Agradecimiento
a la familia de don Enrique Hernández Jorge, por haberme facilitado esta
importante biografía de un gran hombre, un hombre bueno de La Villa de La
Orotava, para mí Blog personal y Altruista EFEMÉRIDES. Especialmente a su hijo
Ruperto Hernández ex alumno de un servidor.
Nació el 26 de
Enero de 1.917 en la Villa de La Orotava, C/ Cruz Verde – La Piedad.
Hijo de una
familia muy numerosa, 12 hijos. Sus padres, eran “medianeros” en una finca de
Don Juan Cúllen, muy trabajadores y generosos.
Estudió en el
Colegio San Isidro de La Orotava, hoy conocido como Los Salesianos. A los 18
años, sintió la vocación militar y entró voluntario al cuartel el 1 de Febrero
de 1936, año en que se declaró el estado de guerra. Su padre, nunca se opuso a
su vocación. Después de varios destinos, ascendió a “Sargento” el 30 de Julio
de 1937 en Granadilla. En Diciembre del mismo año, contrajo matrimonio con Magdalena
Rodríguez Álvarez. Estuvieron viviendo en Güimar hasta Septiembre de 1938.
Posteriormente lo destinaron a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, hasta que
terminó la Guerra Civil el 1 de Abril de 1.939. En Septiembre de 1.940 fue
destinado a África hasta Marzo de 1.942.
Estuvo
destinado también en Adeje, Bajamar y Santa Cruz de la Palma. En el año 1.945 a
su pueblo natal, La Orotava. De allí, a la Isla de El Hierro, donde le nació su
primer hijo varón.
En 1.947
regresó definitivamente destinado a La Orotava. En 1957, debido a la gran
cantidad de oficiales y suboficiales existentes, se decretó la posibilidad de
ubicar a la gran mayoría a Centros Oficiales, destinándole a él al Juzgado de
primera instancia, ubicado en las dependencias del Excmo. Ayuntamiento de la
Villa de La Orotava, trasladándose posteriormente a las nuevas instalaciones en
la Calle Magistrado Barreda, trabajando como Auxiliar de Justicia hasta
su jubilación en 1.987, con 70 años de edad.
El día 7 de
Enero 1982, el Ministerio de Justicia le concedió el ingreso en la Orden de San
Raimundo de Peñafort, con la categoría de “Cruz Distinguida y Sencilla”,
respectivamente. Esta distinción se les concede a personas que destacan por su
entrega en el trabajo y su carácter afable, demostrado a lo largo de 25 años.
En este caso le fue concedida a D. Enrique Hdez. Jorge y a D. Emilio
Sánchez Ortín, Médico Forense. El acto fue celebrado el 19 de Junio a las 13
horas de la tarde, en la sala de juicios del Juzgado de primera instancia e
instrucción de La Orotava, donde se les impuso las citadas condecoraciones de
San Raimundo de Peñafort, con la asistencia de altas autoridades judiciales que
respaldaron la solemne ceremonia, y la participación de toda su familia, sus
compañeros y amigos. Finalizó con un almuerzo-homenaje en el Euro Hotel
Interpalace del Puerto de la Cruz.
En su tiempo
en el juzgado, 30 años, pasaron por allí ocho jueces; D. José Luis Sánchez
Parodi, D. Armando de la Barreda, D. José Mateo Días, D. Manuel Alcaide Alonso,
D. Ángel Acebedo Campos, D. Rafael Fernández Valverde, D. Pedro Pozuelo, y D.
Eligio Hernández. Enrique fue muy valorado por todos ellos por su gran
capacidad de trabajo y su entrega vocacional.
En el año 1960
fue a vivir al Barrio de San Antonio Mª Claret de esta Villa, siendo su
residencia definitiva con toda su familia, él su esposa y sus 11 hijos.
Enrique hizo
mucho bien por todos. Lo primero fue preocuparse por las necesidades mayores,
entre ellas el “agua corriente” en las casas, ya que solo existían 2 “chorros”
de agua pública para todo el barrio. Las colas que se formaban con los cubos,
era un problema de tiempo y dificultades para las amas de casa, así que Enrique
fue el promotor, junto a otros vecinos, hasta conseguir que fuera una realidad.
