viernes, 23 de marzo de 2018

DON ENRIQUE HERNÁNDEZ JORGE


Agradecimiento a la familia de don Enrique Hernández Jorge, por haberme facilitado esta importante biografía de un gran hombre, un hombre bueno de La Villa de La Orotava, para mí Blog personal y Altruista EFEMÉRIDES. Especialmente a su hijo Ruperto Hernández ex alumno de un servidor.

Nació el 26 de Enero de 1.917 en la Villa de La Orotava, C/ Cruz Verde – La Piedad.
Hijo de una familia muy numerosa, 12 hijos. Sus padres, eran “medianeros” en una finca de Don Juan Cúllen, muy trabajadores y generosos.
Estudió en el Colegio San Isidro de La Orotava, hoy conocido como Los Salesianos. A los 18 años, sintió la vocación militar y entró voluntario al cuartel el 1 de Febrero de 1936, año en que se declaró el estado de guerra. Su padre, nunca se opuso a su vocación. Después de varios destinos, ascendió a “Sargento” el 30 de Julio de 1937 en Granadilla. En Diciembre del mismo año, contrajo matrimonio con Magdalena Rodríguez Álvarez. Estuvieron viviendo en Güimar hasta Septiembre de 1938. Posteriormente lo destinaron a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, hasta que terminó la Guerra Civil el 1 de Abril de 1.939. En Septiembre de 1.940 fue destinado a África hasta Marzo de 1.942.
Estuvo destinado también en Adeje, Bajamar y Santa Cruz de la Palma. En el año 1.945 a su pueblo natal, La Orotava. De allí, a la Isla de El Hierro, donde le nació su primer hijo varón.
En 1.947 regresó definitivamente destinado a La Orotava. En 1957, debido a la gran cantidad de oficiales y suboficiales existentes, se decretó la posibilidad de ubicar a la gran mayoría a Centros Oficiales, destinándole a él al Juzgado de primera instancia, ubicado en las dependencias del Excmo. Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, trasladándose posteriormente a las nuevas instalaciones en la Calle Magistrado Barreda,  trabajando como Auxiliar de Justicia hasta su jubilación en 1.987, con 70 años de edad.
El día 7 de Enero 1982, el Ministerio de Justicia le concedió el ingreso en la Orden de San Raimundo de Peñafort, con la categoría de “Cruz Distinguida y Sencilla”, respectivamente. Esta distinción se les concede a personas que destacan por su entrega en el trabajo y su carácter afable, demostrado a lo largo de 25 años. En este caso le fue concedida  a D. Enrique Hdez. Jorge y a D. Emilio Sánchez Ortín, Médico Forense. El acto fue celebrado el 19 de Junio a las 13 horas de la tarde, en la sala de juicios del Juzgado de primera instancia e instrucción de La Orotava, donde se les impuso las citadas condecoraciones de San Raimundo de Peñafort, con la asistencia de altas autoridades judiciales que respaldaron la solemne ceremonia, y la participación de toda su familia, sus compañeros y amigos. Finalizó con un almuerzo-homenaje en el Euro Hotel Interpalace del Puerto de la Cruz.
En su tiempo en el juzgado, 30 años, pasaron por allí ocho jueces; D. José Luis Sánchez Parodi, D. Armando de la Barreda, D. José Mateo Días, D. Manuel Alcaide Alonso, D. Ángel Acebedo Campos, D. Rafael Fernández Valverde, D. Pedro Pozuelo, y D. Eligio Hernández. Enrique fue muy valorado por todos ellos por su gran capacidad de trabajo y su entrega vocacional.
En el año 1960 fue a vivir al Barrio de San Antonio Mª Claret de esta Villa, siendo su residencia definitiva con toda su familia, él su esposa y sus 11 hijos.
