Aunque
en la foto pone Tacoronte Hotel, siempre se conoció por El Hotel Camacho de
Tacoronte, según notas del libro del amigo tacorontero Nicolás Pérez García
“TACORONTE 100 AÑOS CIUDAD 1911 – 2011”.
Un edificio de
estilo anglo luso en el que tomó parte como constructor el tacorontero Juan
Fariñas bajo las órdenes de su promotor, el madeirense Louis Gomes Camacho,
hospedando a gente de paso y los pocos turistas que visitan los alrededores,
ocasionalmente los montes de laurisilva de Agua García, siendo aliciente
notable el clima bonancible del lugar. El hotel trajo consigo que se instalara
el teléfono en Tacoronte mucho antes que en otros pueblos importantes de la
Isla gracias a los buenos oficios del señor Camacho.
En los
atardeceres, la distracción habitual se limita a los corrillos de parroquianos
en la plaza frontera del convento y en las inmediaciones de la puerta de ánimas
de la iglesia de Santa Catalina.
La primera
noticia que se tiene sobre el proyecto de construcción del Hotel Camacho en
Tacoronte es de fecha 23 de junio de 1894, cuando en la sesión municipal de
este día se ve la instancia de Louis G. Camacho solicitando la cesión en
venta de 941'25 metros cuadrados que mide el sobrante de camino existente
junto a una casa y sitio propiedad de su esposa, Rosa González, en el punto denominado
Hoya Machado, el cual le es necesario como ampliación de superficie para
edificarlo. El Ayuntamiento actúa con rapidez a través de la Comisión de
Caminos y siete días más tarde aprueba la enajenación del terreno convencido de
la utilidad que reportaría al municipio la instalación de dicho
establecimiento. El citado solar fue tasado en 84'75 pesetas y el hotel aparece
ya construido en 1896.
En los dos
años siguientes el industrial Camacho tramita licencias pidiendo autorización
para instalar una línea telefónica que conecte con el hotel que posee en Santa
Cruz de Tenerife, solicita el justiprecio de un solar anexo al establecimiento
para su parcelación y obtiene permiso para pasar una tubería de hierro por el
Camino Real al objeto de conducir agua al edificio. En 1899 consta que la
comunicación telefónica es operativa.
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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