marianos
en honor de la patrona Palmera Nuestra Señora de Las Nieves, un acto que
conecta directamente con la fe personal y colectiva, subordinándole; drama,
montaje, música etc... Abandono La Palma, ni preguntar por la salud de mi
apreciada tía Eladia, una madre muy conocida en Santa Cruz. Y ello, yo lo sé
bien, como la danza de los Napoleónicos Palmero, que brindaron en una
noche mágica. Exquisitez de una Danza de Enanos, adorable, embellecedora,
alegradora, delante de la mansión continua a la misteriosa calle Real, de Tito
Méndez, enano que lo fue por excelencia. Así, bajando hasta las cosas, uno
comprende algo, aunque parece que todo es compresible. Hay, en efecto, días sin
sol. Y están las noches, por supuesto, en que sería insensato sentarse en una
terraza palmera, para recordar lo vivido en esa isla, durante la semana grande
de los festejos lústrales, en evidencia a los famosos enanos napoleónicos,
éxtasis de infantes y adultos.
El amigo de Icod
de Los Vinos; ÁLVARO FAJARDO HERNÁNDEZ remitió entonces (2013) estas notas
sobre el fallecimiento de un gran Enano de pro ANTONIO MÉNDEZ: “…CANTO AL ENANO DE SANTA CRUZ DE LA PALMA, A LA
MANERA DE VER DE LOS NIÑOS GRANDES, EN LA LXVII BAJADA DE LA VIRGEN DE
LAS NIEVES. A Antonio Méndez. Nº1.
Me
gustaría haber tenido los ojos dilatados como las pupilas de mi hija
Vanessa, una niña de 4 años , cuando en 1975 sentada en las frías
baldosas de la Plaza de Santo Domingo, estaba absorta ante el pie ágil y
nervioso de un astrólogo Enano danzante que respondía al nombre de Santana y
numeración olvidada.
Enanos, de
origen incierto, nativos del misterio y la ilusión. Consumados actores de
teatros inolvidables de infantiles emociones, que en continuos guiños,
saltos y pasitos cortos palatinos hacen las delicias de los espectadores
sin años, haciéndonos sacar el irredento niño/a que llevamos
dentro.
Dualidad
disímil de amontonados infantes sentados en privilegiadas y permisivas
filas delanteras, y de expectantes e incrédulos adultos plantificados en
indeseada, pero tolerante, espera, para ver y sentir el frufrú de muselinas y
sedas, si alguien más alto que tú no te lo impide.
Dualidad que
Fascina a la diversidad propia y ajena en mágica y secreta transformación
que los palmeros “discretos” han sabido guardar celosamente y que ojala sólo se
haga en la fiesta lustral.
Dualidad
ingenua-existencial ,que ha tenido muchos roles: Viejos, Guerreros ,Peregrinos
,Astrólogos, Cardenales…..y Caballeros ,que fielmente ,cada 5 años,
le bailan a la taumatúrgica Virgen de Las Nieves a los compases
cadenciosos de una polca schnell compuesta por Elías Santos Abreu, el
primero de la saga.
Dualidad
Enano-Gigante que no pudo resistirse a la sencilla y mágica
transformación que le propuso en 1905 Miguel Salazar Pestana, y que hace
encogerse de hombros a los palmeros cuando se les pregunta por la mutación.
Dualidad
Sagrada-profana, que se produce en la caseta, Laboratorio esotérico, donde se
sufre amnesia y minimiza a todo el que traspase la cortina, frontera con
el mundo real y profano.
Dualidad
musical con exordio pausado cantado por “la Peña”, y los acordes de una
polca trepidante que se producen cuando el Enano Nº1. asoma su
arrogante y pequeña figura, que pone los pelos de punta y la carne de gallina a
propios y foráneos, convirtiendo la explanada en una fiesta de inusual visión
iconografía.
Dualidad
numérica representada, escuetamente por un punto junto al número en el gorro
napoleónico.
ENANOS: En
interminable y agotador deambular callejero arropados y escoltados por un
público ansioso, ferviente y apretujado que no se cansa de la óptica ilusión,
hasta la exhaustiva arribada mañanera en la Alameda, fin, que no final, de la
danzarina jornada.
Baile
exclusivo, privado y esencial para los enfermos del Hospital de Dolores, que
les hacen llorar.
Dual, casi en
todo, menos en la paridad, a pesar de que soplan vientos de modernidad
igualitaria.
Danzarines
marianos que cada 20 años coinciden con los herreños, en cuatrienal Bajada,
bailando por dehesas, caminos y montes a su Virgen Real Amada. (El
próximo en 2025)
Dualidad que
se hace patente en el director escénico actual, un enano de casi dos
metros con apellido de Adelantado. Y de un casi-enano danzarín reincidente de
apellido Méndez.
Dual frente a
la globalización, que por un lado acentúa lo genuino, preservando lo realmente
original y con el riesgo potencial de masificación y folclorización no deseada.
Venciendo
apócrifos intentos de escenificación que fueron felizmente abortados en el año
1950
Luchador en
desleal combate con aquellos que se olvidan que eres “material
sensible” y que al amparo de criterios antropológicos “etic” desvelan tus
íntimos secretos.
A pesar que
eres logo de todo y te han hecho “enano on-line” de nada, te puedo asegurar
que tu integridad singular no peligra, mientras haya un sólo
palmero que se encoja de hombros cuando le pregunten por tu mutación, y sus
pupilas vuelvan a dilatarse como las de esa niña, hace ahora 35 años.
DANZA DE
ENANOS: Dualidad teatral y escénica de ropajes y oropeles sobre el efímero
escenario del “gran teatro del mundo” al que el ENANO palmero se sube
lustralmente, para glorificar a su NÍVEA PATRONA,
(Que ya tiene
en su regazo al Número 1 punto Antonio Méndez).
En 2013: En La
Encarnación, Ruta, Camino, Parada y Fonda de la Virgen en La LXVII Bajada
del 2010. …”
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
Hola, me ha parecido interesante esta entrada en su blog. Estoy comenzando a investigar sobre la Danza de los Enanos y me preguntaba si sería posible acceder a esas fotografías sobre los Enanos que comenta al comienzo.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
Saludos