jueves, 3 de agosto de 2017

LUIS COLA EN EL RECUERDO



Panorámica tomada en el estadio de Heliodoro Rodríguez López, en un partido de futbol del CD. Tenerife. Le acompaña a Luis Cola Benítez el amigo orotavense; Ángel García González.

El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ÁNGEL GARCÍA GONZÁLEZ, remitió entonces (agosto del 2016) estas notas que tituló; “LUIS COLA EN EL RECUERDO”: “…Gran amigo mío Luis Cola, del que mucho aprendí en los casi 30 años que fuimos compañeros de asiento en el Heliodoro, desde la vieja grada de madera en la Herradura, pasando por la 1º fila de Tribuna, después herradura alta, cerca de Doña María, tras la remodelación del Estadio, hasta pasar a herradura baja, después de jubilados y según sus propias palabras, de aquí para Santa Lastenia. Jamás tuvo un reproche para el equipo, tanto en segunda, como en primera, como en 2ªB. No en vano era socio desde que nació, pues su padre, Joaquín Cola, había sido directivo del equipo fundador en 1922. Por su antigüedad como socio tenía anécdotas de todos los colores y fechas, que recordaba cuando el partido se volvía soso. De las más antiguas la del árbitro peninsular en 1953 que fue recibido y agasajado por un directivo la víspera del partido y al sentirse acosado por el mismo durante el descanso, se defendió diciéndole: "yo les pensaba ayudar algo pero si sus jugadores no se meten en el área, no puedo hacer nada”. Andando el tiempo, Luis fue socio nº 2 del Tenerife y se encontró con su amigo Pablo Matos que era el nº 1 y con una sonrisa le dio una palmadita en las espaldas soltándole: " Sin empujar, Luis, sin empujar.”
En otra ocasión le acompañé a un palco de la Calle San Sebastián, invitado por el periódico La Opinión y me comentó que la única vez que estuvo en un palco fue cuando el Tenerife lo invitó por llegar a ser el socio nº 1, pero de ahí no pasó la cosa. Otra de sus desilusiones, ya al margen del fútbol, la tuvo con el Ayuntamiento de La Orotava, al que le pidió varias veces una calle para los seis orotavenses que murieron defendiendo Santa Cruz de Tenerife el 25 de julio de 1797, formando parte de las Milicias que había venido desde Garachico, La Orotava, Güimar y otros pueblos de la isla. Pero Luis era un buen encajador y no guardaba rencor a nadie y seguía trabajando siempre en lo suyo, que era defender a su Santa Cruz hasta su último aliento. Descansa en paz amigo y gracias por honrarme con tu amistad…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

No hay comentarios:

Publicar un comentario