Enrique hizo mucho bien por todos. Lo primero fue preocuparse por las necesidades mayores, entre ellas el “agua corriente” en las casas, ya que solo existían 2 “chorros” de agua pública para todo el barrio. Las colas que se formaban con los cubos, era un problema de tiempo y dificultades para las amas de casa, así que Enrique fue el promotor, junto a otros vecinos, hasta conseguir que fuera una realidad. Durante 2 años y medio, estuvo él y D. Benjamín, domingo tras domingo cobrándole a la gente poco a poco, hasta recaudar el dinero necesario para llevar a cabo las obras de canalización del agua hasta cada una de las viviendas del barrio. En 1967 ya se disfrutaba de la riqueza del agua en todos los hogares.
Fue un gran colaborador en la construcción de la actual Iglesia del barrio, no solo aportando materiales y demás, sino también con la participación voluntaria de sus hijos, en la organización de actos (teatro, festivales, tuna, y fiestas en general) con el fin de recaudar fondos para este fin. Propulsor de la instalación del primer “Teléfono” en su casa, gracias al cual se beneficiaron todos los vecinos durante varios años.
BANDA DE CORNETAS Y TAMBORES DE SAN JUAN BAUTISTA: En los años 1965-66, Fundador de la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista de La Orotava, junto otras personas como, su hermano Jerónimo, sus amigos Celestino Cabello Cuerpo, Julián Ananías, Fernando García Santos, Domingo Ponce, Benito López, Tomás Manuel Expósito González “ Manolo”, Lorenzo Castro y Manuel Estrada, formando la primera Junta Directiva Fundacional. Más tarde, se unieron a este grupo, Benjamín Villar Sacramento, Agustín Hdez. Hdez., y Jesús Glez. Glez., sustituyendo tras el fallecimiento de su primer presidente Enrique Hdez. Jorge, como responsable de ese cargo, y hasta la actualidad.
La disolución de la Banda de la “Cruz Roja”, motivó que D. Domingo, párroco de San Juan del Farrobo, propusiera a Enrique y a su hermano Jerónimo, la posibilidad de crear una en dicha parroquia. Ofreciéndole un salón en los bajos de la iglesia, para sus reuniones y ensayos. Se entusiasmaron con la idea, y se pusieron manos a la obra. El primer problema era conseguir los primeros instrumentos (tambores, cornetas, etc.), y fueron los padres Agustinos, del Puerto de la Cruz, quienes prestaron bastante material para sus inicios. Al mismo tiempo, Enrique acudió a sus amistades del ejército, (Infantería nº 49), y logró que le cedieran varios instrumentos en desuso, pero los prepararon de tal manera que funcionaron a la perfección. Poco a poco y ensayo a ensayo, se pusieron a punto. A esto le añadimos el entusiasmo de Gumersindo, aportando a varios componentes de la Banda “Cruz Roja” ya disuelta.
Agustín Cartaya, fue uno de los primeros formadores de los jóvenes, además de ser un buen “Corneta”. También destacó Alfonso “Raso”, jefe de tambores, y Modesto Encinoso Dguez., como segundo de tambores. El primer Director fue Isidro García Abreu, el segundo Alfonso Castro, el tercero Ángel Herrera y el cuarto Jaime. Más tarde sería Ventura Herrera, sustituido por el actual Gregorio “Yoyi”.
La primera salida (tocata), fueron uniformados con Pantalón oscuro, Camisa blanca y Corbata negra, estrenándose así en la Semana Santa del año 1.966 de La Orotava. En los tiempos que corrían y con la mentalidad del momento, no entraban componentes femeninos a la banda, lo cual hoy si están presentes varias jóvenes del lugar.
Según se redactó en los “Estatutos”, las tocatas serían de manera gratuitas en la Parroquia de San Juan, cumpliéndose así hasta el día de hoy, aunque existe actualmente, la idea de pedir a las Hermandades su colaboración para que aporten a los componentes de la banda, como un detalle, la comida para jueves y viernes santos, ya que son consecutivas las procesiones de esos días, y no pueden ir a comer a sus casas. Desde siempre ha sido la generosidad de la directiva de la banda, correr con esos gastos.
Enrique, como buen Presidente e iniciador, se preocupaba en animar y ponía toda su ilusión, no faltaba a ningún ensayo, procesiones, fiestas, etc., visualizando todo con entrega y tesón. Hay que destacar también a D. Juan Salazar, que estaba siempre presente donde fuera la banda, colaboraba donando instrumentos e invitándolos a alguna comida, etc., siendo un personaje destacado para esta agrupación.
Cada año la Banda acudía gratuitamente, a Candelaria en el mes de agosto, en la Octava de las fiestas de la Virgen, luego aprovechaban para disfrutar en las Cañadas y tener un día de convivencia. El Ayuntamiento de La Orotava aportaba un camión conducido por Rafael Hdez., “El Alto”, o/y Rosendo, siempre acompañados por Gumersindo y varios más.
En los años 70, empezaron los concursos de Bandas a nivel provincial, entre ellos el de La Florida, donde se llevaron el “Primer Premio”, y también en La Laguna. Esta Banda cosechaba muchos éxitos donde iba, y hoy en día se puede decir que es una de las mejores bandas de cornetas y tambores de toda Canarias.
En la plaza del Ayuntamiento, todos los domingo de Resurrección, se hacía una foto de toda la Banda junto a la Directiva, alguna vez se hizo en los jardines de San Francisco y en los es escalones de la Iglesia de la Concepción, pero normalmente era en el Ayuntamiento.
También en esta década, iba la Banda al Estadio de los Cuartos, para animar en los prolegómenos, así como en el descanso, de la final del “Trofeo Teide”.
ANÉCDOTA: El Ayuntamiento y estando Francisco Sánchez García como alcalde, les concedió una placa a los componentes de la Banda y asistieron a recogerla, al terminar el acto Enrique como Presidente de la banda invitó al alcalde y demás a un “Brindis” que tenían ya preparado en el salón de ensayos de la banda. En ese año el vino del “país” estaba muy caro y escaso, entonces fueron a “Los Molinas” y compraron un garrafón de vino “Chiclana” de 16 litros, a D. Ananías se le ocurrió la idea de que se le echara un poco de “Vino Sansón” para darle un poco más de “cuerpo” al vino, quedó tan bueno que todo el mundo exclamaba ¡de donde es este vino tan bueno!, ellos con la broma por delante decían “de la Victoria”, y se tomaron los 16 litros de vino. Como se acabó el vino, decidieron comprar un poco en casa de “María la Policía”, compraron 4 litros que les costó más caro que los 16 litros anteriores, el alcalde Francisco Sánchez dijo; ¡este vino no es tan bueno como el otro!… Esta anécdota era siempre recordada por Enrique en todas las reuniones.
Esta banda sigue actualmente muy animada en hacer excursiones y comidas en Navidad para continuar la unión de sus componentes, como una gran familia.
Enrique siempre decía: …ni la Banda Municipal ni la del Valle ni los Pirandones, han estado tantos años integra sin desorganizarse nunca, como la Banda nuestra.
SU JUBILACIÓN: Después de jubilarse en 1987, se dedicó a cuidar de su finca en Pinoleris, siempre le gustó la agricultura, además para tener un lugar amplio para reunirse con su familia y disfrutar plantando papas, árboles y demás, en aquella bonita finca. “Su Banda”, también fue invitada muchas veces a pasar un día de convivencia y buena comida allí, su plato favorito era el “Arroz con leche”, solía hacerse un gran caldero de ello para todos los componentes, porque él siempre lo pedía. Su amor por la Banda era patente, era su segunda familia.
Fue feliz como padre de familia numerosa, disfrutó mucho de sus hijos, nietos y biznietos. Un hombre muy religioso y su parroquia fue siempre la de San Juan, allí se bautizó, se casó y bautizó a todos sus hijos, fue hermano del Santísimo y de la Virgen del Carmen. Tenía un vínculo muy grande con esta parroquia, esto le llevó a ser fundador de esta magnífica Banda de Cornetas y Tambores, que va camino de los 50 años de existencia y que sigue viva y con fuerza. Lo mismo que sigue vivo el recuerdo y cariño de su fundador y presidente Enrique Hernández Jorge, que falleció el día 23 de Marzo de 2001, dejando una profunda huella en su buen hacer en la vida.
¡Misión cumplida!

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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