martes, 28 de noviembre de 2017

EL BELÉN



El amigo desde la infancia de la Calle El Calvario de la Villa de La Orotava; NAZARIO HERNÁNDEZ GARCÍA “CHILE”, remitió entonces (02/12/2013) estas notas que tituló; “EL BELÉN”  “...El reloj que camina, / es el corazón del tiempo. (Dulce María Loynaz). Y La Orotava, fiel a sus tradiciones, ha hecho acopio de este pensamiento de la insigne poetisa cubana y nos ofrece, de una manera exacta y escrupulosa, las fiestas navideñas en que la Iglesia nos recuerda e invita a su celebración. Es el más importante y trascendental acontecimiento en nuestra vida religiosa. Y cuando ya se va acercando el tiempo de adviento, cuando los corazones van sintiendo de cerca la presencia de ese espíritu navideño y lo podemos palpar y casi tocar por su proximidad, nuestras vidas y deseos sufren una transformación y la paz interior que disfrutamos nos ayuda en nuestra felicidad. Se abren los corazones y a través de tantas manifestaciones de amistad y comprensión se expresan de distintas maneras. Regalos en agradecimiento por favores recibidos y tantos motivos que engrandecen nuestras vidas y brota la alegría y florecen los cantos en recuerdo del hecho tan sublime que celebramos y tantos y tantos recuerdos que nos invaden. Canta Ariel Ramírez en su Navidad nuestra "Capullos que se hacen flores y se abrirán en Navidad". Las campanas de las iglesias cantan alegres y jubilosas, los villancicos hasta nos ayudan y aumentan nuestra fe. Y esa fe, nos transporta y sitúa en aquel siglo XIII cuando San Francisco de Asís, tuvo la feliz idea de recordar y representar el nacimiento del Niño Jesús, haciendo que en todo hogar cristiano, se manifieste, por medio de figuras, tal feliz suceso, hasta nuestros días en que esa manifestación de religiosidad se ha hecho tan popular. Todo ello, ha traído una preciosa costumbre y nos atrevemos a asegurar que son muy pocas las regiones en que este hecho no se celebre. Y surgen por doquier calles, plazas, locales cerrados, etc. que son aprovechados por sus dueños para la confección de tales recuerdos. Y como es natural, La Orotava no se ha olvidado de tal manifestación artística. Y por sus calles suenan los alegres cantares de sus villancicos y piezas musicales en honor de tan fausto acontecimiento.
Son muchos los que se confeccionan en la Villa y es tarea ardua y casi imposible referimos a todos.
Nos causó una grata impresión el que confeccionó la Sociedad Liceo de Taoro, dentro del adorno general de su sede social. Es de estilo hebreo tradicional y se encuentra en un rincón que se autodenomina "Rincón de los Reyes Magos" en el que se ofrece el cofre de la ilusión donde se guardan el oro, el incienso y la mirra junto con la Estrella de Belén, de donde caen los regalos por su estela. Ramas secas de donde brotan la vida y el cantar de los pájaros sobre el cuerno de la abundancia. Nos sorprendió sobre manera, los escalones de piedra que conducen al lugar donde descansa el niño Jesús en brazos de su madre. Unos ángeles tañen sus instrumentos musicales en su honor, sentados en los escalones formados por pequeñas losetas, casi minúsculas, que fueron encontradas en un depósito del edificio que se utilizaron allá por el año 1925 en la construcción de esta casa. Otros materiales utilizados son corcho blanco, papel, cartón, cola blanca, escayola, colorantes, agua, corcho en corteza, ramas de eucalipto, trifel, gisofila (lluvia blanca).
En la antigua sede del extinto Banco Exterior, en plena calle Calvario, nos encontramos con otra joya belenística. Basada en la arquitectura tradicional canaria con la representación de usos y costumbres rurales tales como utensilios de labranza y de procesados como lagares, aljibes, molinos de agua, medios de transporte de tracción animal, según nos explica el folleto confeccionado por sus autores que con sumo acierto explica los detalles de su confección. Me causó profunda admiración el tejado canario por su belleza y amplio trabajo. Creo que contiene unas 28.000 tejas diminutas. Es un complejo muestrario de la arquitectura canaria. Balcones exteriores e interiores, ventanas, puertas mostrándose también las diferencias que existen entre la casa rural y la casa urbana. Así encontramos en la rural esos amplios espacios que se instalan en las traseras, a manera de amplios patios, donde encuentran todos aquellos instrumentos usados en la labranza. Los caminos de piedras por donde transitaban los rebaños.