Durante 2 años y medio, estuvo él y D. Benjamín, domingo tras domingo
cobrándole a la gente poco a poco, hasta recaudar el dinero necesario para
llevar a cabo las obras de canalización del agua hasta cada una de las
viviendas del barrio. En 1967 ya se disfrutaba de la riqueza del agua en todos
los hogares.
Fue un gran
colaborador en la construcción de la actual Iglesia del barrio, no solo
aportando materiales y demás, sino también con la participación voluntaria de
sus hijos, en la organización de actos (teatro, festivales, tuna, y fiestas en
general) con el fin de recaudar fondos para este fin. Propulsor de la
instalación del primer “Teléfono” en su casa, gracias al cual se beneficiaron
todos los vecinos durante varios años.
BANDA DE
CORNETAS Y TAMBORES DE SAN JUAN BAUTISTA: En los años 1965-66, Fundador de
la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista de La Orotava, junto otras
personas como, su hermano Jerónimo, sus amigos Celestino Cabello Cuerpo, Julián
Ananías, Fernando García Santos, Domingo Ponce, Benito López, Tomás Manuel
Expósito González “ Manolo”, Lorenzo Castro y Manuel Estrada, formando la
primera Junta Directiva Fundacional. Más tarde, se unieron a este grupo,
Benjamín Villar Sacramento, Agustín Hdez. Hdez., y Jesús Glez. Glez.,
sustituyendo tras el fallecimiento de su primer presidente Enrique Hdez. Jorge,
como responsable de ese cargo, y hasta la actualidad.
La disolución
de la Banda de la “Cruz Roja”, motivó que D. Domingo, párroco de San Juan del
Farrobo, propusiera a Enrique y a su hermano Jerónimo, la posibilidad de crear
una en dicha parroquia. Ofreciéndole un salón en los bajos de la iglesia, para
sus reuniones y ensayos. Se entusiasmaron con la idea, y se pusieron manos a la
obra. El primer problema era conseguir los primeros instrumentos (tambores, cornetas,
etc.), y fueron los padres Agustinos, del Puerto de la Cruz, quienes prestaron
bastante material para sus inicios. Al mismo tiempo, Enrique acudió a sus
amistades del ejército, (Infantería nº 49), y logró que le cedieran varios
instrumentos en desuso, pero los prepararon de tal manera que funcionaron a la
perfección. Poco a poco y ensayo a ensayo, se pusieron a punto. A esto le
añadimos el entusiasmo de Gumersindo, aportando a varios componentes de la
Banda “Cruz Roja” ya disuelta.
Agustín
Cartaya, fue uno de los primeros formadores de los jóvenes, además de ser un
buen “Corneta”. También destacó Alfonso “Raso”, jefe de tambores, y Modesto
Encinoso Dguez., como segundo de tambores. El primer Director fue Isidro García
Abreu, el segundo Alfonso Castro, el tercero Ángel Herrera y el cuarto Jaime.
Más tarde sería Ventura Herrera, sustituido por el actual Gregorio “Yoyi”.
La primera
salida (tocata), fueron uniformados con Pantalón oscuro, Camisa blanca y
Corbata negra, estrenándose así en la Semana Santa del año 1.966 de La Orotava.
En los tiempos que corrían y con la mentalidad del momento, no entraban
componentes femeninos a la banda, lo cual hoy si están presentes varias jóvenes
del lugar.
Según se
redactó en los “Estatutos”, las tocatas serían de manera gratuitas en la
Parroquia de San Juan, cumpliéndose así hasta el día de hoy, aunque existe
actualmente, la idea de pedir a las Hermandades su colaboración para que
aporten a los componentes de la banda, como un detalle, la comida para jueves y
viernes santos, ya que son consecutivas las procesiones de esos días, y no
pueden ir a comer a sus casas. Desde siempre ha sido la generosidad de la
directiva de la banda, correr con esos gastos.
Enrique, como
buen Presidente e iniciador, se preocupaba en animar y ponía toda su ilusión,
no faltaba a ningún ensayo, procesiones, fiestas, etc., visualizando todo con
entrega y tesón. Hay que destacar también a D. Juan Salazar, que estaba siempre
presente donde fuera la banda, colaboraba donando instrumentos e invitándolos a
alguna comida, etc., siendo un personaje destacado para esta agrupación.
