domingo, 19 de noviembre de 2017

LUIS ESPINOSA EN EL RECUERDO



Fotografía del amigo de la Cuesta -  Puerto de la Cruz, actualmente residente en el Bajo Ampurdán - Cataluña; ZOILO LÓPEZ BONILLA, que remitió entonces (20/11/2016), en donde vemos a su padre acompañando a nuestro querido amigo portuense; LUIS ESPINOSA PEÑA, en Barcelona.

Aniversario de su fallecimiento. Esto es verdad, no me lo creo, me he quedado incólume, estuve en tu despacho orotavense el lunes 14 de noviembre 2016, como siempre, recibiendo tus servicios en mis pies, con la tertulia de siempre, los amigos, el colegio, los políticos, las políticas, el Puerto de la Cruz, y la Orotava. Hasta esa fecha mis pies  habían quedado como nuevos. Y ahora que.
Madre mía, me has dejado sin habla, sin poder escribir, y lo hago con demasiado esfuerzo y delicadeza como tú mismo me trataba en tu sincera consulta podóloga, que a partir de ahora queda triste en el vació, quizá se vaya contigo  a ese mundo de la eternidad.
Luis Espinosa Peña, nacido en el Puerto de la Cruz en el año 1955. Podólogo de profesión, amigo de sus amigos, nieto del  recordado industrial – comercial del Puerto de la Cruz;  don Ruperto Peña, que tenía su comercio en la esquina de las calles portuenses; Luis de la Cruz y San Juan. Hermano de mi compañero de pupitre en el colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava; Joaquín Espinosa Peña. Nos dejó para siempre el día 19 de noviembre del 2016. Padre de tres hijos, esposo ejemplar y una grandísima persona.
Estudió en los colegios; Padres Agustinos del Puerto de la Cruz y San Isidro de La Orotava, y Podología  en la universidad de Barcelona.
En el momento de su fallecimiento se encontraba pre jubilado del servicio de salud del Cabildo Insular de Tenerife, había trabajado, primero en el desaparecido Hospital de la Santísima Trinidad de la Villa de La Orotava y después en el Hospital del Norte de Tenerife, además continuaba con su despacho en la Avenida de Canarias (antigua de José Antonio) en la Villa de La Orotava.
Aun no me lo creo Luis, escribo con toda mi alma destrozada, ya no volveré a disfrutar de tu querido despacho profesional, de aquellas tertulias, en las que por unos instantes, mientras realizaba tus servicios podólogos en mis pies, disfrutábamos del todo y de la grandeza.
Quizá algún día nos reencontremos en ese paraíso eterno de la felicidad, de la misericordia y de la esperanza. Un abrazo Luis hasta siempre.
Su cuñado Santiago Lechado, remitió entonces (20/11/16) estas notas: “…Descansa en paz hermano mío. Tu persona enriqueció a toda tu familia con tu sonrisa y personalidad. Te quiero y siempre te querré como has sido tan querido por compañeros de trabajo, vecinos, amigos y familiares. Tú esposa y tus hijos te tendrán siempre en su corazón como en el mío. Descansa en paz. Tu cuñado Santi…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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