lunes, 17 de abril de 2017

EL TORREÓN DE VENTOSO DEL PUERTO DE LA CRUZ.



Construido entre finales del XVII y principios del XVIII, por el capitán Juan de Árbelo y su esposa Catalina Pérez, luego pasó a manos de Bernardo White y después fue consulado alemán hasta el XIX. Sus usos posteriores fueron diversos. Desde residencia para diversos propietarios, como Ana Cúllen, Victoria Ventoso y Víctor y Ángela Pérez Ventoso, destacados comerciantes portuenses, hasta Casas Consistoriales, casa cuartel y, finalmente, sede de un colegio gestionado por la congregación de los Padres Agustinos.
De este tipo de torre, en Canarias sólo se conoce otro tipo, localizado en Garachico, y su verdadera función era controlar el, en ese momento, activísimo muelle de mercancías de la ciudad, por encima de las grandes casas de comerciantes que se iban construyendo. La razón era que el primer comerciante en llegar a los barcos era el primero que tenía derecho a hacer las transacciones y negocios que quisiera.
El palacete y torreón del Puerto de la Cruz, conocido por “VENTOSO”, lo conocí cuando estaban allí los padres Agustinos y su colegio, en muchas ocasiones siendo alumno del colegio de San Isidro de La Orotava, compartíamos amistad, en las mayorías de ocios lúdicos, como el cine, el teatro y el deporte. Recuerdo que la capilla estaba ubicada a la derecha del citado recinto, en ella contrajo matrimonio Carlos Sacramento entonces operario de la industria de mi padre Juan Álvarez Díaz en la calle El Calvario de La Orotava. El amigo portuense Bernardo Cabo, no expone la historia de ese inolvidable caserón que le da guardia a mi gran amigo del Puerto de la Cruz Paco Afonso a través de una escultura en bronce donada por sus conciudadanos. Un hombre que se convirtió en un mito, nunca pensamos y siendo grandes amigos en la infancia y adolescencia que llegase al lugar tan emblemático, el cual se encontró prematuramente con la muerte en el trágico accidente de la Gomera del mes de septiembre de 1984, cuando aun empezaba a ejercer de gobernador de la provincia tinerfeña y tenía mucho camino por recorrer.
El amigo del Puerto de la Cruz;  BERNARDO CABO RAMÓN remitió entonces (2014) estas notas sobre la historia de este importante caserón del Puerto de la Cruz: “…El Palacete de Ventoso, como se conoce hoy día a este emblemático edificio, se construye a principios del siglo XVIII. Su primer propietario fue el Capitán Juan de Arbelo y su esposa Catalina Pérez de los Ángeles, al no tener descendencia estos la dejan en herencia a su pariente más próximo el Capitán de las Milicias de infantería, Domingo Lorenzo Juan de las Nieves Ravelo natural de Fuerteventura, y domiciliado en el Puerto de la Orotava, casado con Catalina Hernández de Oropesa y Pérez-Montañés, hija de José Hernández de Oropesa, nació en Garachico 13/09/1642 y de Catalina Pérez Montañés, nació en La Orotava 06/07/1662, estos eran sobrinos y herederos del Mayorazgo por no tener descendencia Juan Domingo de las Nieves Ravelo, Capitán y su esposa Doña Isabel Pérez Montañés, hija se Sebastián Pérez Enríquez, natural de Los Silos y de Luisa Francisca Montañés, natural de San Juan de la Rambla, fundadores y patronos del Convento bajo la advocación de San Sebastián, en Los Silos, y regentado por las monjas bernardas recoletas. Su yerno y su hija eran patronos del convento de Nuestra Señora de las Nieves, San Juan Bautista y Santo Tomás de Aquino, del Puerto de la Orotava, y regentado por las monjas de Santa Catalina de Sena. Domingo Lorenzo Juan de las Nieves Ravelo, alquila el Palacete en 1730 al irlandés Bernard White, dedicado al comercio de exportación de vinos de malvasia y vidueño e importación de cereales, granos y maderas desde las islas Británicas y Estados Unidos, Bernard White, natural de Waterford, fue contratado por la Casa Comercial de Bernardo Walsh (Valois) que era natural de la misma Ciudad. La primera vez que se menciona a Bernard White es en 1717, figura en la lista de empleado de Bernard Walsh con motivo de la elección de John Crosse como Cónsul Británico en el Puerto de la Cruz, A Bernard White, en 1723 el Comandante General de Canarias, Lorenzo Fernández de Villavicencio y Cárdenas, Marqués de Vallehermoso le reclama judicialmente a el y varios comerciantes más, 6 pesos por pipa de vino que embarca y 4 % de los géneros que retornan, que fueron invertidos en la conservación de fortificaciones, de lo que se deduce que antes de este año estaba independizado con su propio negocio. Bernard White casó con Elizabeth Mery Francis Clarke, españoliza su apellido de White por Blanco de esta unión nacieron cuatro hijos, Nicolás Mateo, que casó con Bárbara Strickland Giffad, Cristóbal, que permaneció soltero, María Elena Agustina, que casó con Juan Enrique Casalón y de la Borde y Isabel María Rita, que casó con Francisco Casalón y de la Borde. Bernardo Blanco falleció en 1761. Logran hacer una gran fortuna. Termina comprándoles el Palacete a los herederos de Domingo Lorenzo Juan Nieves Ravelo. En el año 1750, Bernardo Blanco construye el torreón como atalaya para el control y vigilancia del movimiento portuario. La base de la torre es cuadrada consta de sótano, cinco pisos y azotea. La entrada presenta una escalera de madera techada exterior adosada al lado oeste que nos lleva a la altura de una segunda planta. Los vanos de las ventanas son de guillotina y están situados en los cuatro siguientes pisos. Los cuatro balcones que tiene en su parte más alta no mantienen la misma similitud, tres son de un solo cuerpo el balcón de la parte norte que mira al mar tiene mayor dimensión. Los parapetos de la azotea llevan en la base y en el remate trabajos de cantería sobresaliente de los muros. Las gárgolas que desalojan el agua de lluvia también son de cantería. Las esquinas de toda la torre están cubiertas armónicamente con abundante piedra de cantería. Los forjados y las escaleras están realizados con vigas y entramado de madera de tea. La escalera interior es de caja totalmente visible y terminada en barandilla con balaustres torneados. Del matrimonio entre Nicolás y Bárbara nacieron tres hijos, Bernardo, Catalina Florentina y María Josefa Micaela del Rosario. Nicolás fue Diputado local en 1772, Alcalde Real en 1773, el primer Alcalde elegido por nombramiento del pueblo, Sindico Personero en 1778 y 1783, falleció en 1785. Cristóbal, atendía a los negocios y fue Alcalde de aguas en 1772, 1773, 1774 y mayordomo de la cofradía de la imagen del Gran Poder de Dios falleció soltero en Junio de 1777. A finales del siglo XVIII el Palacete con su torre fue vendida por los herederos de Blanco, a José Celestino Ventoso y Grijalva, que asociado con Bartolomé Miguel de Arroyo, forman la firma Comercial, Arroyo y Ventoso Cia. dedicada a la exportación de vinos, y importando cereales, grano y maderas desde Estados Unidos, Las Antillas y resto de Europa, disponiendo en propiedad de varias bodegas y terrenos plantados de vid, José Celestino dedica parte de su tiempo a los negocios y a la política local: En 1794 como Alcalde Real, en 1806 Sindico Personero, y en 1821 Alcalde Constitucional. Separan la sociedad entre 1814-1815, tras la muerte de Bartolomé Miguel de Arroyo. Falleció José Celestino Ventoso en 1829. Continúa con los negocios su hijo Francisco Gervasio Ventoso Romero,  casó con Ana Victoria Cúllen de Suárez hija del también comerciante Thomas Cúllen Dodd y de Ana Sánchez de Lugo y Melo. Francisco Gervasio y Ana Victoria tuvieron dos hijos, Victoria y Celestino Gervasio. Francisco Gervasio al igual que su padre, ocupaba un lugar destacado dentro de la burguesía del Valle de La Orotava, no sólo desde el punto de vista comercial sino también en el panorama político de la comarca, en 1823 como Alcalde segundo y en 1835-1836 y 1839 como Alcalde Real. Ostento el cargo de segundo cónsul de Bremen desde 1836, Propietario del bergantín NEPTUNO, su primer barco, luego construirán en