Estuvo ligado siempre a la política desde cuando fue elegido alcalde del
Puerto de la Cruz por primera vez en el año 1928,
comprometiendo su fortuna y la de su familia, en múltiples gestiones para poner
en marcha su Puerto de la Cruz, en una época de penuria,
escaseé, hambre y crisis. Nació en el Puerto de la Cruz el 27
de febrero de 1897, su padre Don Melchor Luz y Lima había sido alcalde de
la misma ciudad en dos ocasiones, desde el año 1906 a 1909 y
desde 1916 a 1920. Había pertenecido al partido liberal y fue quien
en calidad de alcalde del pueblo recibió a su majestad el Rey Alfonso XIII en
el Hotel Taoro. Su madre doña Elena Cárpenter y Arroyo, era entonces una joven
distinguida y de buena familia, tuvo tres hijos: Doña María, Don Isidoro y Don
Guillermo.
Cursa sus estudios de bachillerato en el instituto de segunda enseñanza
de la Laguna. Licenciado en Medicina y Cirugía en la universidad
central de Madrid. Años más tarde marcha a Alemania para ampliar sus estudios
con eminentes científicos de aquella época, allí aprende el alemán, idioma que
llegaría a dominar perfectamente, y por ultimo marcha a Inglaterra para el
mismo cometido, ampliar sus estudios de medicina y aprender él ingles.
Durante el tiempo que estuvo en Madrid, estudiando medicina, se hospedó en
la residencia EL PINAR, allí convivió con los poetas García Lorca y
Antonio Machado, el cineasta Luis Buñuel, el pintor Salvador Dalí,
y con Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda y Pedro Salina. Incluso paso
buenísimos gratos con don Miguel de Unamuno.
Fue nombrado alcalde de la ciudad 16 de agosto del año 1927, era la época
de la dictadura del General Primo de Rivera. En su pueblo por entonces ejercía
la medicina con el notable galeno británico doctor “Ingram”. Inicia las obras
del embarcadero del Penitente, municipaliza el alumbrado eléctrico
ampliándolo a los barrios periféricos, asfalta gran parte del casco urbano,
crea y dota el Colegio de Segunda Enseñanza, y por ultimo inicia mejoras en la
playa de Martiánez.
Cesa en la alcaldía en el año 1931, empieza la segunda república española,
y establece desde la oposición una durísima contrariedad con el entonces
alcalde de la ciudad don Florencio Sosa Acevedo. En el año 1934, vuelve a la
alcaldía, tenía entonces 37 años, pero solo permanece en ella un año
dimitiendo de su cargo al año siguiente. El 18 de Noviembre del año 1944, es
nombrado de nuevo alcalde de la ciudad, renunciando a su clientela profesional
y ayuda a construir un Puerto de la Cruz moralmente roto. A
partir de entonces inicia una etapa de consejero del Cabildo de Tenerife,
ocupando en varias ocasiones la vicepresidencia y la presidencia en el año
1962.
En la década de los años treinta y cuarenta del siglo XX fue fundador y
presidente del CD. Vera, trajo al gran Bernardino Semán como entrenador, y al
que fue un gran futbolista del Real Madrid y de la Selección Española Luis
Molowny y a su hermano. Y los domingos antes de jugar un partido de fútbol
llegó a concentrar en diversas ocasiones a los jugadores del CD. Vera en el
Gran Hotel Taoro del Puerto de la Cruz.
En el año 1958, pone en marcha un recién Plan General de Ordenación
Urbana y Rural. Lo que ocasionó el despegue turístico del Puerto
de la Cruz. Es el momento en que los históricos parajes de los
Llanos de Martiánez son sometidos a parcelas urbanísticas, culminado con
aquellos polvorientos tarajales de antaño que olían a cloro puro de mar
abierto.
Según Domingo de Laguna en su libro “Personajes en la vida de
Canarias”: “…Don Isidoro, Nació en el Puerto
de la Cruz el 17 de febrero de 1897. Estudió Medicina y alcanzó el
Doctorado brillantemente en la Universidad de Madrid. Es hijo del que
fue gran alcalde, también del Puerto de la Cruz (Tenerife), don
Melchor Luz y Lima, quien había contraído matrimonio con la distinguida señora
doña Elena Cárpenter y Arroyo. Don Isidoro estuvo casado con la noble dama
orotavense doña Magdalena Cúllen y Lugo, siendo fruto de su matrimonio los
siguientes hijos: Magdalena, Constanza, Isidoro, Elena y Melchor Luz y Cúllen.