Cada año la
Banda acudía gratuitamente, a Candelaria en el mes de agosto, en la Octava de
las fiestas de la Virgen, luego aprovechaban para disfrutar en las Cañadas y
tener un día de convivencia. El Ayuntamiento de La Orotava aportaba un camión
conducido por Rafael Hdez., “El Alto”, o/y Rosendo, siempre acompañados por
Gumersindo y varios más.
En los años
70, empezaron los concursos de Bandas a nivel provincial, entre ellos el de La
Florida, donde se llevaron el “Primer Premio”, y también en La Laguna. Esta
Banda cosechaba muchos éxitos donde iba, y hoy en día se puede decir que es una
de las mejores bandas de cornetas y tambores de toda Canarias.
En la plaza
del Ayuntamiento, todos los domingo de Resurrección, se hacía una foto de toda
la Banda junto a la Directiva, alguna vez se hizo en los jardines de San
Francisco y en los es escalones de la Iglesia de la Concepción, pero
normalmente era en el Ayuntamiento.
También en
esta década, iba la Banda al Estadio de los Cuartos, para animar en los
prolegómenos, así como en el descanso, de la final del “Trofeo Teide”.
ANÉCDOTA: El
Ayuntamiento y estando Francisco Sánchez García como alcalde, les concedió una
placa a los componentes de la Banda y asistieron a recogerla, al terminar el
acto Enrique como Presidente de la banda invitó al alcalde y demás a un
“Brindis” que tenían ya preparado en el salón de ensayos de la banda. En ese
año el vino del “país” estaba muy caro y escaso, entonces fueron a “Los
Molinas” y compraron un garrafón de vino “Chiclana” de 16 litros, a D. Ananías
se le ocurrió la idea de que se le echara un poco de “Vino Sansón” para darle
un poco más de “cuerpo” al vino, quedó tan bueno que todo el mundo exclamaba
¡de donde es este vino tan bueno!, ellos con la broma por delante decían “de la
Victoria”, y se tomaron los 16 litros de vino. Como se acabó el vino,
decidieron comprar un poco en casa de “María la Policía”, compraron 4 litros
que les costó más caro que los 16 litros anteriores, el alcalde Francisco
Sánchez dijo; ¡este vino no es tan bueno como el otro!… Esta anécdota era
siempre recordada por Enrique en todas las reuniones.
Esta banda
sigue actualmente muy animada en hacer excursiones y comidas en Navidad para
continuar la unión de sus componentes, como una gran familia.
Enrique
siempre decía: …ni la Banda Municipal ni la del Valle ni los Pirandones, han
estado tantos años integra sin desorganizarse nunca, como la Banda nuestra.
SU
JUBILACIÓN: Después de jubilarse en 1987, se dedicó a cuidar de su finca
en Pinoleris, siempre le gustó la agricultura, además para tener un lugar
amplio para reunirse con su familia y disfrutar plantando papas, árboles y
demás, en aquella bonita finca. “Su Banda”, también fue invitada muchas veces a
pasar un día de convivencia y buena comida allí, su plato favorito era el
“Arroz con leche”, solía hacerse un gran caldero de ello para todos los
componentes, porque él siempre lo pedía. Su amor por la Banda era patente, era
su segunda familia.
Fue feliz como
padre de familia numerosa, disfrutó mucho de sus hijos, nietos y biznietos. Un
hombre muy religioso y su parroquia fue siempre la de San Juan, allí se
bautizó, se casó y bautizó a todos sus hijos, fue hermano del Santísimo y de la
Virgen del Carmen. Tenía un vínculo muy grande con esta parroquia, esto le
llevó a ser fundador de esta magnífica Banda de Cornetas y Tambores, que va
camino de los 50 años de existencia y que sigue viva y con fuerza. Lo mismo que
sigue vivo el recuerdo y cariño de su fundador y presidente Enrique Hernández
Jorge, que falleció el día 23 de Marzo de 2001, dejando una profunda huella en
su buen hacer en la vida.
¡Misión
cumplida!
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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