Jesús María Álvarez Oramas, nació en la Villa de La Orotava el día 10 de mayo de 1933 y falleció en la ciudad de
Oostende (Bélgica), el día 27 de Agosto del 2017, a los 84 años de edad.
Vivió sus primeros años de colegio en las graduadas en la parte baja del
Ayuntamiento de La Orotava. A la edad de siete años continuó sus estudios
en el colegio de San Isidro, dirigido por los Hermanos de las Escuelas
Cristianas (Lasalianos), donde permaneció hasta los doce años. Luego ingresó en
el Colegio Ferráis para los estudios de bachillerato, alternando estos cursos
con las clases de dibujo en la academia municipal de la
Villa de La Orotava, donde tuvo como director-profesor al señor José
María Perdigón.
A la edad de catorce años había pintado del natural a su profesor de
dibujo, don José María Perdigón; pintó también a su padre Genaro Álvarez
Hernández ex operario de la FAST y a su madre Maruca Oramas González Ama de
Casa.
Terminado el bachillerato y su preparación en el dibujo, se trasladó a
Santa Cruz de Tenerife y se matriculó en la Escuela Superior de
Bellas Artes, en la sección de pintura, donde cursó todos los estudios
correspondientes y obtuvo al final el título de profesor de Bellas Artes.
Alternó el arte con los dibujos de arquitectura unos siete años, en las
oficinas de Tomás Machado Méndez y Fernández de Lugo, arquitectos en la isla de
Tenerife.
El servicio militar lo cumplió en las Milicias Universitarias de IPS
en La Laguna, cursando los estudios de verano en Los Rodeos para la
formación de Oficiales de Complemento, en donde obtuvo el grado de Alférez en
el cuerpo de Ingenieros. Las prácticas de oficial las realizó en el Regimiento
Mixto de Ingenieros, en La Cuesta, en Santa Cruz de Tenerife.
Por este tiempo, Jesús Dramas daba clases de dibujo en la Academia
Bayco, situado en la calle de Suárez Guerra, y tenía de director de dicha
academia al señor Pulio.
En el año 1957 se marchó a Madrid para ampliar sus estudios de pintura,
matriculándose en la Escuela Superior de Bellas Artes de San
Fernando de la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo
sobresaliente, y donde tuvo un notable profesor, Eduardo Chicharro Briones.
Terminada la carrera, viajó por el norte de la Península, en concreto
llegó a Asturias, donde trabajó en la siderúrgica de Avilés, ENSIDESA,
situada en las cercanías de Llanes. En esta ciudad expuso sus obras, en la
galería Luzana, donde presentó una colección con temas asturianos y de
Tenerife. Expuso veinte y seis cuadros realizados al óleo y a la acuarela.
Luego, en los años sesenta, comenzaron los viajes y las exposiciones de un
lugar a otro, recorriendo Europa con caballete y pinceles, luchando con los
idiomas, con las costumbres de otros pueblos, y las tendencias pictóricas tan
diversas en los países de nuestra Europa.
En la Orotava, a los once años de edad, obtiene un primer premio, en
el certamen literario que organiza el Ayuntamiento. A los diecisiete años,
inaugura su primera exposición individual en el Casino de Icod de los Vinos,
con un total de sesenta cuadros, ejecutados al óleo y a la acuarela.
El Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife organiza una
exposición para Artistas Noveles, participando con un paisaje al óleo pintado
del natural, en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna. El jurado de
esta colectiva estaba formado por los pintores Francisco Bonnín, Martín
González, López Ruiz, Vicente Borges y Alonso Reyes. En esta exposición, le
otorgan el primer premio, con diploma, firmado por el jurado competente. A los
treinta y tres años, se traslada de Paris a Tenerife para cumplir con una
promesa de exponer sus cuadros al pie del Pico Teide. Se trasladó en avión, con
tantos cuadros, como años cumplía, inaugurando la exposición a las nueve de la
mañana y clausurándola a las nueve de la noche del mismo día. La obra más
representativa de la exposición fue la Gioconda Canaria, dedicada a las
lecheras del Archipiélago, ejecutando al óleo en un lienzo de nueve metros
cuadros. Cuadro que fue muy aplaudido por todos los visitantes que acudieron a
la inauguración. En la concurrida Plaza del Charco, del Puerto de la Cruz,
realizó un maratón de cuadros al óleo, pintado una semana al aire libre, desde
las nueve de la mañana hasta las doce de la noche. Muchísimas fueron las
personas que le hacían toda clase de preguntas, a las cuales les
contestaba; sin prisas y amabilidad. Pinta un retrato a diez mil metros de
altura; en un viaje de Iberia, desde Madrid a la isla de Tenerife, un señor,
que sabía que era pintor, le pidió por favor, y se lo realizó. Expuso
en la Galería Wiot, de la Calle Triana, en Las Palmas de Gran
Canaria, le cortó las barbas el humorista canario Pepe Monagas, las cuales
fueron pegadas a un autorretrato preparado para la sorpresa del público. En
Asturias, Avilés – Llaranes, trabajó un año en la Siderúrgica de
ENSIDESA, en los talleres de fundición, y unos meses después en las salas de
delineantes de la empresa; por este tiempo hizo amistad con el carbonero,
llamado Josepin, un hombre y modelo muy interesante; lo pintó repetidas veces,
más tarde lo expuso en la exposición que tenía preparada; Todos temas de
Asturias y su isla de Tenerife, para la Sala Luzana de Avilés, y como
estaba situada frente a los talleres de La Voz de Asturias, todos los
días había comentario de la exposición, tanto la radio como la Prensa.
