El amigo del Puerto de la Cruz; ANTONIO PÉREZ CARBALLO, remitió entonces (31/08/2013)
esta fotografía, correspondiente al dramático incendio del templo conventual de
San Agustín de la Ciudad de La Laguna acaecido en el mes de Junio del año 1964.
Para obtener datos he remitido la página de “La Semana Santa de La Laguna”,
crónica del recordado periodista deportivo tinerfeño Álvaro Castañeda”: “…Las llamas
alcanzaron también al Hospital de Nuestra Señora de los Dolores y el Instituto
de Enseñanza Media. De este último fueron evacuados rápidamente los mil niños
que en él se encontraban en sus aulas. La ciudad de San Cristóbal de La Laguna
vivió ayer una jornada de intensísima ansiedad .al producirse un pavoroso
incendio en la histórica iglesia de San Agustín, situada en la calle del mismo
nombre, que fue totalmente pasto de las llamas. No se conoce aún la causa
exacta que provocó el fuego, que parece comenzó en el coro de la iglesia,
extendiéndose seguidamente a la techumbre del templo, toda ella de tea, lo que
explica la rápida propagación de las llamas. Toda la iglesia quedó envuelta en
llamas, alcanzando las mismas al Instituto de Enseñanza Media y al Hospital de
Nuestra Señora de los Dolores. La población se advirtió del fuego sobre las
cuatro de la tarde y gracias a la rápida, intervención de los bomberos de Santa
Cruz, La Laguna y de la Refinería se evitó una gran catástrofe. La iglesia de
San Agustín es uno de los templos más antiguos de Canarias. Su historia comenzó
en 1501. De esta fecha es la lápida sepulcral más antigua que se conoce en la
ciudad y la isla, la de Jorge Grimón, uno de los hombres de la conquista, El
templo de San Agustín fue fundado por los agustinos Fray Andrés de Goles y
Pedro de Cea, que llegaron a la isla de Tenerife con las huestes del primer
Adelantado, don Alonso Fernández de Lugo. Esa iglesia sufrió varias reformas a
lo largo de su historia. En el año 1735 tuvo que ser destruida y sobre sus
solares se alzó el actual edificio que ayer destruyó por completo el fuego. Fue
bendecido, el Domingo de Resurrección de 1748.
El templo, repetimos, quedo totalmente destruido. Se
han perdido todas las imágenes, entre ellas la del Cristo de Burgos, Jesús
Nazareno y el Señor de la Cañita, de gran devoción en la Semana Santa lagunera.
Asimismo se perdió todo el tesoro de la iglesia.
En la iglesia de San Agustín se encontraban, entre
otros enterramientos ilustres el de don Tomás Nava y Grimón, marqués de
Villanueva del Prado, fundador del Jardín Botánico de Tenerife y elemento
perteneciente a la famosa tertulia de intelectuales a la que acudía el
historiador don José de Viera y Clavijo.
En uno de sus anexos, en el edificio que hoy ocupa el
Instituto de Enseñanza Media, figuró antiguamente la Universidad Agustina, en
la que cursaron estudios eminentes tinerfeños entre ellos el apóstol del
Brasil, Padre José de Anchieta, que en sus primeros años recibió lecciones en
sus aulas.
Las llamas que afectaron al templo de San Agustín, se
propagaron a dos aulas del Instituto de Enseñanza Media, que ocupa las
dependencias conventuales originarias. En el momento en que fue advertido el
pavoroso incendio, se encontraban en el Instituto más de un millar de niños que
celebraban una fiesta académica. Rápidamente fueron evacuados del centro, sin
que se registraran víctimas.
También está juntó al templo el Hospital de Nuestra
Señora de los Dolores. Se encontraban en él cincuenta enfermos. Las llamas
también afectaron a este edificio. Pero todos los enfermos fueron evacuados,
primero a la catedral y Ateneo de La Laguna, desde donde posteriormente fueron
trasladados en ambulancias al Hospital Civil de Santa Cruz.
La rapidez con que .actuaron los bomberos y los
vecinos de La Laguna impidió que el fuego se apoderara por completo tanto del
Instituto como del Hospital. De todas formas no se pudo evitar que la
residencia de los Padres, Paúles que regentan la iglesia, fuera pasto de las
llamas.
Desde que se tuvo conocimiento de la catástrofe se
comenzó a actuar con gran rapidez. Puede decirse que toda la población de La
Laguna se movilizó y fueron muchísimos los voluntarios que se prestaron a
colaborar con los bomberos para sofocar y. localizar las llamas. Gracias a esto
se evitó que ardiera una manzana completa de edificaciones, todas
pertenecientes a la época fundacional de San Cristóbal de La Laguna.
A las siete de la tarde de ayer quedó apagado el
fuego. De la iglesia sólo quedan sus muros. En el lugar del suceso se
personaron las autoridades de Tenerife. Y podemos decir que el comportamiento
de todos los que intervinieron en la lucha contra las llamas fue ejemplar. Como
se comprenderá, un sentimiento de gran pesadumbre reina en toda la ciudad de La
Laguna, pues el de San Agustín era uno de los templos más frecuentados por
todos los laguneros y se encerraba en él mucho de la mejor historia de la
ciudad.
Desde el primer momento el Capitán General ofreció la
colaboración de la guarnición de. Tenerife, estando presente en el incendio las
primeras autoridades civiles y militares.
Entre las imágenes destruidas por el siniestro,
figuran, como hemos informado, el Cristo de la Cañita, el Nazareno -que contaba
con la cofradía más antigua del Archipiélago-, el Cristo de Burgos, valiosa
talla del siglo XVII, la Virgen de la Correa, antigua y bellísima imagen de la
escuela genovesa.
Solamente pudieron ser salvadas las imágenes de la
Dolorosa, una Virgen de la Candelaria, la Magdalena, una pequeña Milagrosa y un
crucifijo de grandes proporciones, colocado a la entrada del templo. La iglesia
de San Agustín era la más espaciosa de La Laguna.
Anoche a las doce menos diez. Radio Juventud de
Canarias, de forma espontánea, inició una campaña pro-reconstrucción de la
referida iglesia. Pese a lo avanzado de la hora y al corto espacio que pudo
dedicarse a la emisión, los oyentes de la popular emisora respondieron
admirablemente al llamamiento, especialmente las clases modestas. Esta campaña
continuará a las nueve y media de esta noche y va dirigida a todos los oyentes
del Archipiélago.
Las Sagradas Formas pudieron ser sacadas del templo
por un Padre Paúl, a riesgo de su propia vida. En el momento del voraz y
dantesco incendio, los Padres Paúles se encontraban fuera de su residencia,
predicando por distintos templos de la diócesis. Fue preciso derribar la puerta
del edificio para penetrar en este y aplacar el fuego, que amenazaba por
destruirlo totalmente. A pesar de todo, ha sufrido importantes daños.
La Prensa de hoy publica una emotiva pastoral del
Obispo de la diócesis, doctor Franco Cascón, determinando abrir una suscripción
para que rápidamente se puedan reparar los daños y reanudar los oficios
religiosos en la iglesia destruida.
La diócesis ha encabezado la suscripción con 50.000
pesetas. A las colaboraciones del Cuerpo, de Bomberos, de la Compañía de
Petróleo que anunciábamos anteriormente se sumaron el Servicio de Bomberos del
Aeropuerto de Las Rodeos miembros de la Asociación de la Lucha contra el Fuego,
Guardia Civil y Policía Armada, sumándose también más tarde tropas del arma de
Artillería…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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