Principio
de los años cuarenta del siglo XX, el ambiente futbolero de la Villa de La
Orotava estaba localizado en el viejo y pequeño estadio “El Quiquirá”, la
novedad y la fiebre del fútbol de la posguerra incivil española, arrastraba a
muchos acérrimos aficionados orotavenses a través del paseo de Domínguez
Afonso, hacía el Barrio de Los Poyos. Pero, muchos lo hacían tan temprano, aun
sin abrirse las puertas del pequeño estadio villero, se iban de paseo hacía la
Charca de Los “Ascanio”, esperar por el comienzo del partido de fútbol de
turno.
Esta
panorámica habla sinceramente del relato que le expongo, por lo que vemos en
ella; a mi tío Enrique Abréu González (funcionario de la FAST), los hermanos
Federico y Adolfo Martin Travieso, Toribio Hernández Fariña, que en el tiempo
iba hacer un gran extremo con mucha agresividad y Jesús García (funcionario del
Excelentísimo Ayuntamiento de La Orotava).
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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