El amigo MOISÉS RAYA PÉREZ, remitió
entonces (03/12/2013) esta fotografía que le sacó a su tía “Clotilde” al final
de la década de los años ochenta del siglo XX, tomada en la trasera del Templo
Parroquial de Nuestra Señora de La Concepción, monumento histórico nacional, de
estilo Barroco tardío canario.
¿Pero quién era “Clotilde”?, una
panadera de la intemperie y de a pie, de las muchas orotavenses de verdad que
se ganaba la vida vendiendo el pan calentito con una talega grande en mano y
una cesta en la cabeza, que recorría diariamente media Orotava, y que solo
descansaba una vez al año como todos los buenos artesanos de la industria
panadera de la Villa de La Orotava, el Viernes Santo.
Nacida en la Villa de La Orotava el 5 de
junio del año 1909, en este afligido mes de diciembre de un crónico año 2012,
donde esta crisis que ha atacado el bienestar social en beneficios de los
sediciosos, que no enmiendan nada para conseguir la concordia social, que
“Clotilde”, tuvo que sobrevivir a lo largo de toda una vida luchando contra el
hambre, bajo la lluvia, el Sol e incluso la Luna llena que iluminaba en noches
estrelladas, nos has dicho definitivamente adiós para siempre a los 103
años de edad.
Según datos que me facilitó entonces su
sobrino; MOISÉS RAYA PÉREZ: “…Clotilde Hernández
Luis (Tía Clotilde, Clotilde la del pan) nació el 05 Junio 1909 en La Orotava,
era hija de Adolfo Hernández García de La Orotava y de Petra Luis Borges
natural de San Juan de la Rambla, matrimonio que tuvo 8 hijos, la mencionada
Clotilde, Juan, Domingo "el tuerto", Ramón, Amparo, Dolores, Manuel y
la más pequeña, Carmen. La lista de primos es muy larga, unos vivos y otros ya
fallecidos, pero entre otros, era prima de Jerónimo y Jorge, ambos fueron
sacerdotes de la Iglesia de Santa Úrsula, de Luisa Hernández conocida por
"la Canaria", y de los Raya de la calle del Agua (por parte de
madre, los hijos de Juan Raya Sigú y de Consuelo y Esperanza Hernández García
siendo mi padre Argelio Raya Hernández, el único que sigue vivo de los primos
hermanos por esta rama de la familia). Vivía en la Cruz de los Martillos,
enfrente de Pueblo Chico y además de su hija, le cuidaba su nieto Ginés…”
Con esta información de su sobrino,
enseguida me di cuenta quien era, pues como era prima hermana de mi querida y
recordada vecina de la calle El Calvario, Luisa Hernández “Bello”, “La
Canaria”, y su hermanas Pino y tía Juana, siempre le traía el pan caliente a su
casa y de paso pasaba por la mía donde me dejaba el pan de leche para la
merienda colegiata de mi infancia en los colegios de San Fernando y San Isidro.
A partir de ahora seguro que “Clotilde”
está repartiendo el pan calentito de autenticidad, en ese desconocido lugar de
la persistencia, desconocido pero fructuoso, de la esperanza de la vida, del
equilibrio, y sobre todo de la paz.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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