Un pueblo al que agradó mucho su pintura, obteniendo éxitos muy notables.
En San Sebastián, inauguró una exposición en la Galería Espelunca,
en la Calle Vergara, dio una conferencia referente a su vida en el arte
surrealista, fue más de una hora hablando y contestando a muchas preguntas que
realizaba el público. Las hermanas Ramos, directoras y propietarias de la
galería, le felicitaron por los éxitos obtenidos, tanto de publicidad como de
venta.
Con una exposición de pinturas impresionistas, cubistas y surrealistas
conforman la exposición con la que Jesús Oramas rinde homenaje a su amigo y
compatriota Óscar Domínguez (1906-1957), maestro del arte moderno de cuyo
nacimiento se conmemora el centenario. La muestra monográfica abrió sus
puertas en la Posada de los Siete Arcos de Cartama, Málaga. Jesús Oramas eligió
Málaga como destino de su homenaje pictórico debido a que allí nació Pablo
Picasso, amigo de Óscar Domínguez. Tanto éste como Oramas fueron a su vez
discípulos de Dalí, según consta en la contraportada del díptico editado con
motivo de la muestra. El pintor orotavense pone de manifiesto que ha realizado
cuadros de corte cubista, impresionista y surrealista porque son
representativos tanto de su carrera artística como de las diferentes épocas que
integran la trayectoria de Domínguez.
En el mes de mayo de 2006 inauguró una exposición con su obra, en la
sala Cascada del hotel Vallemar en el Puerto de la Cruz (cincuenta años de
vida). La muestra, integrada por una selección de pinturas de carácter
impresionista, cubista y surrealista, pretende ser un homenaje al pintor Óscar
Domínguez, su amigo y compatriota, junto a otros artistas de la talla de Dalí y
Picasso. También sirvió para celebrar su septuagésimo tercer aniversario,
motivo por el que el artista regresó a la Isla, donde no exponía desde hacía
bastantes años. La exposición se inauguró en cinco idiomas (español, inglés,
francés, alemán y holandés) por Mariette Loquet, quien incidió en el contenido
de esa instalación y en su especial significado sentimental para el artista. La
obra sirvió para conocer, en parte, la evolución de la estética de Jesús
Oramas, cuya producción pictórica también recogió numerosos motivos con claras
referencias a sus orígenes tinerfeños, sobre todo al Norte de la Isla, adonde
regresó a exponer su pintura.
Jesús Oramas considera a Domínguez "uno de los máximos referentes y
exponentes del surrealismo en Canarias con proyección universal". En este
sentido, señaló que "Domínguez ha sido un gran pintor en las Islas
Canarias, un gran conocedor del arte surrealista, y comoquiera que durante mi
estancia en Estocolmo practiqué su estilo porque me gustaba, al ver que han
festejado a este amigo, Óscar Domínguez, me he querido sumar a ese
acontecimiento con mis mejores cuadros". Agrega que "Domínguez fue un
hombre muy querido en París por los temas que pintaba. En la época que vivió
fue amado en todos los gremios del arte que existían en Montmartre y
Montparnase. Óscar Domínguez era muy culto y sabía estar, por ello era muy
querido en toda Europa. Fuera de Canarias es muy conocido. Yo soy conocido en
Tenerife, pero él lo ha sido en Europa". Jesús Oramas subraya la
conveniencia de que se promocionen aún más el legado artístico y la figura de
Óscar Domínguez. Citó como ejemplo su caso, en cuanto a las amistades
cosechadas en Europa y la educación recibida. "Se van acumulando una serie
de factores que ayudan al pintor a vivir. La pintura une a ciertas personas.
Por un simple cuadro he conocido a mi mujer, pintando una simple acuarela.
Desde que me vio pintar hasta la fecha”. También aludió a su etapa de 1963-1964
en Estocolmo, en la que tuvo contacto con otros estilos como el surrealista y
el arte abstracto, ya que se había especializado en el impresionismo. Recuerda
que tuvo que dejar de residir en París por no hablar francés y optó por subir
hacia el Norte, un tanto perdido, "pero no me perdí, y al regresar
descubrí que podría aprender el idioma fácilmente, con respecto al danés,
sueco, inglés o alemán. En la Alianza Francesa estudió esa lengua,
porque estar mudo en París era y es triste". Su esposa Manette Loquet, a
la que conoció mientras pintaba, ha desempeñado un papel crucial en su vida
artística. "La conocí aquí en Tenerife, concretamente, en el Puerto
de la Cruz, y desde entonces estamos unidos". El pintor
orotavense y tinerfeño Jesús Oramas confiesa su predilección por el Santo
Hermano Pedro, del que asegura haber obtenido el favor de contribuir a mejorar
su salud cuando convalecía de una afección pulmonar. Este veterano artista
opina que "Canarias es cuna de grandes pintores, aunque hay algunos
artistas que no se percatan de lo que pintan. Es necesario juzgarse a sí mismo,
ser autocrítico". En este sentido sostiene que "para triunfar en el
arte no es preciso salir fuera, pero se deben explorar otros ambientes,
mantener contactos con otras galerías, otros pintores y otras tendencias,
porque sirve de gran ayuda. Tenemos ejemplos en Picasso, Óscar Domínguez y
otros pintores".
Jesús Álvarez Oramas ha hecho llegar al presidente de la República
Francesa, Jacques Chirac, un cuadro surrealista titulado "El águila rey de
los cielos", cuya recepción fue agradecida en nombre del primer mandatario
por el jefe adjunto del gabinete presidencial, Gérard Marchand.
El pintor orotavense vivió y pintó muchos años en París, precisamente en la
época en que la capital francesa tuvo como alcalde a Jacques Chirac,
destinatario de una de las pinturas alegóricas con las que Oramas ha
conmemorado el centenario del nacimiento de otro artista tinerfeño que residió
durante parte de su vida en París: el lagunero Óscar Domínguez. Según evoca S.
Rigolles, la pintura de Oramas en esos tiempos fue de estilo impresionista,
"siendo sus motivos preferidos el Moulin Rouge, Le Moulin de la
Galette, le Lapin Agile, la Maison de Mimi_Pinson, le Sacre-Coeur, Le
Bateau-Lavoir, Place de Clichy, y muchos y variados motivos de la periferia de
la capital, París, que ha sido cuna de miles de artistas".
A propósito de su actividad, el pintor afirma que "todos debemos
esforzarnos para fortificar y afirmar nuestro carácter, para resistir al
esfuerzo y a la fatiga pictórica y desbordamiento del porvenir", en
alusión a los setenta y cuatro años que se dispone a cumplir en plena actividad
artística.
Jesús María Álvarez Oramas, nacido en La Villa de La Orotava
10 de mayo de 1933 celebró su 74 cumpleaños el día 10 de mayo de 2007 con una
amplia exposición que se desarrolló en el JARDÍN TRIANON, EN LA CIUDAD BELGA DE
OOSTENDE.
Jesús María convecino de la calle el Calvario, en la actualidad en ese país
lejano europeo viejo conocido por Bélgica desde hace varias décadas, exhibe
setenta y cuatro cuadros, uno por cada año cumplido, realizados con diferentes
técnicas y estilos, aunque predomina el óleo.
El matutino EL DÍA de fecha de diez de mayo del 2008 decía
que; JESÚS ORAMAS es un artista que se nutre de recuerdo, de memoria, de dolor.
Sobresale por su profundidad y su arraigado sentimiento ético. En sus
autorretratos retrata ese rastro que la vida deja en los hombres; las huellas
que bajo los párpados, depositan lo vivido y lo sentido. La colección que
presenta en la exposición contiene autorretratos que están realizados en
diferentes países: el pintado en España está inspirado en Joaquín Sorolla; en
Bélgica, René Magritte; en Holanda, Vicente Van Gogh; en París, Eduardo Manet;
en Tenerife, Jesús Oramas se pintó en Las Cañadas del Teide, recordando a
Martín González. Este cumpleaños de Jesús Oramas es una muestra que permite
apreciar, entre otros aspectos, la solidez argumental que sostiene su obra a lo
largo de estos cincuenta años.
La paleta de Jesús Oramas habrá que situarla entre las coordenadas de una
técnica llena de conocimientos y cuidados, de una intuición vivaz y prodigiosa
adaptada a su saber y entender. El cómo y el qué eternos en toda creación se
conjugan en éste pintor grande y continental, vital para entender y justificar
medio siglo de pintura en Europa de un modo ejemplar.
Para el pintor Jesús Oramas los recuerdos de su niñez son una parte
inevitable del entramado de su vida cotidiana. Son vestigios de su infancia y
que recuerda bien la época de su juventud, cuando bajaba en los veranos al
Puerto de la Cruz, y a su regreso, ya de noche, caminaba a La
Orotava ayudado por la luz de la luna y con un cielo lleno de estrellas en
su Isla de Tenerife. Me dice que la luna que acompaña a nuestro planeta es como
su mujer, la pintora Manette, que siempre van juntos a todas partes. El pintor
Oramas desde muy joven ha sido un gran aficionado a la astronomía, y que cuando
pinta del natural observa los cambios climáticos que se puedan producir para
preparar su paleta.
El pintor Jesús Mariñas Álvarez Oramas, Jesús Oramas, es un hombre que
siempre está dispuesto a mejorar la convivencia y la amistad, el respeto y la
solidaridad, prestando el máximo calor y ayuda a toda tarea que signifique
superación y exaltación de nobles afanes, inquietudes y esfuerzos. Hablando con
el Sr. Oramas de los jóvenes de hoy me dice que hay que contar con ellos,
porque es un miembro vivo, el más dinámico de la sociedad.
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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