Aniversario de
su fallecimiento. Querido amigo de mi infancia y de mi calle EL Calvario de la
Villa de La Orotava Ramón, me entero de este desenlace final, estando en la
calle “La Carrera”, precisamente el vecino de la “Agencia” de frente de tu
domicilio Julián Jiménez me lo dice un poco patitieso, que me pone los
pelos en punta. Ramón, la verdad que esto es inexcusablemente tan rápido, no lo
entiendo, hablaba contigo en las calles de la Villa, siempre con tu habitual
vestuario deportivo, hablamos de fútbol que fue tu profesión peninsular durante
muchos años., hablábamos de los tiempos de nuestra querida calle y hablamos de
todo referente a nuestro entorno. Y de repente te vas sin poderte decir adiós y
despedidme de ti. No hace mucho que me escribiste que te gustó mi artículo,
sobre la vida del gran maestro del fútbol canario que lo fue “Alfonso Silva”. Y
nos deja el día después del gran partido de nuestra Selección Española Absoluta
de fútbol en Maracaná, contra la gran potencia Mundial futbolera “Brasil”, se
perdió el partido, pero no se perdió la honradez, ni el corazón de nuestros
futbolistas que los están haciendo descomunal. Lo importante, que se llegó a la
final, se conquistó la plata, el oro otra vez será.
Ramón, ahora
te vas a encontrar con muchos del Plus Ultra, del inolvidable juvenil de La
Orotava, que quedaron campeón en la temporada 1958 – 1959, y que como merito a
ello, se le ofreció en el mes de agosto de 1959 un magnifico viaje a la isla de
los volcanes “Lanzarote”, recuerda que en el año 2009, se cumplieron cincuenta
años de aquella visita juvenil, y se volvió a viajar a Lanzarote, para celebrar
la efemérides. En primer lugar tu gran maestro, vecino de nuestra calle,
Nazario Hernández García (conocido por “Don Chile”), de verdad un gran maestro,
que lo fue en el fútbol, un gran entrenador –monitor, con mucha pizarra por
delante, también están tu compañeros del campeonato; Otilio Toste, Pedro
“Barona”, Chuchito y Leonardo Ruiz, Arzola, Yeyo, Antonio “Puchade”, Tomás
Zarra, Francisco Sánchez García (tu intimo amigo). Todos ellos están arriba
esperándote, para el entrenamiento en el nuevo Estadio de “Los Cuartos”. Ramón
aquí tu sabes bien que se habla de “arriba”, pero la verdad, no sé dónde está
ese “arriba”, no lo sé, creo que es un lugar de esperanza, un lugar de sosiego,
un lugar de descanso, que sé yo, un lugar generoso.
Espero amigo
Ramón que seas feliz, que no te descorazone, que pronto, no sé cuando, nunca lo
sabemos, el resto de tus compañeros te siguieran. Por lo que desde aquí Ramón,
te suplico, que has dejado a una dama que conocemos por Carolina Méndez Sálamo,
a una compañera, a un consorte de la vida, que ha compartido contigo, tristezas
y alegrías, también dejas cuatro hijas maravillosas; María de Paz, Julita
María, Marta y María Jesús que te quieren de verdad y que te siguen queriendo.
Ramón un abrazo y hasta siempre.
Ramón
Hernández Fariña, es el más pequeño de cinco hermanos, nació en la Villa de La
Orotava el 21 de marzo de 1942, acababa de cumplir 71 años, cuando le sobrevino
su muerte. Se educó en el colegio de San Isidro, estudió Perito Mercantil por
libre en la Academia Mercantil Atlántida de La Orotava, con los profesores don
Félix Calzadilla Rocío, don José Dorta Hernández y don Ignacio Torrents,
fallecidos. Jugó la Baloncesto en el “Rayo de San Isidro”, al futbol; en el
Infantil Orotava, Juveniles; Plus Ultra (campeón de Canarias, temporada 1958 –
1959) e Iberia, UD. Orotava (campeón de la 1º Regional, temporada 1960 – 1961),
emigró al fútbol peninsular, lo quiso fichar el CD. Tenerife tras su sobresaliente
participación en la selección Juvenil de la provincia, pero prefirió marcharse.
Jugó profesionalmente en el CF. Castellón, CF. Europa de Barcelona, CF.
Badalona y terminó su carrera futbolística en el Figueras. Regresó a su tierra
natal, donde trabajó como contable de varias empresas, jugó con los Veteranos
Villa de La Orotava. Fue conjuntamente con su gran amigo Francisco Sánchez
García, fundador y velador de la cadena de infantiles de fútbol base del
colegio de San Isidro; Bosco, San Isidro. Posteriormente fue directivo del UD.
Orotava. Por último ya jubilado laboralmente, se dedicaba a pasear por las
calles de La Orotava, de su Orotava, donde se reunía a veces con sus viejos
compañeros futboleros.
Participo en
el grupo Infantil y Juvenil de don Gustavo Dorta Hernández, en el baloncesto
era un jugador normal, pero en el fútbol que practicó a lo largo de toda su
vida como profesional, destacó como un gran extremo de ambos lados, jugador
temperamental, jugaba rápido con ambos pie, poseía una bonita pegada y
asistencia y marcó goles espectaculares.
De sentimiento
religioso vinculado a la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, colaboró
como hermano mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad y
Paciencia y Santísima Virgen de los Dolores (que se veneran en el templo de San
Agustín), y además como miembros de las Hermandades; Cristo “El Calvario”, La
Vera Cruz y el Santísimo Sacramento de Nuestra Señora de la Concepción.
Mi
amigo, de la infancia en la calle El Calvario de La Orotava; ISIDORO SÁNCHEZ
GARCÍA, remitió entonces (2013) estas notas que tituló “A RAMÓN HERNÁNDEZ
FARIÑA”: “… Amigo Ramón: Te fuiste el primer día del
mes de julio del año 2013. Era lunes y no superaste la crisis de los dichosos
riñones que afectan a muchos deportistas. Cuando mejores son más rápidos se
van. No sé porqué pero la historia parece que es así. En la mañana de ese lunes
mi hermano Dardi y yo quedamos en vernos por fuera del bar de tu familia
Fariña, que tanto estuvo ligado a nuestra juventud cuando éramos jóvenes
y vecinos de la Villa en la época del infantil Orotava y del juvenil Plus Ultra
que entrenaba el amigo Chile, y entre cuyos directivos estaban nuestro pariente
común Juan Hernández Sánchez y tu hermano Pepe.
Con Dardi hablé de tu estado de salud y sabíamos
por tus familiares que estabas luchando contra la crisis con ciertas
dificultades. Así me lo había adelantado otro amigo común Pepe Saturio.
Entonces me vino a la memoria el recuerdo de muchos años de la vida, sobre todo
cuando coincidimos jugando al baloncesto primero y al fútbol después. Cerca
quedaban las terrazas del Atlante y del Llano, donde correteábamos con
los compañeros del Águilas del Valle y del San Isidro en busca del aro
contrario bajo la dirección técnica de dos bases inolvidables: Pedro Afonso, que
se nos fue para Costa Rica, y de Tomás Luis (a) el Cojo, que siguen como
una puncha. También los años del Plus Ultra con mi hermano Francisco de
delantero, quien más tarde emprendería contigo y Juan Luis un proyecto
deportivo de cantera, en el mundo del fútbol. A tu regreso de jugar en la
península en Badalona y Castellón hiciste también una apuesta por el sector
turístico y conociste bien el Puerto de la Cruz, y te iniciaste en el mundo
empresarial hasta que te jubilaste.
El viaje de 2009 a Lanzarote para celebrar los 50 años
del Torneo de San Ginés fue inolvidable. Nunca me olvidaré de la foto que te
tomé sentado en un restaurante de Haría, debajo de otra gráfica espectacular de
César Manrique. Supongo que Coral, aficionada empedernida del Real Madrid, te
recordaría de vez en cuando la anécdota del viaje en crucero cuando fuimos de
Estocolmo a Helsinki camino de San Petersburgo en busca de Agustín de
Betancourt.
No sé si recordarás allá arriba que el domingo 23 de
junio me enviaste un mensaje por whatsApp comentándome la conversación entre el
Maestro y el Pequeño saltamontes. En verdad me reí mucho y nunca pensé que te
podrías marchar tan pronto. Lo que si tengo claro es que los buenos se van
antes y los ruines nos quedamos en este controvertido Planeta. Menos mal que
aún quedan la música, el deporte y la poesía, y así poder escribirte un haiku:
RAMÓN FARIÑA DEPORTISTA EJEMPLAR EN EL RECUERDO…”
Mi amigo
de la infancia de la Villa de La Orotava; ÁNGEL GARCÍA GONZÁLEZ, remitió (2013)
estas notas que tituló “LA OCASIÓN LA PINTAN CALVA”: “… En el verano
de 1961 acudí a Los Rodeos a despedir a Ramón Fariña que se iba a iniciar
una nueva vida como profesional del fútbol en Castellón. Habíamos sido
compañeros en el Colegio San Isidro, en el Iberia, en el Plus Ultra y en la
U.D. Orotava y era el primero de todos ellos que se lanzaba a una aventura de
este calibre. Entre las muchas personas que lo despedían estaba el influyente
periodista deportivo TINERFE, que, cuando ya se disponía a subir al avión, le
espetó esta frase que a mí se me quedó grabada como si fuera una orden
paternal: la ocasión la pintan calva.
Cinco años más tarde lo visité en Barcelona, cuando
triunfaba en el Badalona, justo la misma semana que venía al mundo su
primogénita Mari Paz. Y otra vez en 1970, cuando militaba en el Figueras, y ya
pensaba en establecerse como empresario en su tierra.
Anoche, cuando regresaba de una caminata por los
montes de Aguamansa, recibo una llamada de Carmina. En otros tiempos hubiera
sido para decirme que la reunión con mis amigos Francisco Sánchez y Ramón
Fariña no iba a ser en la plaza del Llano sino en la de la Alameda, con fútbol
de plato único. No, esta vez, era para decirme que Ramón se había ido
rápidamente, como veloz extremo, y sin avisarme. Precisamente ahora que yo soy
calvo y podía recordarle con propiedad la dichosa frase. Pero ya nos veremos
las alas algún día. Tu amigo, Ángel García…”
MARI PAZ, su
querida hija, remitió entonces (2013) estas notas: “… Querido Bruno! Esta
noche no puedo dormir y decidí encender el ordenador y leer las bonitas
palabras que a través de este blog han dedicado a mi padre. Supongo que no es
fácil aceptar la realidad y lo cierto es que yo, estoy todavía en una nube.
Quiero darte las gracias a ti, primeramente, y a todos los que han dedicado en
este blog un recuerdo a un hombre con un gran corazón. Mi padre, como
orotavense, sé que desde arriba está orgulloso de que tantos villeros nos hayan
acompañado en estos días de dolor y tristeza, es por ello que quiero dar las
gracias a todos, en mi nombre, y en el de toda mi familia, de todo corazón. Y
si tu me lo permites quiero terminar con unas palabras a mi padre:¡Papa, te
quiero!…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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