Esta histórica panorámica del principio del siglo XX, está tomada en Las
Cañadas del Teide, a la altura del lugar conocido por el Portillo.
Observamos los medios transportes, utilizados en Tenerife entonces, para
transportar, viajeros y mercancías por aquellas viejas carreteras de antaño,
sin empichar, carretera de mucho esfuerzo, llena de piedras, barros y demás.
La guagua, entonces conocida por la Jardinera, hacía este servicio hasta el
Portillo de La Orotava, puesto que aún no se había construido la carretera del
Pinalito que une La Orotava con Granadilla a través de Vilaflor.
A partir de ahí eran los muleros que pernoctaban con mulas, el resto de
transporte de mercancías y sobre todo de pasajeros por pista e difícil ascenso.
La mula es el nombre que recibe el animal producto del cruce entre burro y
yegua, un animal muy conocido en las fábulas y en las áreas domésticas de toda
América. Es un cruce que se hace para que herede las mejores cualidades de sus
dos padres, lo que la hace una especie completamente excepcional, con un
carácter muy especial.
Esta especie no puede tener descendencia, debido a sus condiciones genéticas.
Sin embargo, esto solamente se limita al macho, ya que la hembra está en
capacidad de reproducirse. Además de lo anterior, es una especie muy fuerte y
de gran resistencia, por lo que se ha convertido en uno de los animales de
carga preferidos por los humanos para los trabajos pesados.
Se piensa que nunca se cansa, lo que ha suscitado múltiples abusos hacia
ella, obligándola a trabajar durante largos períodos de tiempo sin ningún tipo
de descanso. También para las labores de arado es muy apreciada, por la gran
capacidad de sus pezuñas de caminar en territorios difíciles y pedregosos, o
resbalosos y la firmeza en sus pasos, lo que la distingue de otras especies
similares a ella.
La mula, en su cabeza, es más similar al burro que al caballo, sin embargo
su cuerpo se asemeja más a este último. Los colores más comunes de los que se
encuentra cubierto este animal son el café y el negro.
BRUNO JUAN ALVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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