Esta magnífica
foto en color corresponde al Chorro en fundición en hierro, de los muchos que entonces abastecían de agua a la Orotava,
está ubicado en la calle de San Juan, pegado al Molino de la esquina entre las calles Rosa de
Ara y San Juan y enfrente de una Plazoleta conocida por la Magnolia. Molino que construyó el
Conquistador Diego de Mesa en el siglo XVI. Fueron algunos de sus
dueños José Molina y Briones, 5º Marques de Villa Fuentes (XVIII), Santiago de
Molina y Fierro (nieto) alrededor de 1840, mientras que para 1920, figura como
su dueña doña Fermina Monteverde y León Huerta.
Los
Chorros en fundición en hierro se fabricaron por encargo en Inglaterra, fueron
colocados en diferentes lugares de La Villa, siendo Alcalde el ilustre jurista
Don Agustín Hernández y Hernández, estaban espaciados por toda La Orotava, reminiscencia
de verlos y disfrutarlos desde que era un niño, a ellos acudía en busca de
aquella agua cristalina que procedían de las fuentes municipales para el abasto
desde Aguamansa.
En la
actualidad solo quedan dos; el de la foto y el del popular Barrio “Los Cuartos”. Referente a este
ultimo me informa la amiga orotavense; Conchi González Martín, que está al lado
de la Ermita, que se engalana todos los años por la festividad de San Juan (24
de junio) y ya van muchos años.
Los
demás desaparecieron, del depósito municipal, a raíz de la colocación del agua
corriente al final de la década de los años sesenta. Muchos de ellos lo he
vistos en domicilios particulares adornando sus jardines, pero en este caso me atesoro,
como pudieron llegar a esos términos, el pueblo lo sabrá. Lo normal que se
colocaran en sus lugares preferentes e históricos en forma de adornos y que se
enramaran como el de “Los Cuartos”.
Recuerdos:
el que estaba en la esquina del camino de los Cuartos (actual Avenida de
Canarias) con la calle el Calvario, cuando tenía averías, el agua bajaba como
una fuente por la calle hacía abajo. El
de la Cruz del ahorcado en la plaza de Franchi Alfaro, anexado a la casa de los
herederos de los Ascanio, al final de la calle García Beltrán. El que estaba
junto a la otra Cruz, por encima de la plaza de la Paz, en la zona El Calvario,
subiendo por la derecha la carretera General (actual Obispo Benítez de Lugo).
El que estaba en la calle de Nicandro González Borges al lado de la dulcería de
doña Guadalupe Regalado. El que estaba anexo al templo de Santo Domingo de
Guzmán. El que estaba al final de la calle Cólogan, esquina con la de Viera. El
de la calle Tomás Pérez (antigua de Home), frente a la Hijuela de aclimatación
del jardín Botánico, que posterior se colocó en la esquina con la calle Hermano
Apolinar (antigua La Hoya). En la plaza de San Francisco, en la calle La Reina,
El de la plaza de Casañas Frente al Templo Parroquial y Matriz de Nuestra
Señora de la Concepción. El del Paseo de Domínguez Afonso. El del Barrio Los
Cuartos, Barrio Los Poyos, En la carretera General de la Sidrona, El que estaba
en el barranquillo de Araujo. Etc.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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