jueves, 29 de marzo de 2018

PABLILLO UN AMIGO DE SUS AMIGOS EN EL RECUERDO


Aniversario de su fallecimiento. Pablo Hernández Díaz “Pablillo”, le conocí desde mi infancia y juventud, recuerdo verlo jugar  al fútbol en el infantil Iberia de don Chano Hernández Lorenzo y en el juvenil Imperial de Domingo Brígida y Juan Gutiérrez de extremo izquierdo, jugaba muy bien, tenía técnica y pegada, pero dejó el fútbol oficial muy joven, luego en la década de los años setenta fue fundador y jugador del Sporting Orotava de aficionados con Manolo Santana, Melchor Escobar, Melchor García, Aníbal alía “El Pichurri”, Paco, Antonio, Pedro Toste alía “El Pipa Negra”, Domingo Delgado alía “El Alemán”, Gadella, Chacho Vital, Cabrera, Juanito, Félix Domínguez, Pico alía “El Palmito”, Paco Valero etc.…
Pablillo era un hombre humilde, honesto, trabajador y muy luchador. Siempre trabajando para sacar su familia adelante y hasta que vio como sus seis hijos terminaron sus estudios y empezaron a trabajar no dejó de afanar incluso teniendo sus problemas de corazón y así se fue luchando por la vida, pero pudo más el corazón que él, y así es la gloria y la misericordia. Puesto que su primera operación del corazón fue en el año 1993. Y la segunda, y última, en el año 2012, el día 29 de marzo.
En la postrimera superó las ocho horas de operación, como era él, todo un  personaje enérgico, pero en el postoperatorio su corazón se atajó ya que estaba muy deleznable. Por suerte, y como así lo quería él, cuando alguna vez hablaba de su muerte del mundo infinito, lo importante que no transigió, ni puso en antecedencia lo que le sucedía en ese momento tan cruel para su vida.
En el recordatorio su esposa, hijos y nietos pusieron esta impresionante frase: “… Luchaste hasta el final, acompañándonos en nuestro camino. Gracias Pablo!, Gracias papi!...”
Nació en la Villa de La Orotava el 26 de junio de 1944 y nos dijo adiós definitivamente el 29 de marzo de 2012. Hijo de Pablo Hernández (ebanista y a su vez hijo de molineros de gofio) y de María Díaz (ama de casa), familia conocida por "Los Grillos.
Conocí a tres hermanos más de su padre; Isabel esposa de Santiago Oramas (camionero) que vivió al lado de casa, Justo taxista de la parada de los ricos en el Llano de La Orotava y miembro de la Peña el Tín con mi padre Juan Álvarez Díaz, y Juan que fue socio con su padre de un taller en el Barrio de Los Cuartos.
Fue el segundo de nueve hermanos y se dedicó a la carpintería como su padre. Estudió en las escuelas graduadas publicas en lo bajo del Ayuntamiento, actualmente Colegio Público de Nuestra Señora de la Concepción ubicado en la calle Magistrado Barreda (en antaño calle La Paloma).
La carpintería, al principio era propiedad de su padre maestro Pablo y su tío maestro Juan (padre de Manolo Hernández conocido en el mundo del fútbol regional por “El loco”). Esta histórica industria que estaba ubicada en el callejón que se conocía por el callejón de maestro Bruno (Bruno Abréu Rodríguez, zapatero y músico, mi abuelo materno), tengo un recuerdo imborrable de ella, siendo un niño le pedí a mi abuelo Bruno que me hiciera una manga para las procesiones infantiles, mi abuelo que tenía tanta amistad con los hermanos ebanistas y vecinos maestros Pablo y Juan, le pidió que me la hiciese, tanto fue así que un día posterior a la Semana Santa apareció en casa una magnifica manga infantil que mi madre María del Carmen Abréu González modista de hombres me la forró de tela terciopelada color lila, y así mi ilusión quedó patente para jugar con los santos. Al fallecer esto dos hermanos ebanistas el taller pasó a ser propiedad de Pablillo y de su primo Manolo alía “El Loco”.
