miércoles, 12 de abril de 2017

DON ISABELINO PÉREZ ACOSTA EN EL RECUERDO



Su hijo Felipe Pérez Expósito, remitió entonces (2011) sus datos biográfico y estas  tres fotografías; la primera es el retrato que le realizó a su abuela Isabel, bisabuela de Felipe Pérez Expósito.
La segunda es una en la que aparece con su hija Candelaria, la últimas navidades que pasó con sus hijos, y la tercera es la foto de su esposa Agustina, tomada también unos meses antes de su muerte.

Nació el 1 de Noviembre de 1925 en la casa que hace esquina entre las calles los Tostones (en la actualidad calle León) y la antigua Zacarías (hoy en día calle de Pescote), en el inmueble conocido como "casa del cura" en la actualidad casa parroquial, en la Villa de la Orotava.
Realizó sus primeros estudios en el colegio de la Milagrosa, para a continuación pasar al colegio de los Hermanos de la escuela cristiana, situado en la antigua calle de la Hoya (hoy Hermano Apolinar)  Estudió luego administrativo en la escuela de educación a distancia y se diplomó en Radiotécnica (radio  y televisión), realizando también a nivel local un cursillo de operador de cine, tarea que ejecutó algún tiempo. Hizo así mismo un curso de dibujo y pintura en la famosa escuela de don José María Perdigón, afamado artista orotavense, y contribuyó con su trabajo y sus diseños a la elaboración de alfombras de flores en honor del Corpus Cristi de su querida villa natal. Estudió también por su cuenta fotografía, actividad por la que sentía pasión, construyéndose con sus originales ideas y con sus propias manos un sorprendente estudio fotográfico,  el cual tuve la suerte de heredar y donde realicé mis primeros pinitos en el mágico mundo de la fotografía. Recuerdo con nostalgia aquella descomunal ampliadora, cuyo cuerpo principal era una lata cilíndrica de galletas pintada de purpurina y cuyo objetivo era el de una cámara decimonónica adaptada de manera magistral a la caja y que para darle potencia al foco de luz había que utilizar un viejo elevador de electricidad. La principal y única dificultad que tenía aquel ingenioso artilugio era que para darle amplitud a la fotografía en cuestión tenías que a través de un tubo grueso que estaba adosado a una columna de madera elevar la cacharra hasta casi el techo, dos o tres metros de altura para conseguir una medida de treinta por veintiuno.
Fue el mayor de cuatro hermanos, Candela, Felipe y Camencita, y trabajó como administrativo de las fincas y propiedades de don Jesús González  de Chaves, en la hacienda de San Felipe, situada en la calle de Agua (hoy en día C/ Tomás Zerolo.
Se casó con doña Agustina Expósito Rivero, natural de Garachico, y de esta unión nacieron siete hijos, cuatro hembras y tres varones.
Murió el 12 de Abril del 2011, cinco meses después de que falleciera su querida esposa.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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