Durante el período gubernamental del general Primo de Rivera, contando
con 26 años de edad, exactamente en el año 1927, el 16 de agosto, toma posesión
como alcalde del Puerto de la Cruz. Se enfrentó a los diferentes
problemas locales que, hasta dicho momento, estaban en el más completo
abandono. Durante su mandato se realizaron las obras del embarcadero "el
Penitente"; urbaniza las calles colindantes y resuelve el problema del
alumbrado eléctrico; crea el Colegio de Segunda Enseñanza (del que fue
profesor); mejora la playa de Martiánez, creando luego la primera Junta Local
de Turismo. Cesó en su cargo el 16 de abril de 1931, al advenimiento de la
República. Durante su ejercicio municipal se granjeó la máxima y unánime
adhesión de sus ciudadanos portuenses. Como remate de la gestión patriótica
desarrollada por el señor Luz y Cárpenter, fue encargado de construir un nuevo
Ayuntamiento, a raíz de haber sido destituido la
Corporación anterior, y así lo hace en fecha 24 de octubre de 1934, que
inaugura una nueva etapa de tranquilidad comunal. Presentó de nuevo la dimisión
como alcalde el 2 de junio de 1935. Cuando estalla la guerra civil se encuentra
en Londres por motivos profesionales. Tan pronto se lo permitieron sus deberes,
se personó en Tenerife e hizo su presentación en La Orotava al
comandante Pintado, pasando al batallón de Infantería que se organiza en el
Puerto de la Cruz (Tenerife). Durante el período de tiempo que va
desde el año 40 al 43 organiza la Cruz Roja Española. Por su
brillante gestión fue muy felicitado, y dada su gran labor en pro de la misma,
se le concede la Medalla de Oro de la Institución. El 18 de
noviembre de 1944 es nombrado otra vez alcalde de su ciudad natal, realizando
una colosal labor en la que luego será la ciudad turística modelo en el
archipiélago canario. Sobresalen entre sus obras: el nuevo edificio de
Correos y Telégrafos, los grupos escolares ;se crea el Instituto Laboral; se
inaugura el Instituto de Estudios Hispánicos, del que fue nombrado presidente;
realiza la construcción de cerca de dos centenares de viviendas sociales,
etc.
Del el año 46 al 56 pasa a ocupar la vice-presidencia
del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife y el cargo de consejero de la
Mancomunidad de Cabildos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, así
como vocal de la Junta Administrativa de Obras Públicas y de la
Cámara Sindical Agraria. El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, por
unanimidad y en un apoteósico homenaje público, el 30 de septiembre del año
1955, le nombra Hijo Predilecto de la Ciudad Turística. El mismo año,
el Gobierno de España le concede la Encomienda de la Orden de
Cisneros y la Orden del Mérito Civil (1961).
Su incansable preocupación y capacidad de trabajo le
llevan a las obras en su ciudad natal: inauguración de las avenidas del
litoral: avenidas de Colón, Venezuela y del Generalísimo, claves del
desarrollo turístico y urbano del Puerto de la Cruz. Siendo
subsecretario del ministro de Información y Turismo nuestro ilustre paisano y
magistrado del Supremo D. Manuel B. Cerviá y alcalde el Sr. Luz y Cárpenter, el
Gobierno de la nación concede el privilegio de honor de la" Ciudad
Turística del Puerto de la Cruz, Tenerife”.
Infinidad de obras municipales, de indudable acierto
para el desarrollo del Norte de la isla de Tenerife, llenan su eficacísima e
incomparable labor de realizaciones. El 13 de noviembre del año 1962 es
nombrado presidente del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife y de la
Mancomunidad Provincial de Cabildos. El problema vital que prometió
resolver-según dijo en su discurso programático de toma de posesión- era
solucionar el problema del Aeropuerto de Tenerife, en aquel entonces Los
Rodeos, dado el impresionante incremento turístico que toma la isla de
Tenerife como solaz y descanso excepcional. Por ello, el Ayuntamiento del
Puerto de la Cruz, a propuesta de su nuevo alcalde y sucesor, Don Felipe
Machado y del Hoyo, le concede la Medalla de Oro de la Ciudad.
En enero del año 1967 el ministerio del Aire del Gobierno español le
concede la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico.
Innumerables recompensas ya reseñadas y otras más,
entre las que sobresalen, Medalla de Plata al Mérito Turístico, Medalla del
Padre Anchieta del Gobierno de Brasil, Commander of Dangebrok irdemen de
Dinamarca, y otras, y un proyecto de monumento a erigirle muy pronto en el
Puerto de la Cruz, ponen de manifiesto una vida e historia que ha servido
a su ciudad natal, isla, región y España con humanidad y alto espíritu de
entrega a la comunidad canaria…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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