jueves, 3 de agosto de 2017

EN LA CORONELA PORTUENSE



Maravillosa estampa en el tiempo, tomada en el verano del año 1958, en el famoso Charco de La Coronela en la playa Martiánez del Puerto de la Cruz, que me remitió entonces (2015) mi amigo desde la infancia y compañero de pupitre en La Academia Mercantil Atlántida; JOSÉ MARTÍN GONZÁLEZ (PEPE)..
Antes la cámara del tiempo, aparece la familia de La Villa de La Orotava “Martín González”, disfrutando de aquella naturaleza, de aquella limpieza y de la vida.
Era costumbre entonces, bajar a la playa de Martiánez desde la Villa de La Orotava, en el estío, para disfrutar de lo natural y limpia playa portuense. Se llevaba la merienda, se hacían colas tanto en la calle El Calvario de la Villa, como en la esquina de la desaparecida Piscina de Martiánez, para coger la Guagua de turno, además las familias se proveían de casetas confeccionadas por artesanos ebanistas orotavenses, cubierta con tela de los viejos colchones, así como casetas que se autoconstruían en la misma playa con; palos, cañas y sabanas blancas.
De izquierda a derecha; Manolo Martín González, Susana González Alonso (madre), Pepe Martín González (propietario de la foto), Mely y Carmen Martín González.
El CHARCO DE LA CORONELA, en los bajíos de Martiánez, nombre que se le atribuye al coronel anglosajón HUBBARD, coetáneo del también coronel Wethered, natural del condado de Buckinghamshire, casado en 1863 con  Frances Alice Ellison, socio principal de la Cervecera: Thomas Wethered & Sons Ltd establecida desde el año 1775, y ubicada en High Street, Great Marlow, que dejo sus obligaciones laborales a los cincuenta años para viajar y conocer los Estados Unidos de América, la casualidad hizo que el barco realizara una escala en Tenerife con tiempo suficiente para transitarla y decidir que se establecería a su vuelta de forma definitiva. El primer paso que dio fue convertirse en accionista del proyectado Gran Hotel Taoro. Y la construcción de su Palacete El Robado, desde 1892-93 y terminada entre 1897-98, con una arquitectura tradicional victoriana de finales del siglo XIX, diseñada por el arquitecto inglés Mr. Franey.
La señora e hijos del mencionado coronel anglosajón HUBBARD, transitaban el mencionado lugar para sus baños de mar diarios. Esto hizo que ese famoso Charco se le conociera por LA CORONELA.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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