EL PUENTE AL FINAL DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA DEL SIGLO XX

Al final de los años sesenta del siglo XX, el Puente de Escultor Fernando Estévez del Sacramento en la Villa de La Orotava, presentaba esta insólita panorámica.

Construido al principio de la mencionada década y inaugurado al mediado. Pero al final de la década prodigiosa tenía dos filas de aparcamientos en batería, protegidos simplemente con una valla de reja de alambre, sostenida de unos postres de metro y medio de longitud separado de dos metro de largo, hacia lo que quedó de huerto, pero por la muralla del norte desde el principio el vallado era mucho más seguro y preciso. Me llama la atención los coches aparcados en el puente, automóviles de la época como el famoso Seat Seiscientos, el Wolvages “Escarabajo”, etc.

Ya vemos la construcción que se hizo al final por los herederos de don Casiano García Feo. El terreno que vemos era también de su propiedad, que al principio de la década de los setenta del mismo siglo, se empezaron a construir los garajes y salones comerciales que daban hacía el puente, tal como lo vemos en la actualidad, y al final se construyó la nueva plaza, que conocemos como la prolongación de la plaza de la Constitución, de la Alameda o del Kiosco de la Música.

La construcción corrió a cargo de los herederos de don Casiano García Feo, en un acuerdo con el Ayuntamiento de la Villa, los locales comerciales y garajes de los sótanos se quedaban en propiedad de los herederos de García y Feo, mientras que la plaza en la zona superior, pasaba a ser propiedad del pueblo de La Orotava.

En el mes de noviembre del año 1968, cuando un servidor estudiaba preuniversitario en el Instituto de San Agustín  de La Laguna, se produjo un temporal de agua, que corrieron los barrancos. El de Araujo que pasa por debajo de la Plaza de La Alameda, era impresionante la trompa de agua que salía en este lugar por la izquierda y le costaba continuar por la entrada del nuevo puente y seguir hacía abajo. Recuerdo observar el espectáculo desde el final del muro de la izquierda al filo de la vieja plaza de la Constitución, frente a donde estaba el Carrito de venta de golosinas del amigo Eusebio.

El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR”, remitió entonces (15/08/2013)  estas notas que tituló, “REMEMBRANZAS. OBRAS EN LA OROTAVA, PUENTE ENTRE LAS CALLES CARRERA Y CALVARIO”: “… Antecedentes, diciembre de 1958. En La Orotava  escenificó la compañía de Juanito Navarro (q.e.g.e.) varias piezas teatrales cómicas. Juanito Navarro (famoso años más tarde en la televisión y el cine español) tenía una peculiaridad: se informaba de los problemas latentes en cada pueblo. En concreto en la Villa, en el teatro cine de Don Casiano u Orotava (estrenado en abril del año anterior), en medio del diálogo humorístico de la obra cómica que estaba representando, soltó de pronto esta o similar frase: “Este asunto es tan difícil y complicado como el puente entre la calle Carrera y Calvario“.

Y es que del actual Puente de La Carrera  del Escultor Estévez, solo existía entonces, diciembre de 1958, un proyecto no exento de cierta polémica. Construcción del puente. Martes  25 agosto 1964. El puente Carrera- Calvario, próxima realidad. Martes 10 noviembre 1964. Siguen  las obras en el puente de unión de las calles Carrera y Calvario. Sábado  16 enero 1965.  Siguen las obras del puente. Martes 14 diciembre 1965. Obras públicas: se inaugura el enlace de las calles Carrera y Calvario, con el Puente del Escultor Fernando Estévez, del que se descubre una lápida…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL