domingo, 16 de julio de 2017

PANORÁMICA DE LA VILLA DE LA OROTAVA AL FINAL DEL SIGLO XIX





Fotografía tipo tarjeta postal color, correspondiente a la firma NOBREGA´S  English Bazar número 28.

Esta panorámica tomada desde la Atalaya del reciente entonces jardín del Marquesado de la Quinta Roja, lo que más me llama la atención es el viejo e incendiado caserón, acaecido la noche del 10 al 11 de noviembre del año 1905, residencia de los marqueses de El Sauzal, que fue reconstruido de estilo clasicista en el año 1910, según proyecto del arquitecto Mariano Estanga. Situado al final a la derecha por debajo de las torres del templo parroquial de Nuestra Señora de la Concepción. Que aún se conserva con la palmera de la conquista.
Según el historiador José de Anchieta y Alarcón que, “… en su tiempo, había en la Orotava tres o cuatros casas construidas a poco de la conquista, una por debajo de la esquina de la morada del marqués de Villafuerte, otra era la de Domingo Benítez de Lugo y Grimaldi, ambas en la calle de San Francisco, y la tercera era esta que se incidió, ya muy reformada. Sufrió un primer incendio la noche del 17 de mayo de 1745, fue reconstruida con mayor riqueza. En su jardín se encontraba un célebre drago, muy admirado por eruditos y hombres de ciencia, tantos que su referencia se haría interminable; a este árbol extraordinario le calculaban, en la época de su decadencia, evidentemente sin ninguna base documental, una vida de cuatro o cinco mil años…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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