domingo, 19 de noviembre de 2017

NICOLÁS LEMUS Y LA GÉNESIS DE COSTA MARTIÁNEZ



El amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ. Graduado en Historia por la Universidad de la Laguna. Remitió entonces (19/11/2017) estas notas que tituló; “NICOLÁS LEMUS Y LA GÉNESIS DE COSTA MARTIÁNEZ”.
Publicadas en La Opinión de Tenerife el sábado 18 de noviembre de 2017: “…El pasado jueves, dentro de los actos en conmemoración del 40 aniversario de Lago Martiánez, el profesor universitario e investigador con una amplia trayectoria en el estudio del turismo y los viajeros en la trayectoria histórica de Canarias, Nicolás González Lemus, presentaría una brillante exposición bajo el hilo conductor de las etapas de la génesis del Complejo Costa Martiánez. Tomaría como referencia inicial el Lido San Telmo, cuya inauguración ubicaría el 27 de noviembre de 1957, reconociendo en el origen de tal infraestructura el esfuerzo desarrollado por Rudolf David Gilbert, quien a su llegada al Puerto de la Cruz observaría la necesidad de construir una piscina de agua salada. De los trámites al respecto apuntaría el inicio de las obras el 23 de enero de 1957, situando dentro de ese proceso al aparejador Juan Davó como auténtico artífice de los trabajos que se desarrollaron. A tal espacio llegarían personalidades tan ilustres como Winston Churchill o Aristóteles Onassis, quienes incluso se llegarían a tomar una copa en el bar, tal y como recordaría González Lemus. Sería el Lido San Telmo el punto central del Puerto de la Cruz en tal contexto hasta prácticamente el final de los años sesenta. El historiador expondría con detalle la dinámica de un lugar en el que se reunían numerosas personas, ante un local que contaba con sus propias orquestas y músicos que deleitaban a los clientes, tal y como llegaría a ocurrir con las actuaciones del famoso trompetista británico Jack Jackson (1906-1978). A tal espacio también llegarían tres componentes del conocido grupo musical los Beatles. A pesar de la insistencia de los jóvenes ingleses por intentar tocar en el local, se encontraron con la negativa de su propietario, David Gilbert, en tanto que el espacio estaría destinado para una clientela que nada tenía que ver con el estilo que representaban. Tal y como relataría González Lemus, ese rechazo sería con posterioridad recordado por el propio Gilbert durante el resto de su vida. De finales de los años cincuenta, la conferencia dejaría una serie de detalles interesantes sobre el proceso de construcción de algunos hoteles desde la Avenida de Colón hasta Martiánez. Dentro de tal contexto se situaría la construcción de un complejo de piscinas situadas en un lugar próximo al Lido San Telmo. Es en ese momento donde destaca el nombre de los ingenieros José Luis Olcina Alemany y Juan Alfredo Amigó Bethencourt, el artista César Manrique y el por entonces alcalde del municipio, Felipe Machado González de Chaves. La segunda fase de las piscinas del Complejo Martiánez tendrían como fecha de inauguración el 23 de septiembre de 1971. Tras la propuesta de una playa artificial se llegaría a plantear como solución la construcción de un Lago Artificial de agua de mar, logrando que esa obra pudiera actuar como un emblema y símbolo del turismo no solo en nuestro territorio sino también a nivel internacional. González Lemus recordaría las numerosas negociaciones que tendría que desarrollar el alcalde González de Chaves, así como el coste y extensión de las obras. Un complejo proceso que se materializaría en amplios espacios con piscinas, bares y otros servicios orientados en torno al turismo. De ese periodo de construcción se llegaría al 30 de abril de 1977, fecha en la que otro alcalde, el recordado Marcos Brito Gutiérrez, procedió a su inauguración oficial. En torno a acciones desarrolladas para la construcción de un dique con la finalidad de reforzar la piscina, así como sobre el legado de César Manrique en el lugar, González Lemus dejaría diversas impresiones, reflexionando respecto a la impronta del artista lanzaroteño en Costa Martiánez, hecho también evidente en las diferentes esculturas que se distribuyen a lo largo del recinto.
Son, en definitiva, interesantes apuntes expuestos con precisión por parte de un investigador referente en el estudio del turismo, que permiten adentrarnos desde una perspectiva histórica en torno a la evolución de un sector económico clave en nuestro archipiélago…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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