Según nos cuenta el amigo y compañero de docencia; JUAN J. MARTÍNEZ SÁNCHEZ
en la página 26 del libro “LA OROTAVA SUS CALLES, SU HISTORIA”, con la
colaboración del amigo y compañero de docencia de la Villa de La Orotava; JOSÉ
DELGADO ÁLBELO: “…La calle Zacarías de la Villa de La Orotava
corre de Oriente a Poniente entre las calles León y Limoneros. Remontándonos al
siglo XVII, y según consta en un plano del barrio del Farrobo, observamos que
la calle Zacarías es el resultado de la unión de dos tramos: la calle Antonio
Luis (entre las calles León y San Juan) y la calle de "La Vicha"
(entre las calles San Juan y Limoneros).
La calle Zacarías, según datos del Gobierno
de la Provincia de Canarias del año 1864, aparece con el nombre de calle de
"La Vicha" y contaba con veintiuna casas. En el año 1887, y según la
misma fuente, aparece ya con el nombre de Zacarías y con un censo de veintiséis
casas.
Curiosamente se observa, en los padrones
municipales de los años 1839, 1842 y 1843, los oficios desempeñados por los
vecinos de la calle Zacarías podemos encontrar gran variedad de oficios:
zapateros, carpinteros, panaderos, costureras e hilanderas. Aunque la tradición
popular se empeña en recordar la calle de San Zacarías, no hemos encontrado
ningún documento oficial (Actas municipales, padrón de habitantes,...) donde
aparezca el "San"; en todos consta como calle Zacarías, a secas…”
Un amigo de La Villa de La Orotava, historiador, que desea mantenerse en el
anonimato, remitió entonces estas notas: “…La Calle San Zacarías
(Padre de San Juan Bautista) abarcaba desde la esquina de la Casa Parroquial de
San Juan hasta lo que se conoce popularmente como "las cuatro
esquinas" (cruce con la calle Doctor González). Por su parte, la calle
Pescote iba desde "las cuatro esquinas" hasta la Cruz del Teide y su
nombre es la "popularización" del apellido de un médico, el Doctor
Pescott. En el siglo XVII ambas calles pasan a rotularse con una única
denominación y con una única numeración de sus casas, pasando a llamarse calle
Calvo Sotelo (desde la Casa Parroquial hasta la Cruz del Teide). Con la
reciente Ley de Memoria Histórica se realizó un nuevo cambio en el nombre de la
calle, para suprimir la denominación de personas relacionadas con el
Franquismo. Como ya las casas tenían una única numeración en todo el tramo, no
se podía recuperar los dos nombres antiguos, sino sólo uno de ellos. Así pues,
la asociación de vecinos "Cruz del Teide" propuso rescatar el nombre
de Calle Pescote (para todo el tramo, desechando el de San Zacarías)…”
El amigo desde la infancia de La Villa de La Orotava, compañero de docencia;
JESÚS GARCÍA DELGADO, remitió entonces (21/04/2014) estas notas: “…Según tengo entendido,
es que este tramo de calle, donde nací, se llamaba, y la seguimos llamando
muchos, Zacarías, desde la calle León hasta la calle Limonero, donde había una
pared de un finca que interrumpía la calle, La Garrota, luego se rompió y se
continuó hasta dar con la calle Los Molinos o Castaños, y a partir de ahí hasta
la Cruz del Teide se llamaba Pescote. Se observan a la derecha las casas de los
vecinos que daban al Sur: casa barbería de Don Antonio Álvarez "El
Tacón", luego casa bodega de Don Domingo González "El
Cruzantero", casa panadería de Don Casiano Hernández "El
Perrinche", casa de Don Domingo el de "Blas Luis", también fue
habitada por Don Domingo "El Inglés", luego casa de dos plantas,
donde nací, de Don José García Lima( Maestro Pepe Vital), luego las "Cañonas",
Don Argelio, con su casa de dos plantas y venta, Don Eladio Torres, venta y
casa, también vivió, en la zona de la venta Doña Margarita Morón, y la casa de
Don Antonio y Doña Matile, con venta, que hace esquina con calle San Juan;
podemos seguir, con la casa de Pancho González, donde vivió con su hermana
Candelaria y donde tenían arrendado un cuarto haciendo esquina, donde vivía
Doña Adela y sus hija, luego la casa venta. de Don Placido Ravelo, la casa
panadería de los Machados( hoy en La Perdoma ), casa de los Regalados y, por
fin , la casa parroquial y vivienda del cura, con entrada por calle León,
donde, en unos cuartos por la calle Zacarías, vivía y trabajaba el sacristán y
alabardero Maestro Isidro "El Pasarín" con su hijo conocido por el
mismo nombre. Por la parte del Norte, estaba la casa bodega de Don Pedro
"El del Pollo", Don Ignacio y su hija Mercedes "La Cubana",
Don Octavio , cura, y su padre, Candelaria y familia, hija de Don Ignacio,
luego Don Eustaquio Pacheco y familia, calle La Bicha, y a continuación Maestro
Andrés, con sus hijos Rosendo y nietos, Doña Simeona, con sus hijos( Antonio y
Benicio. barberos, Barula,...), luego Don Julia Arocha y su mujer Lola "La
Plateada", y la carpintería de Don Ananías y Don Domingo Hernández,
haciendo esquina con la calle San Juan , a continuación, unas casa o cuarto de
oficina de Don Luis García, productor de plátanos, donde trabajaba Don Jerónimo
"El Cojo', casa donde vivió D. Adolfo Padrón, y últimamente Don Pancho
Escobar, y luego la casa donde vivía Carmelo "El Campana" y sus
familia, con garaje, donde guardaba el coche Don Luis González, "El
Pajarero ", y por fin el solar de Don Placido Ravelo, que llamábamos
"La fábrica", hoy ocupada, la mitad, por dependencias y tanatorio de
la Parroquia de San Juan. Esa era la calle y sus moradores, en mi niñez y
juventud, todos/ as grandes vecinos…”
“… Calle
Pescote (actualmente), aunque debería llamarse Zacarías, por historia
documentada. La Calle Pescote era de las Cuatro Esquinas del Molino o calle
Castaño, Los Molinos o Doctor González de Chaves y García, hasta la Cruz del Teide.
Aprovechando la Ley de
Memoria Histórica, la AAVV Cruz
del Teide propuso que la calle José Calvo Sotelo se llamara, en toda su
longitud, desde calle León hasta la Cruz del Teide, Calle Pescote. O sea, la
memoria histórica no se respetó. La calle Zacarías, que era el tramo que iba
desde la calle León hasta Calle Limonero, está documentada en planos de la
época, escrituras públicas, incluso en los trayectos procesionales de la
Iglesia de San Juan. Como observarás, hay un tramo en el que queda un vacio,
entre calle Limonero y Molino, ya que era una finca, que por cuestiones de
funcionalidad de tráfico, se derribó la pared de esa finca, "La
Garrota", y se continuo la calle, quedando la canal del molino aérea, pero
no de madera, como era en su principio, sino de mampostería…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario