LOS GUACHINCHES, LA LLUVIA, EL VINO, PESCADO, CASTAÑAS Y CALABAZA Y EL BUEN SABOR

El amigo del popular Barrio portuense – orotavense “La Vera”; JOSÉ PERAZA. Remitió entonces (08/11/2009) estas notas que tituló; “LOS GUACHINCHES, LA LLUVIA, EL VINO, PESCADO, CASTAÑAS Y CALABAZA Y EL BUEN SABOR”

Publicadas en La Prensa el día ocho de noviembre del año 2009: “…Siempre la mejor época para disfrutar de un buen rato entre amigos amigas y familia, es cuando llega la época del buen vino, y todos sus encantos.

El sentir llover, la fiesta de San Andrés, el sabor al pescado salado, las castañas y EL mormullo de grupos de amigos, en cada mesa, donde se habla de todo. Pero entre conversación, alguno de los presente, comenta que, ¿bueno esta esto, que sabor, que bien lo hace doña Pepa?, otros dicen, ¿mira que lo he probado, pero como aquí, no he conocido en otro sitio?

Pienso que para los que nos gusta el ratito del Guachinche y el vasito de vino, no hay época, ya que el vino, perdura todo el año. Sabemos que la mayoría de los Guachinche, son de los hombres que lo cosechan y lo elaboran, además, es el mismo dueño y la familia quien hace esos buenos condumios, la calabaza guisada y el buen escaldón para bajar ese vaso de vino, tinto o blanco, según la zona.

La mayoría de los guachinches se encuentran en la zona norte de esta isla de Tenerife, como puede ser, y por poner un ejemplo; La Matanza, La Victoria, Tacoronte, El Sauzal, La Orotava o Los Realejos…

Hay que decir qué, en otras isla, también disfruta de sus Guachinche como puede ser la isla de Hierro, La Palma, en La Gomer etc. Lo mismo sucede en la Península, aunque le llamen por otro nombre. Pero en cualquier lugar donde se coseche vino, habiendo buen sabor, buen consumo, ahí se pasa de lo lindo. Hay que tener en cuenta que, para tomas un vasito de vino, hay que haber buen alimento, para así saborear es vino. Ese es el regocijo de todos los que disfrutamos de esas horas de un buena tertulia, de mucha variedad, como los distintos platos que sé hacer para la clientela.

Con el paso del tiempo, el dueño ya va conociendo a los grupito que vamos, por lo que ya saben lo que suelen pedir cada unos de los grupos

Hay muchos de los grupos, que le comentan a dueño, oye ¿Crispín?, que vas a preparar para mañana, tengo ideas de hacer unas papitas arrugadas, unas viejas sancochadas, sardinitas a la plancha, chicharros fritos, pescado salado, garbanzas, costillas fritas, conejo frito o en salmorejo. ¿Bueno está bien, mañana vamos a venir un grupo de diez?

Hay muchos cosechero que solo vende el vino para la calle, también hay muchos otros que, solo te dan un poquito de queso, para que vagues ese vasito de vino, ya que también lo vende la para calle pero por garrafones.

Luego ya estos Guachinches que hemos hablado de ellos, que solo están hasta vender el total de la cosecha, donde luego cierra, hasta que vuelva a la próxima vendimia y así sucesivamente año a tras año.

Hay que decir que, las medidas de seguridad, en este caso las de Tráfico, han hecho que no se frecuente tanto de unos años para acá, como se hacían antes, debido a los controles de alcoholemias que realizan la Guardia Civil.

Bueno hecha esta reflexión, hablamos con el amigo Pedro Llanos López y esposa Dulce María Álvarez Doniz, propietarios del Guachinche, El PINO, el que es regentado por los mismos, pero así me lo hacen saber que, es más conocido por el nombre del EL MÁRQUEZ. Guachinche que llevaba anteriormente su padre y su suegro.

En el caso de este, hay que decir que se encuentra en La Piñera, lugar en la Cruz Santa, Los Realejos. Sitio acogedor donde se alberga su clientela, con gran variedad de platos como lo hemos numerados al principio.

Aquí podemos ver a Pedro Llanos López y esposa Dulce María Álvarez, junto a una gran calabaza, le que le fue cedida. La que tiene un peso aproximado de 35 kilos y de un largo de 60 centímetros.

Ahora es el tiempo de las calabazas, también hemos conocido a el amigo Luis Romero Nieves, natural de la isla de Lanzarote, quien frecuenta este Guachinche, y tiene una huertas cerca al mismo, donde nos comenta que él, ha tenido muchas calabazas mayores que esa, y me invita a imagen con ella al hombro ver otras que tenía en la huerta, de mayor peso y largo. Donde podemos observar en esta.

También nos acompaño su hermano Florencio, a la huerta donde podemos verle ayudando a mantenerle la calabaza.

Desde aquí, les damos las gracias a todos, por pasar una horas agradable, y un ratito en buen a armonía. Lugar que recomiendo, ya es esta muy acogedor. Que pasen un buen día…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL