sábado, 31 de marzo de 2018
DOMINGUITO
BENJAMÍN EN EL RECUERDO
Fotografía número 1, por fuera de la
farmacia de don Carlos Domínguez, donde ejerció de auxiliar, en la Calle San Francisco.
Fotografía numero 2, en el Kiosco de
la Música de la plaza de la Constitución de la Villa con Jesús Quintero
Escobar.
Benjamín de Villar Sacramento, nació
en la Villa de La Orotava el 31 de marzo de 1929, y falleció en la misma Villa
en el 1988 a los 58 años de edad. Era hijo de un matrimonio orotavense de pro;
Placido del Villar (chofer de la Parada de Abajo “de Los Ricos” primero y
después de don Fernando Salazar y Castro) y de Candelaria Sacramento (ama de
Casa). Era el segundo de cuatro hermanos: Jesús, Benjamín, Candelaria y
Francisco de Villar Sacramento.
Estudió en las Graduadas del
Ayuntamiento, y trabajó a lo largo de su vida; como camarero en el Kiosco de la
Música de la Plaza de la Constitución o de la Alameda, cuando lo regentaban;
Pepe Pérez y Antonio García “El de Las Maquinas”. Cambiando de profesión y de
oficio, después de años de trabajo al servicio de los clientes de la plaza, al
de auxiliar de Farmacia. Aquí trabaja el resto de su vida, en la Farmacia de la
calle de San Francisco anexa al Hospital de la Santísima Trinidad y a la añeja
“Casa de Socorro”, propiedad de don Carlos Domínguez.
Un hombre bondadoso y misericordioso,
sobre todo compasivo tanto en el oficio de camarero como el del farmacéutico,
puesto que amaba su trabajo, y atendía al público con una sonrisa que le
caracterizaba, a veces en chilindrina y a veces de la compasión que un ser
indigente requiere de todo corazón.
Estando en la farmacia de San
Francisco, cuando era necesario, atendía a los heridos que se masificaban en La
desaparecida Casa de Socorro, como un ayudante sanitario demás.
Amante del fútbol, de la UD. Orotava,
era su equipo y sus colores. Amante de las Bandas de Músicas, siempre
acompañando a las de su Villa, su cuñado General Berenguer y su hermano
Francisco fueron miembros de las Bandas de Música de La Orotava; Municipal,
Agrupación Musical Orotava y Amigos del Valle.
Amante de las procesiones, sobre todo
de la Semana Santa orotavense, y amante de las fiestas del arte efímero de las
alfombras de flores y de tierras y por ultimo amante del folclore, de sus
Santos Patrones; San Isidro y Santa María de La Cabeza. El Ganado, La subida
del Santo y La Romería eran evidentes.
En fin todo un villero, que se fue
joven, quizá no supo asimilar el cambio de titular y del lugar de la Farmacia
(su segundo hogar), no lo sé, pero me quedo con las generosas palabras de su
hijo Benjamín de Villar González alumno mío en el IES La Orotava Manuel
González Pérez del Barrio de San Antonio (antiguo Instituto de Formación
Profesional): “…En recuerdo de mi querido padre Benjamín que a pesar que hace
que murió 26 años (2014), siempre sigue en mi recuerdo por lo que significó
para mi persona; noble leal y servicial, que me inculcó los valores que tengo
hoy en día. Esta foto está tomada en la extinta Farmacia de San Francisco donde
dedico 30 años de su vida a atender a las personas más necesitadas. “PADRE el
tiempo pasa y donde quiera que estés siempre te echo mucho de menos, guárdame
un lugar junto a ti, te quiero”…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
CARLOS ARGÜELLES GARCÍA EN EL RECUERSO
El 31 de marzo del 2010, un miércoles Santos con la Humildad y Paciencia en
las calles de La Orotava, nos dijo adiós definitivamente un amigo de mi casa,
de casa de mi madre en la calle El Calvario de La Orotava número (ya
desaparecida), tenía 85 años, era oriundo de la isla caribeña de Cuba pues
había nacido allí, vivía en la calle Los Tostones (León) de la Villa de La
Orotava con su madre en una casa terrera que aún se conserva donde tenía la
barbería Agustín “El Gigante”.
Amigo de casa de mi madre, allí enamoró muchísimos años con la que iba a
ser su esposa Lucía Pacheco López que todos conocíamos por Chía, ayudaba como
maestra auxiliar a doña Lucía Mesa en su escuela de la misma calle El Calvario,
me sacaban de niño a mi y a mis hermanas, ayudó a morir a mi abuelo materno
Bruno Abréu Rodríguez, trabajó toda su vida como técnico administrativo en la
Gestoría de don Pedro Hernández Méndez el gran alfombrista de la plaza del
Ayuntamiento, estudió comercio en las escuelas profesionales de Comercio
Santa Cruz de Tenerife, en el edificio neoclásico donado a la ciudad por
Imeldo Serís, también hizo sus pinitos como locutor deportivo en la
desaparecida emisora Local “La Voz del Valle”. Al final de su vida laboral,
trabajó en el Ayuntamiento de la Orotava de encargado del Campo Santo, en ese
tiempo se quemó la portada de la capilla del mencionado lugar, portada que fue
del templo del Convento de San José de las Monjas Claras, demolido al final del
siglo XIX para edificar en su lugar el Edificio actual del Ayuntamiento, la
plaza y la Hijuela del Jardín Botánico.
Fue árbitro de futbol, muchísimos problemas le ocasionaron los futboleros
en esos terribles campos de tierra de aquella época dorada del fútbol
regional. Fue concejal del Ayuntamiento de la Orotava con don Juan Antonio
Jiménez González de Alcalde, era el locutor preferido para la presentación de
los disfraces infantiles el domingo de carnaval, la presentación de las
candidatas a las fiestas mayores de la Orotava en las recordadas verbenas
populares de la plaza del Ayuntamiento.
Donde más sonaba su voz en las carreras de ciclistas del viernes por la
tarde en las fiestas patronales de la Orotava, en la que destacaban los
corredores, Fernando, hermanos Quintero, Vidal, Domingo, Miguel Ángel todo
ellos de este terruño, donde realizaban impresionantes metas de montaña por la
subida de San Francisco.
También colaboró en el festival folklórico regional que se celebraba los
sábados por la noche después de la subida de los Santo Patrono San Isidro y
Santa María de la Cabeza, donde participaban grupos de coros y danzas de la
Sección Femenina de todas las regiones de España.
Participó como contertulio en cincos programas en una emisora local de
Televisión en el programa que dignamente dirigía un servido, dos programas
dedicados a la desaparecida VOZ DEL VALLE, y otros tres de bares que ya son
historia en la Villa; El Bar Fariña, El Kiosco de la Plaza de la Alameda y El
Bar Parada. Tenía en perspectivas varios programas más para la televisión
local, pero se enfermó y de su casa nunca más salió, solamente lo hizo a
recoger su homenaje en el Club de Mayores de La Orotava, en el que había sido
durante años su secretario.
Su voz era disonante y deslumbrante, en las retrasmisiones deportiva de LA
VOZ DEL VALLE, se le reconocía como un Matías Prats de la Villa y así lo
menciona el contertulio, ex alcalde y amigo portuense Salvador García Llanos
“SE APAGÓ LA VOZ DEPORTIVA DE ARGÜELLE”.
Carlos llegué tarde a tu entierro, la noticia me llegó a última hora, por
lo que tuve que correr por la calle de La Carrera hacía el Campo Santo villero,
para darte el último adiós, no pude ver y compartir tu despedida con tu desconsolada
esposa Lucía (Chía), que de verdad siempre te quería y siempre estuvo a tu
lado.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
EL RESUCITADO DEL OROTAVENSE EZEQUIEL DE LEÓN DOMÍNGUEZ
RUTA DE LOS MOLINOS DE AGUA EN LA OROTAVA
VILLA DE LA OROTAVA (I)
Los guanches habitaban principalmente en las zonas costeras y en las inmediaciones de los barrancos más grandes y las laderas del Valle. En estos lugares encontraban fácilmente los alimentos y medios para su subsistencia. A la llegada de los conquistadores españoles, como Alonso Fernández de Lugo, se produjo una fiera resistencia, que duró largo tiempo.
Destaca en este municipio el “Jardín de aclimatación de La Orotava” creado a finales del s. XVIII con la finalidad de reunir en Canarias y acercar a Europa plantas de otros países. Su visita es recomendada por su belleza y riqueza en vegetación autóctona y foránea (tropical y subtropical). Su extensión es de unos 20.000 m2 como planta expositiva.