Fotografía
referente a esta recordada estampa de La
Villa de la Orotava en las décadas de los años; treinta, cuarenta y
cincuenta del siglo XX “LA CALERA”, que entonces y durante muchos años estaba
ubicada en el camino de Los Cuartos (actualmente Avenida de Emilio Luque
Moreno), exactamente en el mismo centro a la derecha de la vía, en terrenos
rocoso que se comunicaba con la carretera General de Las Cañadas (actual
Avenida de Sor Soledad Cobián), a través de una vereda muy inaudita.
El
recuerdo infantil me lleva a comentar esta interesante panorámica. Fue fundada
por el industrial orotavense don Antonio
Hernández conocido por el de “Las Tapias”, que tenía un barco para transportar
las piedras de cal desde la isla de Fuerteventura. Recuerdo ver trabajando a
don Raimundo Pacheco Rodríguez (que posteriormente fue administrador y
propietario de la misma, al desaparecer del lugar la reconstruyó en el orotavense
camino “Risco Caído”, que aun se conserva) y al vecino de la Calle El Calvario;
Orlando Gutiérrez en la misma oficina.
Todos
los que estudiábamos en el Colegio de La Milagrosa de Las Hermanas de La
Caridad, atravesábamos el lugar, a la ida y a la vuelta, lo que era imprudente
el paso bajo la lluvia en los fríos y lluviosos inviernos de aquella época,
puesto que en el mencionado camino se producían grandes charcos de agua, que
casi siempre atravesábamos con botas de gomas impermeables.
Por las
navidades, solíamos ir a buscar piedritas blancas, para la elaboración del
Belén en nuestros domicilios, y realizar los caminitos donde colocábamos las
figuritas decorativas.
El
popular menesteroso orotavense “Perico” (fallecido) conocido cariñosamente por
“Perico El Culo Goma”, muchas noches dormía en esa Calera que vemos en esta
insólita foto, lo hacía para protegerse del frío de los inviernos villeros, en
más de una ocasión le costó un gran disgusto, produciéndole quemaduras en parte
de su cuerpo, hasta que al final lo ingresaron en el desaparecido Hospital de
Acilo de La Santísima Trinidad en San Francisco.
Una
estampa para el recuerdo de nuestra infancia y primera juventud, puesto que por
esa zona en las Fiestas Mayores de La Orotava, pernoctaban los recordados
cochitos de la feria.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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