Casó  el día 17 de junio del año 1968, después de seis años de novios,  con María del Carmen González Martín conocida por Carmita hija de un excelente cocinero que lo fue primero en el colegio de San Isidro de La Orotava y después en el Lagar Tamaide de la Cuesta de la Villa Felipe González, fueron sus padrinos de bodas Francisco Lemus y Barbará Salamo vecinos del popular Barrio de la Orotava “Los Cuartos”. Tuvo seis hijos, dos varones y cuatro mujeres; José María, María de los Ángeles, Benjamín, Carmen María, Vanessa y Verónica.
Con mucho trabajo y esfuerzo construyó su casa en la Calle Sargentos Provisionales (antiguo callejón de maestro Bruno), actualmente Calle Hermanas de la Caridad de San Vicente Paul, por encima del desaparecido Restaurante – bar “El Remache”, sobre la carpintería que en entonces era de su padre y su tío. Además compró un terreno en las medianías, donde tenía su finca en la que al principio plantaba bastantes cosas y construyó una casita, ahora propiedad de su hijo mayor  José María y donde reside y un apartamento en El Prix (Tacoronte) donde le encantaba pasar todos los veranos.
Fue un buen carpintero ebanista, una persona seria en su trabajo y, fuera del mismo, una persona humilde, honrada y muy luchadora para con su familia. No dejó de trabajar hasta que todos sus hijos terminaran sus estudios, por lo que guardaba con orgullo en su cartera las fotos de las licenciaturas universitarias.
Tuvo cuatro nietos: Hannah, Pablo, Hugo y Jorge, los dos primeros de su hijo mayor, José María, y los otros dos de su hija mayor, María de los Ángeles, más conocida por Gely.
El día 29 de abril del 2012 un día soleado abierto hacía el mar de la calma, parte tranquilamente para el otro taller sempiterno, para el taller del sosiego, de la felicidad, de la esperanza, parte a reencontrase con muchos que fueron sus compañeros en aquel infantil Iberia de don Chano, estoy seguro que Pablillo volverá a jugar al fútbol en ese lugar, por ese recinto están Paco, Antonio, Oti y otros que no recuerdo  y seguirá portando en tu cartera las fotos de las licenciaturas universitarias de sus queridos y adorados hijos.
Pablillo, te pido de todo corazón, contigo seguirán; tu desconsolada esposa Carmita, tus hijos, tus nietos, todos siguen contigo, pues en este terruño te querían a rabiar, te adoraban, te estaban agradecido por lo bueno que era, por lo que trabajaste por ellos, ahora te atañe tu tregua, tu feliz descanso, pues esto no acaba aquí sigue por caminos que son interminables.
Pablillo, recuerdo que aquí en las calles de tu Villa de La Orotava daba gusto hablar contigo eras una excelente persona, eras una lección de amor, de concordia, no olvide que por ahí están tus padres Pablo y María, tu tío Juan que tanto hicieron para que ese recordado taller fuera lo que fue, un vivero de carpinteros y ebanistas. Un abrazo y hasta siempre.
El amigo de la Villa de La Orotava; MOISÉS RAYA PÉREZ, remitió entonces (2014) estas notas: “…Tus nietos Hugo y Jorge tuvieron la suerte de disfrutarte, aunque es una pena que fuera tan poco tiempo….”
“… Para mí era maestro Pablo....”
VANESSA HERNÁNDEZ GONZÁLEZ su querida hija, remitió entonces (2014) estas notas: “… Muchas gracias Bruno, para mí no sólo era Pablillo el carpintero, Maestro Pablo, o simplemente Pablo, para mí era el mejor padre del mundo, que junto con mi querida madre, nos inculcó grandes valores y, como ya has nombrado, luchó por nosotros hasta el final; siempre estaremos agradecidos por ello. Le quedaron por vivir muchas cosas, pero disfrutó de muchísimas otras y con eso me quedo. Gracias a todos los que nos han apoyado en estos duros y tristes momentos. Te adoro papá…”
El amigo de la infancia de la Villa de la Orotava; JESÚS GONZÁLEZ MARTÍN remitió entonces (2014) estas notas: “…Fue como un hermano mayor, para mí y mi hermanas menores, te recordaremos siempre y por siempre ha sido un matrimonio ejemplar, fuerza Carmita tus hijos tus nietos y toda tu familia estará siempre contigo…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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