los astilleros de la familia Arozena en la Isla de La Palma los siguientes barcos, LA OROTAVA, de 153 toneladas construido en 1837 destinado a la línea de América. La goleta ANA VICTORIA, de 65 toneladas construido en 1838, destinada a la línea de Londres. Los bergantines goletas EL CORREO DE TENERIFE, de 142 toneladas construido en 1842, este barco protagonizo un naufragio en enero de 1848, de regreso desde los Estados Unidos, VICTORIA, 200 toneladas construido en 1849. La balandra MENSAJERA, de 25 toneladas construida en 1851. La Casa Ventoso mantuvo un fructífero comercio triangular entre los mercados del Norte de Europa, América del Norte y del Sur, las dos posesiones españolas en América, Cuba y Puerto Rico y el propio Archipiélago Canario con el cabotaje entre islas. El 13 de septiembre de 1856 falleció Francisco Gervasio Ventoso Romero, con 59 años. Los negocios los regenta su hijo Celestino Gervasio Ventoso Cúllen. Éste también dedica tiempo a la política local, en 1856 como Regidor, y en 1859 como Alcalde segundo. El 21 de Mayo 1859 fue Lanzado al mar en el muelle de Puerto de la Cruz, la balandra SEGUNDO MENSAJERO, de 42 toneladas construido en dicho Puerto y propiedad de Celestino Ventoso, esta chapados en láminas de cobre especialmente compradas en Londres, estará al servicio como buque correo entre Tenerife y La Palma igual que la MENSAJERA. Por enfermedad en 1865 traspasa el comercio a Peter Spencer Reid, este lo traslada a la calle El Sol. Celestino Gervasio Ventoso Cúllen, falleció en 1870. Queda como heredera universal, su hermana Victoria Ventoso Cúllen, nació en el Puerto de la Cruz, el 21 de noviembre de 1827, poetisa, el 14 de mayo de 1854 casó con Víctor Pérez González, nació en Santa Cruz de La Palma, el 8 de junio de 1827, realizó la carrera de medicina en París y se doctoró en la Sorbona en 1851, fue unos de los pioneros de la “The Taoro Company” falleció en La Laguna donde tenían su residencia, el 22 de febrero de 1892. Fruto de este matrimonio es Jorge Víctor (1860-1920), Víctor Eduardo, y Ángela Pérez Ventoso. Jorge Víctor Pérez Ventoso, estudio bachillerato en el Instituto de Canarias de La Laguna, se traslada a la península en 1875 a la Facultad de Medicina de Cádiz, en 1878 se traslada a la Facultad de Londres donde acaba su doctorado en 1882, presta sus servicios en un Hospital hasta 1885 que regresa a Tenerife. Sigue los pasos de su padre invirtiendo en los Hoteles y Sanatorios, ya que en esta época de 1880 comienza el llamado turismo de reposo en el Puerto de la Cruz. Se casó en Londres el 30 de julio de 1904 con Constanza Carmochan Hodgson. Jorge Víctor, falleció el 28 de febrero de 1920, sin descendencia. Víctor Eduardo Pérez Ventoso, estudio ingeniería de minas, se casó con Juana Ascanio y Montemayor y residió en La Laguna, Hijos: Eduardo Pérez de Ascanio nació en La Laguna el 25 de julio de 1915, casó con Ana María Gutiérrez de Salamanca y de Ossuna, el 29 de septiembre de 1939 cuya descendencia son siete hijos, Ángela Pérez Ventoso, se casó el 28 de abril de 1880 con Felipe Machado del Hoyo-Solórzano (1846-1917) y residió en el Puerto de la Cruz. Hijos: (1º) Felipe Machado Pérez Ventoso, casó con Elisa González Vernetta, hija de Rafael González Díaz y Carmen Vernetta Cominge. (2º) Sixto Machado Pérez Ventoso, nació el 10 de marzo de 1882, casó en Londres el 14 de octubre de 1907 con María del Socorro Domínguez Arce, nació el 27 de septiembre de 1886, hija de Eduardo Domínguez Alfonso, médico nacido en Arona, primer presidente del Cabildo de Tenerife en 1913, y de María Arce y Buitrago. Hijos: Eduardo Felipe, químico, profesor numerario de la Escuela de Náutica de Santa cruz de Tenerife, casó con doña María de la Concepción Codesido Hernández, con sucesión. Juan Bautista que casó en Manchester, Inglaterra con Mary Hickman, sin sucesión, María del Carmen, que casó con Tomás Muñoz y Serrano del Castillo, fiscal de la Audiencia de Las Palmas, sin sucesión. María Victoria, casó con Francisco Lafee von Büren, diplomático, con sucesión y María Milagros que casó con John Holding van den Branden, con sucesión. Sixto, murió en Londres el 16 de noviembre de 1942. Posteriormente de la muerte de su esposo doña Victoria reside en el Palacete hasta 1910, año de su muerte, los herederos alquilan la casa y es utilizada como grupo escolar, gallera para las peleas de gallos, lugar de ensayos de la banda municipal de música, y parte de ella en ciudadela. El Ayuntamiento está ubicado en el Convento de Nuestra Señora de las Nieves, y sufre un voraz incendio en abril de 1925. Por este motivo es trasladado el Ayuntamiento al Palacete de Ventoso. Llega la guerra civil en el año 1936, y de aquí pasa el Ayuntamiento a la parte alta del edificio de la Viuda Yánez situado entre la Plaza del Charco y la calle La Marina. El Palacete de Ventoso fue tomado como acuartelamiento de las tropas Nacionales durante y después de la Guerra Civil, por espacio de unos cinco años aproximadamente. En 1950 el padre Flores Ghöbbe entra en contacto con los herederos para la adquisición del inmueble, para albergar en ella la casa de los muchachos Pío XII. En 1951 don Francisco Bonin queriendo complacer a la poetisa cubana doña. Dulce María Loinaz pide la llave del Palacete a los herederos, y acompaña a la poetisa recorriendo la casa y el torreón, ya que le habían contado que en ella vivió la poetisa doña Victoria Ventoso Cullen. El 13 de enero de 1957 fue inaugurada la casa de los muchachos por monseñor Crescencio Fernández, en la pequeña capilla que tiene anexa a la misma. Este mismo día por la tarde, en la parroquia de San Francisco, se celebró una solemne función religiosa en la que ofició la misa el Obispo de la Diócesis, don Domingo Pérez Cáceres, con asistencia de la Coral Sacra de La Laguna. A continuación, se procedió al traslado del Santísimo hasta la capilla anexa al restaurado edificio, teniendo lugar la entrega del mismo por Monseñor Flores Ghöbbe, a los padres Agustinos, bajo cuya dirección se llevará a efecto esta obra social de la Casa de los Muchachos. El obispo nivaríense pronunció unas palabras de agradecimiento a la generosa familia propietaria del inmueble y al padre Flores Ghöbbe, y bendiciendo este viejo Palacete de los Ventoso transformado en residencia que regentarán los padres Agustinos. Durante más de cuarenta años los Agustinos utilizaron este Palacete de Ventoso como Colegio, en el cual muchas generaciones de jóvenes aprendieron sus primeras letras hasta su salida de aquí a los Institutos. El colegio fue cerrado en el curso escolar 1994-1995 para desgracia de los portuenses. En el año 1998, el área de patrimonio del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular restauró el torreón, que tantas veces inmortalizara en sus acuarelas don Francisco Bonin Guerin con sus enredaderas y buganvillas y que hoy día está declarado patrimonio de Canarias. Después de seis años de duras y complicadas negociaciones entre el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y el Obispado, se ha cerrado un convenio de colaboración entre ambas instituciones para la cesión a la Ciudad de esta histórica casona en régimen de alquiler. La falta de la escritura de propiedad del inmueble ha dificultado materializar un acuerdo que ya adoptó el pleno municipal en marzo de 2003. El 31 de julio de 2006 la Corporación acordó por unanimidad pagar al Obispado un alquiler de 1.500 euros mensuales por el Palacete de Ventoso hasta tanto se pueda ejecutar la compraventa ya acordada, incluido el famoso y esbelto Torreón anexo…”
El amigo; JUAN FÉLIX ESTEVA NAVARRO, remitió entonces estas notas: “…Felipe Machado Pérez Ventoso, caso con Elisa González Vernetta, hija de D. Rafael González Díaz y Dª Dolores Vernetta Comminges.
Rafael González Díaz y Dolores Vernetta Comminges, bisabuelos maternos

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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