jueves, 3 de agosto de 2017

EL MAYORAZGO DE LA OROTAVA EN EL TIEMPO



La amiga de la Villa de La Orotava; MONTSE QUINTERO, entonces (2015) remitió esta fotografía de los años cincuenta o sesenta del siglo XX, correspondiente a una panorámica tomada desde la trasera del ex convento de San Nicolás de las Monjas dominicas y catalinas. Cuando se usaba como viviendas de funcionarios del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava.
Lugar exacto detrás de la residencia que ocupó el  entonces director titular de la Banda de Música Municipal de la Villa de La Orotava; don José Berenguer Sánchez y familia.
En ese lugar se depositaba el brezo para las alfombras de la octava del Corpus de las Fiestas Mayores de la Villa.
De donde apreciamos un horizonte cubierto de plataneras (en la actualidad totalmente urbanizado), que fue de los herederos de don Bernardo Cólogan “Marqués del Sauzal”
Al fondo a la derecha en pequeña dimensiones la Ermita - Mansión – Mayorazgo (aún se conserva) de San Felipe Neri situada al final de la calle del Agua (Tomás Zerolo) que fundara el orotavense presbítero Luis Rizzo Grimaldi y Lugo el 23 de Junio de 1676, como figura en el friso de la portada de cantería sumamente elegante, es prácticamente desconocida en sus datos, exceptuando las Sinodales de los obispos del siglo XVIII en las que destaca las jubilosas festividades del Santo de su advocación, se sumaban en 1741 las de la desaparecida virgen de le Merced como nos cuenta Rodríguez Mesa en su libro “La Orotava y sus fiestas”. Esta Ermita fue adquirida a principios de este siglo por Don Francisco Pérez y en la actualidad pertenece a los herederos de Doña María Delfina González de Chávez Pérez, parece ser que perteneció a los marqueses de la Quinta Roja hasta principios de este siglo, (1840-1880). Figurando entre los propietarios Don Diego de Ponte del Castillo, VIII Marqués, el de la triste historia del sepulcro vacío, víctima de la intransigencia como lo cita Manuel Linares, natural de Guía Isora, en su obra “Un libro más” editado en La Habana, donde asentó, a finales del siglo pasado.
Por la izquierda la histórica Araucaria que aún se conserva en los jardines de la mansión de los herederos de don Bernardo Cólogan “Marqués del Sauzal”.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL



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