Década de los
cincuenta del siglo XX, un orotavense emprendedor en la construcción, conocido
por don MANUEL MARTÍN MÉNDEZ, en vista que había prosperado espectacularmente
en el ramo. Siendo devoto de La Virgen de la Candelaria (Patrona del Archipiélago
Canario), encargó al también orotavense conocido por el Imaginero del siglo XX;
Ezequiel de León Domínguez, una imagen similar para el templo de Santo Domingo
de Guzmán del ex convento dominico de
San Benito de la Villa de la Orotava. Puesto que entonces su industria y su
domicilio familiar se encontraba en los alrededores del mencionado templo
dominico (Calle El Agua – Tomás Zerolo – Calle Santo Domingo).
Cumplida su
promesa, don Manuel Martín Méndez se la ofreció al templo dominico, regentado
por los padres Paúles, colocándose en un retablo de estilo rococó en la nave
derecha del citado templo.
Allí estuvo
varias décadas hasta que se restauró el templo, y desaparecieron retablos históricos,
la Santa Imagen quedó expuesta con varios de sus elementos anteriores en la
nave izquierda.
Entonces don
Manuel Martín Méndez sufragaba sus fiestas, procesión y fuegos artificiales por
los días quince de Agosto.
Recuerdo siendo
aún un niño, la procesión abarrotada de fieles y devotos, subía por la calle El
Agua – Tomás Zerolo, pasaba por la plaza de la Constitución, Alameda. Kiosco de
la Música, bajaba por la calle el Calvario, pasaba por la calle Verde – Nicandro
González Borges, y de nuevo por la calle Agua – Tomás Zerolo, hasta la zona de
San Felipe, regresando al templo dominico prevista de fuegos artificiales.
Un largo tiempo
dejaron de celebrarse sus fiestas, recuperándose posteriormente, en dos ocasiones
más. Y así hasta la actualidad, pero ya sin don MANUEL MARTÍN MÉNDEZ su donante
y filántropo, si no por la comunidad del templo dominico de Santo Domingo de Guzmán
y la colaboración de sus vecinos. Al principio se recupero el trayecto
primitivo de la procesión pero posteriormente, se procesiona por las nuevas
urbanizaciones anexas.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario