Esta fotografía que remitió entonces (10/5/2014) la amiga desde la
infancia de la Villa de La Orotava; MGRACIA PINILLOS.
Me llama la atención, porque veo un maravilloso rincón que me
viene a la memoria como una especie de magia de los cuentos de la infancia. Un
rincón que desde su construcción se convirtió en un patrimonio de la
naturaleza, de la belleza y del arte. Hablo del que fue jardín del desaparecido
Hotel Victoria de la Villa de La Orotava, y que había sido, los jardines del
marquesado de la Quinta Roja, ubicado en lo alto de la plaza de la Constitución
o de la Alameda villera. Un rincón mágico de ensueños, donde la entonces niñeé
disfrutaba de sus plantas, y su agua cristalina.
Un rincón hecho a la medida, de estilo puro anglosajón, una
casita para el jardinero o medianero y otra para los patos que hacían sus
delicias en el agua de un maravilloso estanque con mujo verde de la vegetación
allí existente.
Esos niños que vemos en la fotografía, son vecinos cercanos
al lugar, Calle León o Tostones, La Hoya o Hermano Apolinar y Home o Tomás
Pérez. Son muy conocidos; María del Carmen Pinillos, Lalita, Antoñita y Quique Jiménez,
Carmita y Lourdes Morales…
Se reunían en ese misterioso lugar, con muñecas, pelotas y
demás a la orden de una persona mayor, para jugar a todos aquellos juegos que
estaban en la animación infantil y sobre todo para regocijarse de la naturaleza
y de las exhibiciones de aquellos patitos que ya apena se oyen.
Este Jardín está y forma parte del patrimonio artístico de la
Villa de La Orotava, pero ese rincón mágico ya no está, se lo restregaron no sé
cómo, con la condición de recuperarlo, ni lo hemos visto, ni lo veremos. Todo
que en aquellos cuentos de embruja de nuestra infancia, que celosamente
guardamos en nuestros hogares. Que rabia nos da de no poder disfrutar como lo
hicieron ellos en la década de los años cuarenta del siglo XX, a la que le
corresponde estas deliciosas panorámicas.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
Muy entrañable Bruno , si consigo ubicarlo contaré esta bonita anécdota, que ya no está pero fue importante desde la nostalgia y seguro como punto estratégico en el corazón y recuerdo de muchos que un día conocieron su magia, la esencia que en su conjunto hicieron de estos jardines historia y proyección internacional, como se aprecia en los documentos obrantes al respecto. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy entrañable Bruno , si consigo ubicarlo contaré esta bonita anécdota, que ya no está pero fue importante desde la nostalgia y seguro como punto estratégico en el corazón y recuerdo de muchos que un día conocieron su magia, la esencia que en su conjunto hicieron de estos jardines historia y proyección internacional, como se aprecia en los documentos obrantes al respecto. Un abrazo.
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