Lagares en los patios resguardados de las inclemencias del tiempo también por tejados típicos y las casonas de la villa con sus fuertes y robustas columnas de madera, que sustentan el peso del edificio y que descansan apoyados en amplios cojinetes también de madera. Están presentes los oficios, las eras donde se almacenaba el trigo para su posterior trilla y las rutas del agua, aquellas que servían de fuerza motriz para mover las piedras, pesadas piedras de los molinos.
Me causó profunda nostalgia el recuerdo de las destiladeras que, amparadas en la sombra mantenían el frescor del agua.
Los personajes muestran la riqueza de la vestimenta de la época. Cuantos recuerdos y cuanta nostalgia nos producen ver todo. Es como contemplar un mundo distinto al actual, donde están guardados los recuerdos de esa época. Y del Liceo de Taoro pasando por la calle Calvario nos vamos a la calle de La Carrera" frente al edificio del Ayuntamiento, nos encontramos, entre un montón de artículos de ferretería, todos de primera calidad, escondido, como están todos los tesoros, celoso de su riquezas, con otro portal también de estilo "villeron con la riqueza ornamental de la Plaza de La Paz y su Parroquia de San Isidro. Nos habla su autor de su sana afición por la construcción de estas obras de arte que tanto enriquecen la Navidad de La Orotava y que tiene ya una antigüedad aproximada de cinco años en estos menesteres. El hecho de recrearse esta vez en esta zona de La Orotava, ha sido por la elegancia del edificio que alberga a la parroquia y porque ese lugar emana belleza y amplitud de espacio. Todo está realizado con materiales ligeros predominando el corcho blanco, mostrándonos sus figuras la originalidad del traje típico villero, tanto en el personaje masculino como femenino. Aparte de las faenas del campo canario, nos muestra abundancias de edificación típica, rodeadas por amplias calles con exquisitos adornos florales. Y aquel personaje que tanto llegamos a conocer y nos hizo disfrutar, en nuestra niñez, como era la elevación de cometas confeccionadas por finas cañas y más fino papel sujetas a una fina hilera. Piedras de la calle, la cruz en la pared de la casa generalmente de color verde recrean todo el aroma y sabor canario del lugar. Hay un motivo poco común en estas edificaciones como es mostrar cómo eran los interiores de las casas, con sus comedores y muebles que fueron orgullo de los carpinteros de la Villa. Todo el montaje de esta reliquia ha llevado un tiempo que no me atrevo a fijar, pero que calculo en ocho o diez meses de principio a final. Un fiel y exacto retrato de La Orotava, con toda su belleza.
Saltamos las aceras y nos metemos en la plaza del Ayuntamiento, tan querida y acertadamente aprovechada por la gente de La Orotava. Es el corazón del pueblo, no porque allí esté instalado el edificio del Ayuntamiento, auténtico museo de arte, sino que en tan extenso lugar se realiza, cuando las campanas de La Concepción, allá por el mes de junio, cantan el himno eucarístico, tan familiar a la Villa, el Tantum Ergo, en su fiesta principal del Corpus Christi. Hoy, en Navidad, esta plaza se transforma en un gigantesco portal, como fue en aquellos tiempos lejanos la ciudad de Belén. Y sus viejas losetas grises, soportan ahora, no el peso de las tierras de Las Cañadas del Teide, sino la gloria, el perfume y la alegría del nacimiento glorioso del hijo de Dios. Todos sus bellos rincones se transforman en una gigantesca plaza de mercado protagonizado por esos personajes y edificaciones de origen persa, que nos hacen ver en la más exacta realidad. Cómo fueron estas afortunadas y sagradas tierras, donde nació el hijo de Dios.
Personajes que transitan por toda su extensión y que producen admiración en los mayores e inmensa alegría en los más pequeños y que en la noche mágica de reyes, sus majestades los Reyes Magos, nos sumirán a todos, grandes y pequeños, en el sueño más glorioso y esperanzado, repleto de ilusiones, amor y esperanza.
Arriba, en lo alto de la escalera, nos espera el amor que derraman la bondad, la alegría, la esperanza, que proclama los rostros de san José y la Virgen Madre de Dios.
Ojalá que nuestros corazones derramen todo el amor y cariño que llevan dentro. Y que todos los portales y tesoros que la Orotava encierra, nos sirvan para una vida fructífera, llena de amor y comprensión...”.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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